Salvados por la ley • Dramione •

3- El fin de una batalla

1 de agosto

Estábamos en la boda de Bill y Fleur, suena loco que con todo lo que sucede se esté celebrando una boda pero esta bien, quizá necesitamos ser felices por un momento, felicidad que yo no tengo al saber que mi novio esta en su casa con un desquiciado, dónde tendría que ser seguro para él es todo lo contrario.

Constantemente hablamos mentalmente para tranquilizarnos, siempre a la misma hora para no causar inconvenientes en un momento inapropiado.

Ambos somos completamente sinceros cómo prometimos, él no está bien y me lo dice, porque si me dijera lo contrario sabe que yo no le creería, no se puede estar bien cuándo vives con asesinos.

Antes de ir a la Madriguera hice algo que me duele tanto, les hice un Obliviate a mis padres, enviándolos a Australia con nuevas identidades para que los mortífagos no les hicieran daño, realmente espero que luego de todo esto yo pueda devolverles los recuerdos.

Días antes de la fiesta, por testamento de Dumbledore a Ron le heredó un Desiluminador, a Harry su primer Snitch y a mi un libro Los Cuentos del Beedle el Bardo.

En un momento de la fiesta a medio salón apareció una esfera avisando que el ministro ha muerto, segundos después comenzó un ataque del que Harry, Ron y yo desaparecimos juntos mientras los demás se quedaban a luchar. Por suerte desde hace días hice un hechizo extendible a mi bolsa y guarde todo lo que necesitaríamos en la búsqueda de los Horrocrux.

Harry, Ron y yo pasamos meses recorriendo Londres en la búsqueda de los Horrocrux, en Grimmauld Place, por el ministerio, el bosque y en el transcurso de todo eso Ron nos dejó ya que siendo manipulado por el objetivo maldito que era el Guardapelo comenzó a sentirse en desconfiaza y que no era tomado en serio, simplemente sacó sus inseguridades, me pidió ir con él pero no iba a dejar a Harry con esto sólo, no podía.

En ese tiempo Harry y yo fuimos al Valle de Godric dond que fuimos emboscados por Nagini, la serpiente del señor tenebroso.

Meses después Ron volvió a aparecer prácticamente salvando a Harry de morir ahogado y destruyendo el guardapelo con la espada de Gryffindor, diciendo que del Desiluminador salió una voz que era la mía mostrándole el camino, lo que hice fue acercarme y golpearlo por estúpido y dejarnos solos.

Los tres fuimos a casa de Luna dónde ella no se encontraba en esos momentos, entonces hablamos con el señor Xenophilius, el padre de Luna para que nos explicará un símbolo que él tenía en una joya.
Nos contó la historia de los hermanos Peverell y cómo fueron creadas las reliquias de la muerte, la capa de invisibilidad que Harry tiene, la varita de saúco de la que Dumbledore era poseedor y la piedra de la resurrección de la cuál no se sabía nada aún.

Cuándo nos sentimos amenazados decidimos irnos pero nos topamos con la sorpresa de que Luna había sido capturada por lo mortífagos y que la devolverían si entregaba a Harry, entonces el señor Lovegood dijo el nombre del señor tenebroso que era tabú por ende, rápidamente aparecieron mortífagos al ataque, logramos desaparecernos nuevamente pero en un error Harry dijo también el nombre y aparecieron carroñeros y el hombre lobo más repugnante, Fenrir Greyback, intentamos escapar pero nos fue imposible así que lancé un hechizo a Harry para que no le pudieran reconocer pero sospecharon y nos llevaron a dónde menos pensé...

Malfoy Manor

-Draco, necesitamos que bajes -dijo mi madre nerviosa.