Bird Dude Nie Bufan

Capítulo 98: Huele la fragancia para reconocer a sus amigos brománticos

Nie Bufan no sabía cuál era su situación actual, su conciencia estaba clara, pero no podía despertar. De vez en cuando, recuerdos de hace mucho tiempo aparecían en su mente, como si deliberadamente le permitiera experimentarlo de nuevo, pero como un espectador.

Pero no siempre pudo vivir en sus recuerdos, ¿verdad? Si muriera así, no se arrepentiría ... Uh, bueno, francamente, en realidad era bastante reacio a irse.

¿Esta fue probablemente la razón de su estado medio vivo, medio muerto? Porque estaba holgazaneando y negándose a irse.

Jeje, lo siento Dios, si me das esta oportunidad de perder el tiempo, definitivamente la tomaré con una sonrisa. Nie Bufan pensó para sí mismo.

Todos los días, todo lo que podía hacer era yacer allí como un cadáver, aburrido hasta la muerte. El único placer fue esperar a que la gente de Chicken Nest Village lo visitara. Hablarían junto a su cama, de vez en cuando tocarían, besarían y aprovecharían la oportunidad para ayudar a limpiar y sentir.

Nie Bufan a veces se sentía como un sacerdote, escuchando las confesiones de los corderos perdidos todos los días, compartiendo sus secretos internos, tristezas y alegrías. Fue una pena que no pudiera abrir la boca para darles asesoramiento psicológico y calmar sus corazones traumatizados.

Pero no dejaba de ganar, al menos había aprendido a distinguir a sus hermanos brománticos por su olor.

Por ejemplo, Zhang Tercero, siempre olía a platos de cobre, ocasionalmente mezclado con la fragancia de varias verduras, y era fácil babear si olía demasiado su aroma.

Li Cuarto, su olor era tan frío como el hierro, pero en realidad era tan caliente como un hierro al tacto. Debe ser cómodo abrazarlo en invierno, solo que la sensación era un poco dura.

La mejor persona para sostener era Wang Quinto, que tenía el aroma del incienso de Buda y era adecuado para climas cálidos y fríos. Incluso si no hablaba, uno podía sentirse a gusto. Se preguntó por qué lo había confundido con Li Cuarto en primer lugar. Cometer tal error hizo que un gran monje budista en formación rompiera sus votos por la fuerza. Jeje, en realidad, no estuvo mal que se rompiera. ¿No había un dicho que decía que mientras hubiera Buda en el corazón, la carne y el vino podrían pasar por los intestinos, y mucho menos romper el precepto contra la lujuria? El Buda definitivamente sería comprensivo.

Y luego estaba el líder Wei, este tipo tenía un fuerte sentido de la existencia, de la cabeza a los pies desprendía un aura de rey dominante, especialmente sus ojos que eran tan afilados como una espada. Cada vez que venía, no decía nada y solo sabía usar esos ojos para mirarlo. ¿Quizás estaba practicando algunas artes marciales del ojo perdido hace mucho tiempo?

La más ruidosa de estas personas fue probablemente Huai Huai. Podía escuchar sus pasos arrogantes incluso antes de que el otro entrara a la casa. Después de entrar, sería aún más locuaz, sus palabras implacables y como un torrente. Pero olía a girasoles que retumbaban con arrogancia, el olor hacía que la gente sintiera la necesidad de tocar el violín y burlarse de él.

En cuanto al hermano Shi, solo había cuatro palabras: extravagancia abrumadora y convincente. El olor en su cuerpo era solo el de preciosas especias y perfumes. Por supuesto, después del bautismo en Chicken Nest Village, esta fragancia asfixiante ahora se había desvanecido mucho, reemplazada por un vapor de agua helado similar al jade. Parecía digno por fuera, pero frente a él solo mostraría una extraña calidez. La premisa era que no sabía que incluso si estaba en coma, en realidad estaba bastante consciente de su entorno.

Hacia el Maestro del Estado, Nie Bufan se sintió muy complicado. Fue como ver una hermosa peonía y justo cuando estaba pensando en devastarla, descubrió que en realidad era un loto de nieve fresco con piel de peonía. En la superficie, se veía perversamente encantador y atractivo, pero su verdadera naturaleza era pura e impecable. Esto lo hizo temblar mientras recogía la flor, por temor a destruir al último niño virgen mayor del mundo. Por desgracia, dado que ya había recogido esta flor, podía tomarla como acumulación de virtudes (gongs) para sí mismo.