Me la paso mirando la última fotografía que me tomé con ella. Todavía recuerdo ese momento en que nos tomaron la fotografía: Fue un 24 de noviembre en Londres hace más de 5 años, todavía recuerdo todo lo que pasó ese día, como si hubiera sido ayer.
Era una mañana fresca, con una suave brisa que provenía del Ártico, la noche anterior nos la habíamos pasado armando planes para el día de hoy, Beverly nunca pudo conocer el palacio de Buckhingham y el London Bridge, pues ya que la otra vez que vino, nada más vino por un par de días y eso, a cuidar a su mamá, la cual se encontraba hospitalizada. Por eso decidí que la próxima vez que Beverly y yo viajaramos, la complacería en todos sus gustos y además yo también soy materia dispuesta para hacer lo que Beverly quisiera.
La imagen de la fotografía, mostraba a Beverly y a mí abrazados en la punta más alta del London Bridge. Esa imágen fue la última que Beverly y yo nos tomamos antes de que ella tomara un avión de imprevisto a Nueva York. Según por qué su hermano menor, había sufrido un accidente, y se encontraba muy mal, lo cual fue una asquerosa mentira de sus padres.
-Como extraño esos momentos, Bev. Esos momentos en donde tú y yo, disfrutabamos del mundo, donde no nos preocupaba nada, sólo había algo que podía preocuparnos y eso era que el otro jamás apareciera.
-Joven Pierce, lo buscan sus hermanos- me dijo la voz femenina de mi secretaria por el interphone.
-Hagalos pasar, Amber- le respondí antes de girarme para poder contemplar la vista panorámica del piso 35 de la torre "Tucson" .
Me la pasaba contemplando ese enorme cielo de color rojizo, por el cual Bev y yo viajamos muchas veces.
Me siento todavía culpable de la muerte de Beverly, yo debí de haber seguido insistiendo en que no viajara a Nueva York esa noche, pero nunca me escuchó. Yo debía de haber impedido que pusiera un pie en ese maldito avión.
El sonido de las puertas de mi oficina abriendose interrumpió mis pensamientos, y la llegada de mis hermanos, mi mentira.
-Joven Pierce, sus hermanos- dijo la joven cerrando las puertas de inmediato.
Mis hermanos Niklaus y Ryder, son lo contrario a mí, ellos se la pasan disfrutando de la vida, despilfarrando todo el dinero que sale de mi duro trabajo.
¡TENEMOS GRAVES PROBLEMAS!- me gritó Niklaus levantandose de la silla para caminar de un lado al otro.
-¿Qué pasó ahora?- les respondí con otra pregunta.
-¿No hay dinero, verdad?, ¿No hay dinero Mason?- me interrogó furioso.
Despego la mirada de Klaus, para evitar la verguenza ante mis hermanos, mis hermanos habían confiado en mí, toda la familia si se enterara de mi error, estaría decepcionada de mí.
-¿No hay flujo de dinero, verdad?- me cuestionó Ryder.
.-Ryder, a tí no te puedo mentir, no hay ni un dólar partido por la mitad. Gracias a un pequeño error que cometí. Ahora lo vamos a perder todo. Los Pierce ya no serán lo mismo de antes.
-¿Cómo fue qué pasó eso Mason? Tú eres el mejor de los tres para llevar los asuntos familiares debido a tu astucia y la forma fría de pensar. ¿Cómo fue que caímos así?
-Algún error cometió este idiota- me gritó Klaus desde el otro lado de la habitación. Se encontraba furioso, tenía ganas de partirme la cara, y fue lo que trató de hacer, se acercó a mí, y me golpeó. Inmediatamente Ryder lo separó.
Mi hermano se encontraba furioso, se fue sin decir adiós y asotando las puertas de la oficina y Ryder se me quedó mirando por un segundo para después salir de la habitación.
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Revenge
Teen FictionTras cometer un error fatal, Mason Pierce es condenado y desterrado de la prestigiosa familia Pierce. Ahora esta acusado de un crimen fatal, lo cual se ve obligado a huir de su hogar, para poder encontrar un nuevo rumbo a su vida y una respuesta a...