UNO

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Camila y Lauren son las mejores amigas, pero no saben que se están enamorando en secreto. Ambas conocen el mayor secreto de la otra. Camila sabe sobre el "amigo" de Lauren. Lauren sabe sobre la fijación oral de Camila. Ya sea masticar chicle, chupar una paleta o chuparse el pulgar, Camila casi siempre tiene algo en la boca. ¿Qué pasa cuando Camila encuentra a Lauren masturbándose pensando en ella? Bueno, puedes adivinar qué pasa después.

Han sido amigos durante ocho años, obviamente Camila estaba obligada a averiguar acerca de "la cosa" entre las piernas de Lauren. Pero no le molesta. Realmente, ella simplemente abrazó a Lauren fuertemente, la besó en la mejilla, y siguió jugando Scrabble.

Masacró a Lauren con una puntuación de triple palabra y una puntuación de doble letra. Chupa eso, Jauregui.

Irónicamente, a Camila le gustaba chupar por su cuenta. Su favorito, siendo caramelos de menta de los tipos que estaban a la venta durante la época de Navidad. Ella pasaba por medio paquete al día, chupando y mordisqueando la punta hasta que su boca llevaba el aroma empalagoso de menta, sus labios rosados e hinchados de demasiada succión. Pero si no fuera en Navidad, Camila sería vista corriendo por los pasillos de Miami High, el bolsillo de su falda rellena de cinco a diez piruletas, todas de diferente sabor. Normalmente cereza o uva, pero no es exigente.

O cuando está muy, muy desesperada, Camila le pedía a Lauren un chicle que pudiera masticar hasta que se las arreglaba para encontrar un caramelo duro para chupar. Por cierto, los dulces nunca fueron lo único que se endureció cuando terminó la escuela.

Como ahora, Lauren estaba sentada frente a Camila durante el coro. Han sido divididos en parejas para tratar de llegar a una lista de canciones para las Seccionales. Camila se estaba lavando la lengua alrededor de una paleta de fresa. Estaba frunciendo los labios contra ella, haciendo ruidos obscenos que hacían que la roca no-dulce se moviera en sus pantalones.

"Camz, por favor. Concéntrate." Lauren suplicó, sus puños apretados alrededor de sus vaqueros. Ella estaba rebotando su rodilla y estaba haciendo todo lo posible para no mirar fijamente la lengua rosa de Camila saliendo de vez en cuando para lamer alrededor de la circunferencia de los dulces.

"Mm'kay." Camila se golpeó los labios y mantuvo la piruleta en la boca, el palo blanco meneando mientras hablaba. "Es justo. Este es un sabor nuevo. ¡Tarta de queso de fresa! Y tú eres el que me lo consiguió."

Lauren se rascó la frente y respiró hondo. "Sí, pero es para después. Vamos, necesito tu cerebro de biblioteca de música para esto."

Camila tarareaba y jugaba con el palo de la piruleta, tirando de ella antes de chupar con dureza que Lauren juraba que sentía como se le escapaba líquido pre-seminal de la polla, humedeciendo su ropa interior especial. Camila tomó la pluma de Lauren de su mano y garabateó tres títulos de canciones. "¡Sr. Richards! ¡Hemos terminado con nuestra lista!"

Lauren parpadeó, pero suspiró en la derrota. Se desplomó sobre el escritorio y miró a Camila con sus ojos anchos, no realmente inocentes. "¿Es ese sabor realmente tan bueno?" Preguntó perezosamente. "Quiero decir, es sólo pastel de queso de fresa."

Ofendida, Camila sacó el caramelo escupido de su boca y lo señaló a Lauren. "Si tienes tantas dudas, ¡pruébalo!"

De nuevo, Lauren sintió su polla pulsar en sus pantalones. "No gracias."

"¡Loooo! ¡Vamos!" Camila se inclinó hacia adelante y pasó la piruleta contra el labio inferior de Lauren. La chica de pelo de cuervo, mirando a Camila, la lamió. "Muy buena, ¿cierto?"

Acabo de besar indirectamente a Camila, ella pensó... "Sí, sí. Lo que sea."

*****

Así que ahora, Lauren estaba sentada en medio de su cama, pantalones cortos tirados por la mitad del muslo, polla en su mano, ojos cerrados a la visión de los labios carnosos de Camila, rojos e hinchados, mientras besaba la longitud de Lauren. Lauren untó más lubricante en su mano, dándole a su polla pálida el mismo brillo vibrante que la paleta que Camila estaba chupando horas antes.

Give Me CandyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora