•Nightmares• || Pico x Tankman || FnFHs

Nightmares

Un instituto lleno de alumnos disfrutaba de un día normal de clases, nadie tenía problemas pues en aquel lugar iba gente de todo tipo y mayormente de un IQ alto. Las clases no eran difíciles o por lo menos para el chico de cabellos anaranjados número 1 en la clase; era un chico popular, conocido por ser el más listo de su clase y uno de los favoritos de los profesores; su físico era envidiado por algunas personas pues era delgado pero con figura, es decir, las curvas que tenía eran envidiadas por muchos más a veces le hacían burla por tener casi la complextura de una mujer; los orbes del joven eran grisáceos acompañados de unas pestañas voluminosas y llamativas, además, su rostro estaba adornado por pequeñas pecas apenas visibles; sus ropas eran sencillas, una camisa de cuello alto y mangas largas verde enebro con una camiseta verde trébol acompañados de unos pantalones beige y zapatillas rojas; el chico no tenía más que 17 años cuando iba al instituto y su nombre era Pico.

Todo iba bien hasta que el sonido de los disparos destruyó la atmósfera del lugar asustando así a todos los alumnos. El miedo fue a más cuando una joven pelirroja y de aspecto gótico se levantó de su asiento diciendo cosas sin sentido alguno en un idioma desconocido. En su mano poseía una TEC-9 cargada y lista para disparar, no tardó en hacerlo dejando así vivo al de cabellos anaranjados y muertos al resto. Pico entró en pánico al ver como sus amigos morían junto a sus profesores mientras seguía escuchando disparos, otra vez. Todo eso no era real, todo era un recuerdo del pasado trastocado con los miedos generados al cabo de unos años.

Pico estaba viviendo otra vez los acontecimientos de aquel día, a pesar del tiempo que había pasado, todo lo vivía como si hubiera pasado ayer pero eso no era lo peor. Según pasaban los años, aquellas pesadillas eran peores pues a veces salían personas que él conocía y morían delante suyo. Esa pesadilla era una de las peores, todo estaba oscuro, sus manos manchadas de sangre junto a su ropa y, de repente, apareció en su nuevo instituto, otra vez en otro tiroteo. Sabía cuál era ese día y era el que más temía de todos pues no había pasado mucho y desde hace poco temía que a alguien muy especial le pasará algo. Corrió por los pasillos oscuros y lúgubres buscando su taquilla para ver si estaba su uzi usada aquel día. Por desgracia, cuando llegó, su pistola no estaba ahí provocando más pánico en el joven. Las manos le temblaban, la respiración le fallaba y solo escuchaba gritos junto a disparos, todo estaba mal hasta que escuchó un sonido muy característico de cierta persona.

— ¡Beep! No me mates, por favor. — Un joven de cabellera azulada estaba contra una pared acorralado y con una pistola en su cabeza.

— Tú eres BF, el chico que me robó a MÍ Pico aquel día. — Ahí estaba, la chica de sus pesadillas, Cassandra.

— E-Eso pasó hace mucho, bop. Por favor, solo somos amigos y tengo novia ahora. — El chico temblaba, estaba al borde de las lágrimas, temía morir sin proteger a su novia y a sus amigos.

— Me da igual, mereces morir. Adiós, BF. — Un disparo se escuchó, un cuerpo cayó al suelo y la sangre pintaba la pared. Ahí estaba, el que una vez fue el novio de Pico, había muerto.

Sabía que eso era falso, sabía que era producto de su imaginación, que todo eso era mentira y que BF seguía vivo pero ver eso lo congelaba. Se quedó en el sitio viendo como se creaba un charco de sangre y como el cuerpo de su ex pareja estaba tirado en el suelo. Sintió las lágrimas resbalar por su rostro y palideció al ver a Cassandra girándose para verlo. Sonrió de forma tétrica y enseñó un llavero con forma de tanque, era una señal de su subconsciente para que recordase a donde debía ir ahora. Sus piernas no se movían, seguía congelado viendo el cadáver de BF pues su yo de hace 17 años le seguía guardando cierto cariño de cuando salían pero todo despertó en él al escuchar un disparo cerca de la zona, en concreto, en un pasillo lleno de taquillas. Al ver su mano, cargaba la uzi que antes no encontraba y no dudó en ir corriendo para salvar al que era el amor de su vida.