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Dedicado a MichGonsalez




Dedicado a MichGonsalez

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Jimin estaba realmente sorprendido, aquella felicidad que tenía hace unos momentos, se había esfumado, se había ido a cualquier otro lugar y ahora Jimin estaba muy asustado.

-¿Si?

-¿Cuál es su orden señorita?- hablo Jimin haciendo su trabajo.

-Oh, tal parece que tú felicidad se esfumó cuando me viste Jimin. Pero no importa... Quiero una taza de café obscuro con unos sándwiches de pollo. Gracias.

-Ahora vuelvo.

Jimin se había puesto nervioso, que aquella mujer lo llamara por su nombre hacia que el se pusiera nervioso y se estremeciera. Pero debía de ser fuerte. No quería preocupar a su alfa.

-¿Que sucede Jimin?- pregunto Lisa al verlo casi como un fantasma.

-Suran....- susurro Jimin.

-¿Quien es ella?- hablo de la misma manera en que Jimin lo hizo.

Jimin realmente se sentía muy mal, ver de nuevo a aquella mujer hizo que su estómago se revolviera y sus fuerzas se fueran.

Jimin como pudo se dió la vuelta y se puso del otro lado de la barra sentándose en una pequeña banca.

-Jimin. Jimin! ¿Estás bien? ¿Quieres que le hable a tu alfa? ¿A un médico? ¡Jimin!- la voz de lisa se rompió al ver como su amigo Omega se desvanecía hasta caer al piso.

Lisa corrió lo más rápido que pudo y solo pudo agarrar su cabeza de Jimin para que no se golpeara en el suelo.

Jimin realmente se encontraba muy mal, se había desmayado en su trabajo pero casi en treinta segundos el reaccionó y comenzó a sudar frío. Aquel chico estaba más pálido que un muerto, estaba blanco, sus labios pasaron de ser rojizos a blancos y resecos.

-Jimin... Ten, tomate esto... Y come un poco de chocolate, yo mandaré a alguien a que entregué tu pedido, si. Ahora por favor... Siéntate y comete esto- hablo Lisa entregándole un vaso con chocolate caliente y aparte una pequeña barra de chocolate blanco.

Jimin nisiquiera tenía fuerzas para siquiera respirar, realmente estaba muy mal.

Cómo pudo se tomó el chocolate caliente y poco a poco fue recuperando sus fuerzas y también el color en todo su ser.

-Lisa.

-¿Si? ¿Que pasa? ¿Te sientes mal? ¿Quieres irte a casa?

Jimin negó con la cabeza.

-Gracias.–Dijo apenado.

-No tienes por qué agradecer, es algo que haría por mis amigos, por mis empleados, por todo aquel que lo necesite. ¿Ya estás mejor.?

#2 Amor Mío: A Través De La Distancia [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora