Capítulo 1

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Lo salvo sabiendo que el nunca se iba a enamorar de ella, porque a pesar de todo lo que le había hecho lo amaba, si se tenia que sacrificar lo haría para que él fuera feliz aunque no sea con ella, al final de eso trata el amor de dar sin esperar nada ya que a veces no es correspondido eso no es bueno ni mala solo es hecho, en su ultimo aliento solo pudo pensar:

En él, aunque su amor no fue correspondido y al haber estado confundido la lastimo como nadie, pero supo lo que era amar a alguien en su vida aunque no lo que era ser amada con la misma intensidad, agradeció esa oportunidad soltando la mano de la persona que la quiso que no correspondió de esa forma.

Cerro el libro guardándolo en su estantería había terminado otro en poco tiempo sin darse cuenta.

Guao, es había sido muy intenso, enfermizo a la vez ahora tendría que decirle a la autora que le pagara la terapia, su estabilidad emocional depende de los libros jeje.

Escuche el golpe en la puerta.

-Rápido Ayla, hay que irnos- escucho su padre.

- ya voy- dijo.

ups, había olvidado que se iban a comprar.

Se vistió lo más rápido que pudo, suerte que tenia su ropa buscada encime de su silla, en menos de 3 minutos estaba vestida y se había bañado antes de adentrase en su mundo donde todo era bueno, ejem excepto por algunos finales.

El libro que estaba leyendo trataba de misterio, romance, plot twit de esos que no te esperas, mucho juego con mi estabilidad mental pero me gusto, si te gustan esos libros lo recomendaba y no menos importante lo real del romance sin matices.

Bajo las escaleras esperando ver a su familia que claramente no se veían por ninguna parte, que raro su auto estaba ahí aunque no había rastro de ellos, recorrió la cocina, habitaciones, la sala de estar, en general toda la casa pero no estaban.

Siguió buscándolos encontrando una nota que decía: iremos a basten el pequeño pueblo no te preocupes llegaremos pronto nosotros tomamos un bus.

Esto era demasiado raro 1 ellos le habían dicho que iban de comprar ahora cambiaban, 2 nunca  dejaban el auto, 3 no le dejarían una nota ni estar sola.

Detrás de esto existía una trampa por lo que si era una, ella se encargaría de descubrir los hechos arriesgándose a salir mal de esto eso si tendría que esperar hasta 2 días uno por si no aparecían lo confirmaba, dos planeando un plan, tres arreglando lo que necesitaba.

Caía la noche sin saber nada de ellos los nervios la estaban carcomiendo, de la ansiedad había agarrado una bolsa de galletas para comerla, no por hambre se comió todo lo que estaba en el paquete de oreos terminando con dolor de estomago al no conseguir parar cuando ya dejaba de parecerle satisfactorio, se sintió culpable, enferma por haber comido todo a pesar del momento se fue a mirar al espejo golpeándose el abdomen una forma de agredirse a si misma para luego agarrar lo que creía que estaba mal en ella llorando se daba asco no podía pensar en lo hermosa que era.

Miraba el celular  que estaba al otro lado del lugar esperando una llamada casi llegando a escuchar el timbre, hasta que lo escucho...

Con su cuerpo tiritando sintiendo como pluma demasiado débil de por si por su relación con la comida no era buena, tenia miedo a engordar si antes comía dos rebanadas de pan ahora una, si su café antes le echaba azúcar ya no o Stevia, el plátano ahora era la mitad, se prohibió el azúcar, procesados por "salud" se mentía a ella misma, ya no le servían se servía ella misma, disminuyo porciones, comía a escondidas.

Aceite, azúcar, sal, calorías eran los monstros que atormentaban cada noche que se ponía a pensar, anhelaba que los monstruos fueran los de la oscuridad para que la rescataran pero no, su amor por la comida se convirtió en repudio con miedo, donde se escondió la pequeña niña llena de energía, que no sentía frio cada rato y bailaba, hacia ejercicio porque lo amaba no por gastar calorías, no lo sabia solo entendía que el celular sonaba en sus dedos temblorosos.

¿Reyes o Peones? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora