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‘ —¡Eres tú! Todo este tiempo has sido tú... -exclamé. Ví que la lluvia estaba comenzando en sus ojos mientras me sonreía. Sabía que estaba triste.

Tenía que averiguar el porque.

—Perdón, no quería ponerte mal. -agaché mi cabeza.

—No debes preocuparte, no me has provocado ninguna sensación mala, lo contrario. -me acarició la mejilla y quedé anonadado.

—¿Entonces por qué tus ojos están llorosos? -le sequé estos y enfoqué mi mirada en su boca. Quería besarla.

—Leo, yo... ’

Y desperté.

¿Qué fue eso?

Esa duda la tendré todo el día.
Mi corazón empezó a latir muy rápido, me sentía raro. Una sensación que antes no había experimentado.

No sabía cómo explicar eso.

¿Por qué después de tanto tiempo sin hablarle pude soñar con ella?
¿Por qué justo tuvo que aparecer en mí sueño?
¿Será una señal para volver a contactarla?
Ya hace unos meses que no habíamos hablado. En parte... me preocupaba. ¡Quería saber cómo estaba!

Había visto días atrás su perfil de Instagram y quedé atónito con lo que ví, su belleza. Era muy bella.
Puedo decir ella, porque según noté ya completó su transición y cada vez se ve más hermosa.

—¡Leo, debemos irnos en 30 minutos! -escuché gritar a mí compañero de piso.

—¡Ya voy! -devolví el grito.

Me levanté para alistarme. Antes me dí una ducha rápida, después busqué un conjunto de ropa para el día.
Finalmente bajé, toqué la puerta de mí compañero y éste al salir me halagó.

‘Este será un día largo.’

Pensé.

Salimos del edificio, subimos a su auto y fuimos directo a la universidad.

No voy a relatar lo que sucede en ese lugar, es algo aburrido. Al cumplir mi rutina estudiantil, salgo y me dirijo a un parque cercano.

Al llegar, me siento en uno de sus bancos y me pongo a observar el hermoso cielo.

—¡Que lindo sería poder ver esto con alguien a mí lado! -exclamé en voz baja.

‘Ya sabes que debes hacer’, dijo la voz en mi cabeza.

Iba a levantarme mientras sacaba el celular de mí bolsillo para poner algo de música mientras me colocaba mis auriculares, cuando choqué con alguien.

—¡Oye, ten más cuidado!

‘Esa voz’

—Perdón, no te ví.

Levanté mi vista y ahí la ví.

Era más bella en persona, la primera vez que la veo y siento que me cegué con su lindura.

—Muy linda. -sin darme cuenta lo dije en voz alta. Mentalmente me tapé la boca de la vergüenza.

—¿Disculpa? -su voz, esa dulce voz que escuchaba en sus audios.

—Perdón, no estaba pensando con claridad.

‘Estúpido, ahora seguro ahora piense que la ves fea’

—¡No quiere decir que no piense que eres linda, todo lo contrario!

Ella río.

Yo sonreí y sentía que me estaba sonrojando.

—Respira. No te preocupes, no pensé nada.

—¿No me recuerdas? -por un lado me sentía mal por eso, no había pasado mucho tiempo.

—Disculpa, ¿nos conocemos acaso?

Quedó pensando un momento.

—¡Ah sí! Eres el de Instagram, ¿no?

—Sí. Aunque nos conocimos por Tinder.

—¡Hace cuánto no escucho o leo esa palabra!

—Me llamo Leo, por cierto. -extendí mi mano en forma de saludo.

Quería saber qué se sentiría acariciar la suya.

—¡Un gusto, señorito! -ese apodo. ¡Hace cuanto no lo escuchaba!

—¡Agus! Ese es tu nombre, ¿verdad? -le sonreí.

—Agos. Agostina. ¡Linda sonrisa, por cierto! -me miró fijamente. Sentía como me recorría con sus ojos.

Su celular sonó y mi mente sabía que se iría. Se alejó unos centímetros para hablar.

‘Tienes que pedirle algún contacto, ¡sabes que quieres hablarle y verla más!’

—Entiendo. ¡Ya estoy yendo hacia el lugar, estoy a unos pasos! -la escuché decir.

Colgó y se acercó.

—Fue un placer conocerte, pero debo irme. ¡Supongo que te veré por este lugar!

Me quedé helado.

—¡Cla-claro! -cerré mis ojos de la vergüenza.

—¡Hasta luego, Leo!

Y ví como se iba.

Lucía tan linda, su pelo se veía bastante bien.

‘Volvamos a la realidad’

—Sí, será mejor que sí. -dije en voz baja.

Y me fuí directo hacia el edificio. Necesitaba descansar un poco.

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⏰ Última actualización: Nov 30, 2021 ⏰

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