MUTED

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Y Tian, ​​después de estudiar la información, arrojó las sábanas sobre la mesa y se sentó en silencio durante un largo rato.

¿Cómo puede ser que una persona que dio todo su dinero a extraños cuando se enteró de su difícil situación, y la persona que le dio la droga, sean la misma persona?

Seguramente se sintió abrumado por la codicia cuando descubrió de qué familia era, lo que significa que no era diferente de esos hombres y mujeres que estaban felices de usar cualquier medio para meterse en su cama con fines de lucro. Sí, es solo un hipócrita que sabe cómo presionar a la compasión para encubrir sus pensamientos sucios.

Sin embargo, los papeles esparcidos sobre la mesa, incluida una carta de agradecimiento y una carta que dejó a los padres de Xiao Yi, que lo estaban buscando, contradecían sus conclusiones.

Y Tian de repente recordó cómo sus amigos, habiendo ido a las aguas termales, lo persuadieron de que llamara a Mu Ran y lo invitara allí. Después de que llegó, le pidieron que esperara en el patio y apagaron el teléfono de Yi Tian.

Después de mucho tiempo, Mu Ran nunca pudo encontrar a Yi Tian. Solo podía usar gestos para dirigirse al camarero con preguntas, y cuando solo negó con la cabeza, se quedó sentado en el patio aturdido. Ling Han no lo encontró lo suficiente como para correr hacia los extraños que pasaban, agitando frenéticamente los brazos en un intento de interrogarlos. Observándolo desde arriba mientras se movía con el rostro enrojecido, se rieron de él.

Pasó todo el día en el patio bajo el sol abrasador.

Se sentaron en una lujosa habitación privada en el piso de arriba, comieron la mejor comida japonesa y bebieron el mejor sake, contemplando de qué otra manera jugar con él para hacerlo parecer aún más tonto saltando frente a la multitud como un mono.

Y Tian pensó que esta vez no podría soportarlo y le daría la espalda, pero cuando apareció frente a Mu Ran, solo suspiró aliviado y dijo con una sonrisa:

"Me asustaste hasta la muerte. Tu teléfono estaba apagado y tenía miedo de que te hubiera pasado algo.

¿Experimentó entonces incluso un poco de culpa en su corazón? Y Tian ni siquiera lo recordaba, pero ahora, recordando esto, se sentía muy incómodo, le parecía que comenzaba a ahogarse.

Y Tian se levantó, fue hacia Mu Ran y se puso en cuclillas frente a él:

- ¿Por qué te gusté tanto?

Pero este hombre, a quien le hizo la pregunta, miró fijamente al suelo y no le respondió, como si no lo hubiera escuchado en absoluto.

Y Tian extendió la mano y apartó el cabello de la frente de Mu Ran. A la izquierda de su frente, vio una cicatriz, la cual notó en la ducha, cuando se lavó el cabello. En este punto, sus padres adoptivos le perforaron la cabeza con un cenicero. Y Tian tocó suavemente la cicatriz, que era de un color diferente al del resto de su piel, y se inclinó hacia adelante para tocarla con los labios.