Capítulo 38

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Narra __________:

(dos días después)

Miraba la ventana, había nieve afuera y el cielo estaba gris. Supuse que estaba así por su partida, definitivamente hasta el mundo sabía lo que valía como persona, como transmitía esperanza como luz y demostraba un inmenso calor, pero al irse nos dejó sin aquellos dos. Sólo queda el color gris y un frío incontrolable.

 Después de aquella llamada realmente no he podido sentir nada, ni siquiera he podido llorar por él, es como si mi cuerpo me impidiera hacerlo todavía. Al parecer mi mente aún no lo acepta y espera a que regrese y entre por la puerta para volver a molestarme nuevamente.

 "Se suicidó esta mañana." palabras que resonaban constantemente en mi cabeza ahora, no entendía porqué lo hizo realmente, ¿Qué tanto le hicieron para llegar a esa conclusión? ¿Por qué tomó la decisión sin considerarme a mí?, sin pensar como me sentiría, como me mataría con su muerte también.

Alguien tocó mi puerta y entró después de hacerlo, era mi padre. Tenía un traje negro puesto y se veía arreglado, desvié mi mirada de nuevo hacia la calle, sabía lo que quería.

Kano: Ya nos vamos a ir... espero que cambies de opinión y nos acompañes al funeral.- habló de forma seria pero no obtuvo respuesta mía.- _______________, sé que era tu mejor amigo, pero debes ser fuerte. Mai te necesita más que nadie en este momento, no puedes abandonarla de esta forma...- continuó pero ahora con un tono desanimado. Hubo un silencio en la habitación.- Calle Streetman, avenida Elmond. Está a 10 minutos caminando, por si quieres llegar.- dijo sin más para después irse cerrando la puerta pero no sin antes mirarme con unos ojos preocupados.

Había un inmenso silencio en la habitación, pero no se sentía como cuando había uno con él, sólo era un vacío y nada más. Decidir no ir a su funeral fue difícil, pero fue lo más sensato que pude hacer, no soportaría ver las hipócritas caras de cientos de personas llorando cuando realmente no lo conocieron, o les importó conocerlo. Que no estuvieron con él en los peores momentos o si quiera les interesaba su bienestar. Pero más importante que todo eso, no estaba listo para decirle adiós.

Las horas pasaban lento al igual que todo a mi alrededor, estaba perdido mirando mi mano con cautela, siendo más específico, el objeto de nuestra promesa. Pero escuché como abrían la puerta de abajo y unos sollozos detrás de estos, sabía que había llegado mi familia y estaban destrozados después de irse a despedir de él. Pero en realidad no podía sentir pena alguna por ellos o por mí mismo.

Al mirar la sortija me hizo extrañarlo todavía más, aún lo sentía presente pero sabía que no lo estaba, que ya no podía volver, que ya no lo volvería a ver. Recordé la ultima vez que lo vi, como le grité y lo dejé sólo. Me arrepentí como nunca, debí haber corrido con él ese mismo día, a la mierda los dos años, sólo lo hubiéramos hecho, hubiéramos desaparecido como planeábamos hacerlo. Ese fue nuestro único error, no correr.

De pronto sentí un ardor demasiado fuerte en mi pecho, era algo sumamente doloroso, igual al de aquel día, pero esta vez era peor porque una jaqueca atacó mi cabeza sin preverlo. Caí al suelo retorciéndome de dolor.

___: ¡Aahhhhhhhhh!- gritaba sin cesar. Logré arrastrarme hasta el baño y me sostuve del lavabo logrando pararme difícilmente. Miré el espejo y noté como mis ojos estaban completamente rojos y las venas las tenía bastantes marcadas mientras que varias luces escarlatas salían de mis manos, jamás había visto algo así. Pero de un momento a otro, todo dolor desapareció haciendo que cayera de nuevo al suelo adolorido.- ¿Qué... qué fue eso...?- titubé asustado mirando mis manos temblorosas.

Notas de papel (Todoroki x male reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora