NO-DO

La Nueva Casa

Comenzamos a desempacar, el camión de la mudanza estaba estacionado al frente y con la ayuda de los hombres que contrate y mi hermana acomodábamos de nuevo todo, el estudio de Jade estaría en la planta de abajo, mientras que el mío estaría arriba en una de las habitaciones, la casa constaba de cinco habitaciones dos baños completos, sala comedor, cosína, y un patio gigantesco en la parte de atrás, y el grande camino hacia un desayunador y un camino hacia las caballerosas que ahora no sería más eso, sino que pronto se convertiría en un jacuzi para mi nena.
- ¿Y cómo pasaron la noche?-
- Bien- respondí sin mirar a mi hermana quien me conocía mejor que nadie.
- ES verdad, ¿ No paso nada?-
- De verdad, dormimos bien, y si lo piensas pues no, no salió de la habitación se quedo conmigo- le dije acomodando los últimos cuadros del estudio de JAde
Terminamos de arreglar la casa y nos fuimos hacia la cocina, ya nos esperaba Jade y Tori junto con nuestra pequeña bebe.
- Al fin se fueron - jade terminando de quitarse el maquillaje y alistados para dormir
- Ven nena - le extendí los brazos y la acuñe para que pudiéramos dormir de nuevo, la anterior noche durmió sin problema pero fue porque le suministré ese sedante que me había recomendado BLake, la psicóloga, de Jade, pero en esta ocasión no lo utilizaría, necesito desintoxicar a mi niña.
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Guiada por el llanto de mi bebe me dirigí a su habitación, estaba llorando cambie su pañal y me senté en la mecedora de su habitación para dormirla, - Nunca permitiré que te suceda nada malo - besando su frente - nunca otra vez, te lo juro - seguía meciendome, y tarareando una canción de cuna, hasta que se quedo dormida.... Al igual que yo.
- Mamy - desperté sobresaltada
- Jade, por Dios no, no puedes estar haciendo esto nena, no otra vez - la sorprendí por la mañana en la habitación de Kelly nuestra bebe, pasó toda la noche ahí, de nuevo estaba haciendo lo mismo,
- Beck, Beck, espera, me quede dormida te lo juro, nunca fue mi intención, Beck - pero no quise escucharla, entre la ducha y me quede ahí, un momento en silencio, escuchaba su voz del otro lado, pero ya no podía más, la amaba de verdad la amaba con toda mi alma, a ambos nos afectó la muerte de nuestra primera hija, pero fue un accidente, un descuido, nada más, nunca la culpe por eso, comencé a llorar casi sin notarlo, abrí el grifo de la llave y me quede ahí un rato, hasta que pudiera enfrentarla de nuevo.
- BEck, ¿Vendrás a cenar? - me a cerque a ella y le bese la frente
- A las siete llego - me despedí de ella y me fui, esta vez rumbo a la oficina de Blake para contarle lo que paso.
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- Mamy - gire de nuevo hacia la puerta principal y no había nadie
- ¿quien eres? - una niña de unos siete años estaba sentada en el comedor de mi casa - ¿Cómo entraste? - acercándome a ella
- por la puerta, ¿Tienes galletas?, me gustan las de chispas de chocolate - me respondió
- si, si tengo, son mis favoritas - le respondí
- Si, lo sé, hacemos chico fresa y comemos galletas- y me senté con ella y comenzamos a comer galletas. Las horas se fueron volando, recibí una llamada de Beck
- ¿Quien era? - gire a verla al terminar la llamada
- BEck, mi esposo, trae la cena, ¿te quedas a cenar? -
- Jade, sólo tu puedes verme, ¿Lo recuerdas?- y salió por la puerta principal
- ¿te veré mañana? -
- Siempre -
Me estaba gustando la nueva casa, ya tenía una amiga, una niña que no tuvo mama y que yo podía ser su mama, aunque sólo yo pudiera verla.
CONTINUARA.....