interview | kooktae - au ! [TERMINADA]

twenty

De un momento a otro el control del televisor había sido arrebatado de las manos de Taehyung. Jungkook sonreía con burla al otro extremo del sofá, una de sus manos sosteniendo aquel aparato que definiría cuál película verían.

—¡Jungkook, eso no vale!— gritó con falsa molestia el castaño. Un pequeño puchero infantil en sus labios.

—Dijiste que querías ver Iron man ¡en Loki ni siquiera aparece! —rió el pelinegro, siguiendo aquel juego ridículo.

Jungkook acercó el control a Taehyung solo para fastidiarlo, siendo más rápido que el otro en reaccionar al quitarlo cuándo el castaño intentó tomarlo. Bufando al no poder.

—Veamos End Game entonces— sugirió Taehyung, en rendición.

Taehyung había optado por arrodillarse en el sofá, con un poco de ventaja al Jungkook estar de pie en el suelo. Claro que no contaba con que el pelinegro estiraria el brazo hasta casi llegar al techo por su elevada altura.

—¡Por supuesto que no!— Jungkook se alejó lo suficiente como para volver a bajar el brazo.

Cada fan de marvel sabía que End Game era como echarle alcohol a la herida, dolía como mierda pero lo compensaba con la épica batalla del final.

Jungkook solo sería capaz de ver aquella película de nuevo si quería deprimirse con un pote de helado y una mantita.

—Mejor veamos Civil War —dijo entonces Jungkook, tratando de evitar que una sonrisa aparezca en sus labios. Es decir, quería fingir estar molesto, pero, la situación era ridículamente graciosa.

Taehyung seguía sobre el sofá arrodillado y de brazos cruzados, su ceño fruncido y un mini puchero. Por otro lado, Jungkook estaba a unos dos metros de él de pie, con una boba sonrisa que intentaba ocultar.

—Si no es Loki, no quiero nada — Taehyung se acercó a Jungkook, lo suficiente cómo para que el pelinegro no tuviera a dónde retroceder más. Ahora estaba contra la pared por un vago intento por alejarse del menor.

Jeon volvió a su técnica de levantar el brazo, teniendo suerte de ser más alto que Taehyung, aunque este se ponía en puntitas de vez en cuando intentando fallidamente alcanzar su objetivo.

En ese momento, ninguno era consciente de la poca distancia que había entre ellos. Taehyung tenía el torso contra el del mayor, su mano reposando en su pecho cada vez que intentaba saltar para llegar al control en las manos contrarias, sus rostros se encontraban a pocos centímetros de distancia. Jungkook al ser más alto se veía obligado a mirar hacía abajo y Taehyung hacía arriba.

El pelinegro se divertía con un frustrado castaño y su mini berrinche. Hasta que el castaño dio un pequeño saltito aprovechando que el más alto había bajado la guardia, consiguiendo así de manera fácil el control del televisor.

Una mano grande recayó en su cintura y es ahí cuando se dio cuenta del poco espacio, por no decir nulo, entre ambos. Sus movimientos cesaron y solo pudo apoyar sus manos en el duro pecho contrario con la intención de poner algo de distancia, sin embargo, no es como si hubiera puesto toda su fuerza en eso.

Jungkook se había perdido en aquellos ojos cafés que ni siquiera había sido consciente de que ya no tenía el aparato del televisor a su control. Sus manos fueron automáticamente a la estrecha cintura que poseía el menor y se quedó viendo sus labios por un largo tiempo, relamiendo los propios. Se veían tan apetecibles. Taehyung se encontraba despeinado y sonrojado por el esfuerzo anterior dándole un toque etéreo a ojos de Jungkook.

Taehyung no supo en que momento se había distraído con los labios esponjosos y lindos que poseía el contrario, pero ahora no podía quitar su vista de aquellos. Brillaban por la saliva del contario y una enorme curiosidad se instaló en su pecho al querer probarlos.

En ese momento no se detuvo a pensar en el rumbo que tomaban sus pensamientos, solo se limitó a sentir lo que su agitado corazón pedía en su pecho. Era una sensación abrumadora de la cual no estaba acostumbrado.

Sus narices se rozaron y sus respiraciones se fueron mezclando creando una combinación única de la que ambos eran testigos. Entonces, se vieron a los ojos expresando sin necesidad de palabras aquello que querían transmitir.

No había nada que decir pero por alguna razón Taehyung lo sentía necesario, de todas formas fue tarde cuando unos suaves labios se posaron sobre los suyos comenzando con un suave compás que fue seguido segundos más tarde.

Taehyung enredó sus brazos en la nuca del más alto intensificando así el beso. Chasquidos y leves jadeos se podían oír por el silencio que inundaba la habitación. De repente la posición se volvía incómoda, por eso Jungkook optó por pasar sus manos por debajo de los muslos contrarios impulsando así a Taehyung a subir sobre él. Ahora el que estaba contra en la pared era el castaño, quién sentía que el aire comenzaba a llegar con dificultad a sus pulmones luego de unos largos segundos.

Ambos tuvieron que separarse, aunque no por mucho, pues la necesidad de volver a tener ese contacto era mucho más grande que la boba falta de oxígeno.

El menor soltó un jadeo bajo que quedó atrapado en los labios de Jungkook cuando aquel había mordido su labio inferior, no de manera ruda, por supuesto. Aunque, los besos seguían subiendo de tonos ninguno pensaba detenerse, es más, querían seguir con lo que habían empezado.

Pero claro, era muy pronto para eso.

Taehyung fue el primero en separarse, jadeando en busca de aire e hipnotizado por los ojos oscuros que lo observaban. Brillantes ojos negros, muy brillantes.

—No sé qué fue eso pero... woah — dijo Jungkook, segundos después de bajar a Taehyung aún sin haberse apartado para dejarlo escapar.

Las mejillas del más bajo eran dos brillantes cerezas y ni siquiera podía mirar a su compañero a los ojos, verdaderamente absurdo cuando hace solo segundos estaba pasando su lengua por dentro de la boca del pelinegro apunto de hacer un lavado estomacal.

Taehyung rió nervioso cuando el mayor bajó más el rostro para esconderlo en su cuello, respirando con tranquilidad sin hacer algún otro movimiento. Encerrado en sus brazos pudo detallar el olor a vainilla que emanaba de su cabello y se sintió en calma total.

—No tengo idea de lo que estoy haciendo... pero se siente bien.— a Jungkook le gustaba el aroma frutal que desprendía Taehyung, incluso podría decir que desde ahora era su favorito.

—Hueles a bebé — comentó Taehyung para bajar la tención del ambiente, sus dedos acariciaban inconscientemente las hebras del cabello negro.

Jungkook se aparto arrugando su naricita al sonreír como un tierno conejito. Imagen más que tierna para el menor.

—Ven, veamos alguna otra cosa —dijo entonces, envolviendo sus manos juntas y llevando al más bajo hacia al sillón, sentándose cerca con la excusa de arroparse juntos con la manta de lana.

ö

EN SERIO ODIO NARRAR PERO ESTO ERA NECESARIO, ¿OKI?

siento que el au va un pelin rápido pero no me importa pq tete y koo noviecitos 🥰

en mi país ya es madrugada y mañana tengo clases pero se me prendió el foquito y vine a actualizar :]