Si el ship no es de su agrado, abstenerse de leerlo, no se pongan comentar cosas feas del ship, gracias
Se conocieron gracias a la extraña relación amor-odio que tenían sus hermanos menores, Jiang cheng de primer momento odiaba a xichen, pues ciertamente odiaba que en su estómago pasase algo extraño cuando se encontraba cerca de este alfa, siempre que su hermano lo arrastraba con él para ir con el menor Lan, el trataba de huir del mayor Lan, que en cuanto lo veía se acercaba y se le pegaba cual chicle, ciertamente le gustaba la atención que recibía por este, pues era normal, él era un omega y era satisfactorio tener la atención de un alfa sobre él.
Cabe decir que Jiang cheng a esa edad no pensaba en ninguna relación, pues solo era un joven omega gruñón de 10 años, en cambio xichen ya era mayor, pues en ese momento casi que le doblaba la edad, por lo que su aroma era realmente un gusto para su olfato.
Xichen de primer momento se acercó al Jiang por que le parecía demasiado lindo, no tenía ninguna otra intención, y con forme más se acercaba le parecía más y más tierno por lo tsundere que era, con siempre el ceño fruncido y fulminándolo con la mirada, era tan tierno a los ojos del alfa que no podía evitar querer estar cerca para ver una nueva faceta que mostraba el menor, y era demasiado encantador como intentaba esconderse de él y alejarse cuando estaba cerca.
Pero como cualquier persona Jiang cheng comenzó a crecer, para dar paso a un hermoso omega, con facciones perfectamente marcadas, una mirada aguda, y un aroma demasiado seductor, pero según a palabras de uno que otro alfa este se quedaría solo, pues a pesar de ser muy hermoso, su forma de ser lo arruinaba, pero no era como si a Jiang cheng le interesara esto, no quería ser de un estúpido alfa, si alguien lo amaba seria por quien era, no actuaría como otra persona para ser del agrado de alguien, él era quien era, y a quien le gustara podía quedarse y a quien no, podía irse, no los estaba deteniendo y no querida a personas así a su lado.
Para este tiempo Lan xichen ya era una persona adulta y se hacía cargo de la empresa de su familia, con la edad de 27 años era un alfa encantador, caballeroso, guapo, amable, leal, con un aroma muy imponente, una persona muy buena en el desempeño de la empresa Lan, y un adulto enamorado de un joven omega de 19.
Xichen realmente nunca busco enamorarse de aquel lindo omega, pero con el tiempo lo fue haciendo, y como no enamorarse de alguien tan amable y lindo como Jiang cheng, al principio quiso convencerse de que lo quería como un hermano o un amigo muy cercano, pero todo se lo confirmo cuando se lo presento a minjue.
Esto fue hace ya un tiempo, Jiang cheng y Wei wuxian fueron invitados a una cena de la familia Lan, por lo que xichen se lo había presentado a sus amigos, por su vestimenta y el ceño fruncido de Jiang cheng, parecía una persona un poco más grande.
Minjue cuando se los presento se le quedo viendo y le susurro a xichen que iba a conquistar a Jiang cheng, causando un extraño sentimiento dentro del Lan al escuchar estas palabras.
Minjue intento acercarse y sacarle algunas palabras a Jiang cheng, pero este simplemente lo ignoro lo más respetuoso que pudo, Jiang cheng estaba consciente de que era amigo de xichen, pero las intenciones de este eran claras, y en la fiesta-cena intento estar lo más pegado a xichen que podía, pues cuando estaba cerca de xichen minjue parecía aplacarse un poco.
Minjue se había rendido rápidamente cuando vio como el joven miraba a xichen y como este le devolvía la mirada, ahí supo que su querido amigo xichen era muy denso, y se sintió un completo asalta cunas cuando xichen le dijo que Jiang cheng tan solo tenía 16, ¡CASI TENIA LA EDAD DE SU HERMANITO MENOR!
Xichen desde esa noche supo que era eso, había caído completamente enamorado de Jiang cheng, pero sabía jamás tendría alguna oportunidad con aquel gruñón chico, sabía que no era tan grande, pero a comparación del Jiang, él era un viejo, y Jiang cheng obviamente querría estar con alfas de su edad, y buscaría el amor en alguien joven como el, Jiang cheng jamás podría fijarse en él, aunque doliera, esta era la cruda y fea realidad.
