Esto es guerra.

ESTO ES GUERRA

Autora: Clumsykitty

Fandom: Marvel MCUoso.

Parejas: Stony/Winteriron, Winterwidow

Derechos: a las demandas, seguro.

Advertencias: inspirada en la película "This is war" con algunas variantes que la TVA seguramente no se molestará en revisar. Una historia de encargo.

Gracias por leerme.

*****

Race
It's a race
And I'm gonna win
Yes, I'm gonna win
And I will light the fuse
And I'll never lose
And I choose to survive
Whatever it takes
You won't pull ahead
'Cause I'll keep up the pace
And I'll reveal my strength
To the whole human race
Yes, I'm gonna win!

Survival, Muse.

Sokovia, Europa del Este.

Un par de ojos azules miraba hacia el precipicio nevado por donde había caído su objetivo, el Barón Helmut Zemo. Había sido una misión de meses que le conseguiría unas merecidas vacaciones, probablemente un ascenso, pero sobre todo la tranquilidad de haberle arrebatado a HYDRA uno de sus mejores miembros, de los más peligrosos. Lo habían rodeado y eliminado a su fiel escolta, todo indicaba que lo apresarían para llevarlo a prisión y enjuiciarlo por crímenes contra la humanidad, solo que Zemo era un hombre entregado a sus ideales torcidos de supremacía, prefiriendo lanzarse al vacío de una muerte dolorosa y segura que ser llevado prisionero por sus enemigos.

—Puedo enviar un dron.

—No, Buck, solo perderíamos equipo. Con este viento y esos filosos peñascos, terminaría estrellándose solo para confirmar que no tenemos ni un trozo que recoger de ese bastardo.

—Quien dijera que sería así de cobarde.

—O astuto.

—De todas formas, habrá que vigilar los movimientos de su gente más cercana.

—¿Crees que volverá de la muerte? ¿Desde ahí?

—No hay que confiarse, jamás con HYDRA.

—Lo que digas, hermano.

*****

Stuttgart, Alemania.

Base de operaciones del 10º grupo de Fuerzas Especiales, Boinas Verdes.

El avión militar se detuvo por completo, desplegando la rampa en la parte trasera por donde bajaron sus pasajeros cargando sobre sus espaldas las mochilas de viaje, sonriendo y bromeando entre ellos. Se trataba del primer batallón de los Boinas Verdes, que dirigía el capitán Steven Grant Rogers, uno que caminaba con sus hombres junto a su mano derecha, el sargento de Operaciones, James Buchanan Barnes. Después de permanecer casi un año en Europa Oriental, al fin volvían a casa. Los dos amigos estrecharon sus manos, sonriéndose por un triunfo más que merecido, haciendo sus conocidas apuestas de quien podría tener algo de cariño esta vez. Un juego infructífero por el llamado al deber cuando menos lo esperaban, y sin embargo, no lo dejaban de hacer.