30 días de OTP ~ |Seroroki|

Day 24

Créditos: @keithedrifter en twitter

Había pasado una semana desde esa pelea, y Todoroki no había vuelto a intercambiar palabra con Sero pese a los intentos del azabache por conversar.

Aunque no lo juzgaba, lo que había hecho fue... horrible. Le gritó, lo agarró igual que hacía su padre y trajo de vuelta todos esos miedos a la cabeza de su novio. El sabía, sabía que ese tipo de agarres de forma tan repentina podían despertar cosas en la mente del bicolor.

Se odiaba al pensar que su novio podría estar sufriendo pesadillas o ataques de pánico en soledad por su culpa.

Shoto, aunque no lo pareciera, era muy orgulloso con lo que respecta pedir ayuda en cualquier sentido. Hanta se había sentido peor al darse cuenta de que Todoroki no tenía a nadie lo suficientemente cercano en la academia como para hablar de estas cosas.

Lo había echado a perder, lo sabía y se quemaba la cabeza pensándolo todos los días. Pero quería que su novio lo escuchara el tiempo suficiente para disculparse.

No es que no siguiera enojado, aun estaba molesto por la imprudencia del bicolor y su falta de cuidado personal, pero tener cuatro hermanos pequeños le había enseñado que los problemas nunca se resuelven con la ley del hielo.

De todas formas, Hanta es un ser humano que también tiene orgullo y necesitó un pequeño empujón externo para ir a hablar con Todoroki

Estaba entrenando para intentar despejar su cabeza cuando alguien empezó a correr a su lado

-¿Midoriya?

-Hola Sero-kun ¿Podemos hablar?

-Ehh seguro

Se sentaron contra una de las paredes en el exterior de la academia y el peliverde lo miró directamente a los ojos

-Quiero saber que pasó entre Todoroki-kun y tu- dijo con seriedad

Mierda, ahora Hanta tenía miedo. Este chico sería bajo pero tenía mucha más fuerza que él y era claro que entre los dos, tomaría el bando de Shoto.

-No es nada, nosotros solo...- suspiró, no era bueno mintiendo- Nos peleamos.

-¿Porque?

-Por como volvió la semana pasada de su patrulla. Estaba como si alguien lo hubiera aporreado contra una pared pero a él no le importaba. Entiendo que somos héroes y que lastimarse es algo inevitable, solo me molesta que nunca se detenga a pesar en su propio bienestar antes de correr al peligro.

-Me recuerdas a Kacchan y Eichan- dijo Izuku sonriendo

-¿Porque lo dices?

-¿Sabes con quien estás hablando? Soy un experto en saltar sin pensar al peligro. Y al igual que a ti, a ellos les molesta.

-¿Como lo solucionaron?

-Les hice ver mis motivos, y ellos sus preocupaciones hasta que llegamos a un punto en común. Pero debes entender que mis razones y las de Todoroki-kun son diferentes.

-Sé que está acostumbrado a hacer todo por su cuenta, pero lo que...

-No es solo eso Sero-kun- interrumpió Midoriya- Endeavor-san es exigente con todos los que trabajamos en su agencia, imagino que lo sabes, pero con Todoroki-kun lo es aún más. Siempre le a enseñado que un héroe no es nadie si depende de otros para hacer el trabajo. Y por mucho que lo odie, a Todoroki-kun inconscientemente le importa lo que piense su padre.

-¿Porqué le...

-Sero-kun- esta vez la interrupción fue más potente, y Midoriya lo miraba sin sonreír- Nunca nadie le a dicho que está orgulloso de él.

-¿Qué?

-Todoroki-kun lleva diecisiete años de su vida sin que nadie le diga que está orgulloso de sus logros. Siempre le han hecho ver que hacer las cosas bien o mejor que los demás es su deber, no algo por lo que debería recibir un premio.

-Por eso siempre se lleva al límite- entendió- Nunca le han dicho que lo que hace es suficiente.

Izuku le sonrió, haciéndole entender que había llegado a la respuesta.

-No digo que no te preocupes por él, solo quiero que sepas los motivos de sus acciones.

Ahora se sentía culpable y como un horrible novio. Ocultó su cara en sus manos y soltó un quejido.

-Él te quiere mucho ¿Sabes?- volvió a mirar a Izuku al escucharlo hablar- Y te hecha de menos.

-¿Como estás tan seguro? Lo que le hice fue terrible.

-Porque aun lleva un foto de ustedes en un bolsillo de su traje de héroe cada vez que vamos a hacer las prácticas.

Joder, necesitaba hablar con Shoto. Debía arreglar todo y debía hacerlo ahora.

-¿Sabes donde esta?- preguntó

-En el salón Beta 3- contestó sonriendo

-Gracias Midoriya- dijo antes de levantarse y salir corriendo hacia donde estaba su novio.

Ni siquiera sabía que iba a decir, como empezar la conversación después de ver el miedo en sus ojos. Pero en cuanto abrió la puerta y lo vio una única solución se formó en su mente.

Shoto se volteó a mirarlo en el preciso instante en el que Sero llegó a su lado y lo abrazó.

-¿Hanta? ¿Qué rayos...

-Yo si estoy orgulloso de ti- le dijo al oído pero sin susurrar- Todos los días y cada uno me enorgullezco de ti y de todo lo que haces. Por favor perdóname por no habértelo dicho antes.

Sintió como Todoroki se tensaba por la sorpresa, para después relajarse y devolverle el abrazo.

-No es necesario que te lleves al extremo, ni que salgas completamente lastimado para que lo que hagas sea suficiente- aseguró- Lo que haces es suficiente, y tu también lo eres Sho.

-Gracias- no se había dado cuenta de lo mucho que quería que alguien le dijera eso hasta que las palabras salieron de la boca de su novio- Lo siento por preocuparte y ser imprudente.

-Yo lo siento por gritarte y agarrarte de la muñeca, sé que te trae malos recuerdos y que estuviera enojado no es excusa. Yo... nunca querría que revivieras eso.

-Lo sé- se separó ligeramente para poder ver al azabache de frente- No me gusta estar peleado contigo.

-A mi tampoco- contestó acariciándole la mejilla- Hagamos un trato: yo prometo preguntarte antes de enojarme por algo, si tu prometes ser más cuidadoso.

-Está bien

Ambos sonrieron al dejar de lado el peso que era estar peleados.

-Te eché de menos Hanta.

-Yo también.

Haciendo las paces