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Cuando miras al espejo,
ves a un gran farsante.
Supongo que es porque no te gusto.
O quizá por que eres tímido.
Quizá ninguna de las dos cosas.
Quizá tan solo seas un mentiroso.
Pero estoy cansado de estas excusas.
De esas mentiras piadosas.
Por una vez, ponte en mi lugar.
No es tan dificil decir adiós.

-Lacrosse

Cacofonía. Un conjunto de palabras que juntas producen un sonido desagradable. Y creo que esa es mi palabra favorita. Me desperté una mañana, no con gilipolleces como "con el sol colándose por mi ventana", era sábado, yo planeaba dormir hasta que fuera hora de comer y luego volvería a dormir para tener energías y salir de fiesta en la noche, tener algo de sexo con desconocidos, embriagarme hasta no recordar mi nombre, pero mis planes se jodieron desde el momento en que Maura, mi "madre" adoptiva entro totalmente arreglada a mi habitación y me hecho una cubetada de agua helada para luego decir: "Lenvantate, date una ducha, vistete y prepara una maleta para un mes." Maravilloso, pensé sarcástico, porque no hay nada mejor en un sábado por la mañana que ser levantado de una manera tan amable para viajar a quién sabe donde.

Muchos chicos de mi edad se sorprenderían porque su madre llegara asi nada más y les dijera que tenían que prepararse para un viaje del cuál no sabían si quiera el destino, yo no. Hace mucho tiempo resumí que Maura estaba loca y que Bobby la ayudaría en todas sus locuras, es más, no me sorprendería incluso si un día entra por esa puerta de la manera que lo hizo totalmente arreglada y me dice que van a salir y no volverán porque se aventarán de un puente. Otra cosa que muchos chicos harían sería preocuparse por cuando volverán, o si volverán, porque dejarían atrás a sus amigos, pareja, escuela y otras cosas que considero insignificantes, yo no tengo nada de eso, así que me dio igual, hice lo que Maura dijo, luego lleve mi equipaje al auto y me subí a este, decidi escuchar musica de camino al aereopuerto, despues de todo mi casa no quedaba lejos de este, una vez alla me entere por la voz que te decia que debías abordar tu vuelo de que nos dirigiamos a Londres, un lindo lugar, siempre me gusto Inglaterra, no tenia una puta idea para que ibamos, pero daba igual, subí al avión y despues de un par de canciones me quede dormido, debo admitir que los asientos de primera clase eran muy comodos, desperte en el avión y de repente me sentí increíblemente deprimido, ese era mi estado normal pero me desperté aún mas deprimido, y luego lo vi, eso me había pasado antes, despertaba totalmente deprimido, luego veía un objeto totalmente inofensivo ante los demás y pensaba en una manera de suicidarme con ello, en este momento fue la puerta de emergencia del avión, pude verme a mi mismo abriendola y pude ver a los pasageros saliendo por el aire como en una de esas exageradas películas, luego venía la parte que más odiaba, intentarlo, por suerte escuche la voz de la azafata que indicaba que aterrizariamos, y pude calmarme lo suficiente, bajamos del avión y subimos a un auto rojo de un chofer que Maura contrató, el auto nos llevo a un hospital psiquiatrico llamado Bethlem, le pregunte a Maura que que mierda haciamos allí, luego ella se puso a llorar y yo entendí todo, me internarian ahí, después de salir de ese jodido orfanato dije que nunca volvería a un lugar como ese, en ese segundo se crearon miles de salidas para esa situación, yo era un joven de 19 años con una carrera en arquitectura en la maravillosa ciudad de Londres, capital de Inglaterra, tenía miles de oportunidades y recuerdo haber metido mis titulos junto con mi portatíl en la maleta que cargaba conmigo en este momento, así que hice lo más lógico que pensé, me bajé del auto e intente salir corriendo, pero apenas llevaba media cuadra cuando dos enfermeros ya se encontraban persiguiendome, antes de que me diera cuenta me atraparon, y yo no estaba de humor para luchar así que solo deje de luchar, no iba a caminar, solo permití que me cargaran de nuevo hacia ese lugar, vi como toda la gente se me quedaba mirando, no como un fenomeno, mas bien con lastima, supongo que al vivir por aqui estaban acostumbrados a este tipo de escenas, también vi a Maura llorando como la mustia que era y a Bobby abrazandola, tan idiota como siempre, aun fingiendo dolor se me acerco llorando,me acarició la cabeza y me dijo que todo estaria bien, sabiendo que era ella quien me encerró ahí, no pude contenerme así que le grite todas las groserías que se me ocurrieron y le escupí, lo cual desespero más a los enfermeros provocando que neutralizaran mi movilidad.

Bethlem HospitalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora