Capitulo 1

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Todos conocen el famoso "Hilo del destino" o "Las vidas pasadas", historias de amor enredosas o con alguno de los dos muerto cómo lo fueron "Romeo y Julieta", simples cuentos para quienes abrían los ojos una vez su instinto se presentara a una edad temprana, ojos abiertos por sus padres mientras crecían hasta donde todo era más claro día con día. La vida real no era una historia de amor.

Jerarquías divididas entre Alfas, Betas y Omegas, variantes de cada uno sin protagonismo al ser solo uno más del montón, si no estas en la punta con los Alfas, estas en el fondo entre los Betas y Omegas. Eso es todo lo que tienes que saber. 

Solo había una diferencia escondida entre los dominantes, los Alfas iban de un lado a otro con un dicho "Encuentra lo que te pertenece", ¿Qué les pertenece? Aquel capaz de traerles paz con su aroma, esa esencia única que solo su "destinado" le puede dar. Sin alguien a tu lado eres fuerte pero con aquello que es "hecho" para estar contigo eres invencible. No tiene que haber problema con eso... ¿Verdad?.


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Nadie diría que New York era una buena ciudad, tenía sus altas y bajas cómo en el resto del mundo, pero todo empeoro cuando la existencia de seres "alienígenas" llego a causar conflictos entre los ciudadanos por un tiempo, simples semanas y después todo a la normalidad. El gobierno se encargaba de que el caos no se sembrara demasiado con tal de que todo siguiera normal. Ridículo, la normalidad nunca existió. 

Casey Jones sentía repulsión hacía los mutantes por "aterrorizar" sus calles desde hace años sin que nadie lo supiera ¿Por qué ahora se mostraban? Sus dudas y repulsión lo llevo a convertirse en un vigilante nocturno con su equipo de hockey en su espalda, "armas" hechas por sus propios medios y una mascara sacada de su imaginación, cualquier otro que lo viera le diría que es ridículo pues no por su reputación y "poder" sobre los demás podría acabar con seres que ni él conocía. Aquel chico pese a su complexión delgada era un alfa puro, su padre lo era, su abuelo lo fue y él debía traer descendencia con la misma sangre, ese era su trabajo después de todo mientras se convertía en alguien importante y al mismo tiempo ser el siguiente en la línea en el trabajo de su padre.

Estar sentado en una silla por el resto de su vida era lo que menos quería, manteniendo a su Omega y futuros hijos, odiaba esos términos pues tener a alguien a la fuerza era lo que menos quería pero sus instintos le rogaban por un aroma que le llenara, que le trajera paz. No había encontrado nada, la mayoría de sus amigos habían percibido el aroma de su Omega a la edad de quince años, al menos la mayoría, otros apenas habían logrado encontrarlos. ¿Él por qué no? Ya estaba por cumplir diecinueve y no encontraba nada, eso le preocupaba. Al menos dejaría de pensar en eso al golpear a cualquier mutante que se encontrara pero valla sorpresa, esas alimañas se escondían realmente bien.

Abril: ¿Aún dibujando, Jones? —Preguntó la Omega, quitando la libreta de las manos del pelinegro.—

Casey: Regrésame eso, Abril. —Solo bastó con levantarse y tomar de regreso en cuaderno, su gran diferencia de altura era otra ventaja.— Ya te había dicho que no tocaras-

Abril: Tus cosas, lo sé, lo sé —Rodo los ojos con ligero fastidio, sentándose a su lado.— Quería llamar tu atención

Casey: ¿Para qué? —Al guardar sus cosas, regresó la vista a la menor.— No me acostare contigo, no soy de esos.

Abril: ¡Eres un asqueroso, Jones! —Con su libro de algebra le dio un golpe en la cabeza.— ¡Que asco! 

Pese a la indignación de la pelirroja, ambos rieron, su amistad fue a causa de un matrimonio arreglado pero no hubo nada que los uniera, ambos se negaron rotundamente a esa decisión pues unir Alfas y Omegas solo por dinero causaba un repudio para sus futuros "cachorros", ellos no quisieron eso y su matrimonio se rompió, claro que ser amigos no les incomodo para nada. Abril era cómo él -o al menos eso quería creer-, no había ningún Alfa que la tomara aún, pero era inevitable hacerle bromas cómo esas, la chica era una Omega dura así cómo decidida y muy hermosa, Alfas y Betas estaban tras de ella pero si decía no, no volvían a insistir, algunas veces pensó en preguntar el porque de su rudeza pero no era su asunto, él al no sentir nada por ella no se daba cuenta de muchas cosas. 

𝑻𝑴𝑵𝑻 ➼『 ¿𝐓𝐮 𝐲 𝐲𝐨? 𝐒𝐢, 𝐭𝐮 𝐲 𝐲𝐨 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora