Capítulo 2

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Desperté, eso es lo ultimo que recuerdo, lo que no me deja dormir en las noches por insomnio lo más curioso es que no recuerdo lo que paso después, solo cayendo a la oscuridad o como logre escapar la cual es otra historia que será contada, debe ser porque el cerebro bloquea sucesos traumáticos el significado de mi paso en ese lugar.

Susurros, gritos, llantos, suplicas, golpes escucho pero nada que me permita tener una pista de lo que he vivido.

Este es uno de los días en que nada me motiva, mis ganas de hacer algo productivo mueren, quiero quedarme acostada todo el día, aunque todos esos pensamientos mueren como mis ánimos de levantarme porque tengo una vida no la que quisiera ya que nadie pregunto si quería nacer y definitivamente si tuviera una bola de cristal para ver lo que tendría que pasar en el proceso de mi existencia, habría tomado un tiempo para pensarlo, decidiéndome quedarme en el espermatozoide de mi padre, evitando mi nacimiento como cualquiera en su sano juicio.

Ahora poniéndolos en contexto de mi vida actual consiste en trabajar para juntar un dinero y lograr seguir mis estudios con mis ahorros a parte el dinero que mi madre me dejo guardado del que no he tocado absolutamente ni un peso, han pasado 3 años, 6 meses, tengo 19 años porque cuando paso tenia 15 años, escape de allí hace 6 meses exactamente pero estoy esperando cumplir los 8 meses ahorrando, aunque no es mucho pero será suficiente con lo de mi madre, luego me iré a estudiar a otro lugar que ya esta marcado en el mapa, a parte de eso nada fuera de lo común en mi vida si se compara a mi pasado, no tengo novio, casi no leo ya que si empiezo gastaría todo lo juntado, jeje eso si he comprado uno que otro, me sirve para olvidarme todo a mi alrededor, ahora es el momento de ir a trabajar, salgo de mi casa para tomar un Uber que me lleve a mi destino.

Llego a el restauran para colocarme mi delantal, si soy mesera nada de lo que me avergüence, saludo a mis compañeros.

-Esa es mía- digo antes que alguien la tome.

Me dirijo a la mesa pensando en lo diferente que hubiese sido todo si no habría ocurrido el secuestro de mis padres, mi retención en ese asqueroso lugar con recuerdos borrosos pero nunca lo sabré aunque prefiero pensar en que las cosas son como son, no dañándome con el hubiera que para mi no existe.

Hace más daño lo que hubiese pasado que lo que paso porque en medio de lo que pudo haber pasado si..., siempre el culpable de no haber hecho la posibilidad es uno mismo por lo que se atormenta.

No me doy cuenta cuanto llego a la mesa para ser atendida.

En esta mesa se encuentran dos personas, un niño de unos 5 años con una mujer de unos 40 años que me recuerda a mi mamá.

-Buenas tardes, les traje el menú para que puedan escoger- saludo de manera cordial algo conmocionada por la anterior, me obligo a olvidarlo.

-Buenas tardes .- me devuelve el saludo para mirar el menú.

Mientras piensa en sus posibles opciones sigo con otra mesa repitiendo lo mismo que anteriormente, cuando la observo decidida vuelvo con ella.

-¿Quiere que le tome su orden?- pregunto mientras saco mi libreta para anotar.

- Si, por favor, yo quiero puré con carne- anoto mientras me comenta.

- ¡y yo papas fritas con huevo!- exclama el niño emocionado que la acompaña.

-Okey, ¿algo para beber?.- espero su respuesta con el lápiz en la mano.

-Yo un agua y el niño una coca cola- responde la que creo que es la madre.

-Claro, aparte de eso, ¿gusta algo más?- pregunto otra vez.

-No con esto esta bien, gracias- contesta, agradezco que aún sigan quedando personas agradable pues ya no quedan para mi problema.

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⏰ Última actualización: Dec 03, 2021 ⏰

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