𝙍𝙞𝙩𝙤𝙬𝙖 𝙚𝙣 𝙣𝙖𝙫𝙞𝙙𝙖𝙙 🎄☃️

Esferas navideñas

Las calles de Tokio se encontraban decoradas por los adornos navideños dando inicio al primero de diciembre, en donde una peculiar pareja se encontraba decidiendo sobre que esferas iban a poner este año en su árbol, el único detalle era que ambas personas tenían gustos un poco distintos

- Riku no crees que mejor deberíamos comprar las esferas de color azul - dijo una albina de mechones rojos mirándolo fijamente tratando de impedir la compra de su pareja

- Towa, pero ese color no quedaría muy bien en el árbol y si mejor son plateadas - respondió firme el pelirrojo, el tenía presente que el árbol blanco combinaría mejor con aquellas esferas de tan peculiar color, pero su querida princesa no hacía más que darle la contra

- el azul combina mejor - haciendo un adorable puchero que le causó gracia al pelirrojo, pero esta vez no iba a caer

- está vez no funcionará...

- bien... Entonces compralo - se cruzó de brazos y desvió su mirada hacia otro lugar del centro comercial

- Towa no te pongas así... - trato de remover sus delicados cabellos, pero ella solo lo rechazó, así que solo suspiro claro que no podía contra aquella chica, era su mayor debilidad, podía ser cruel a veces con sus empleados cuando no cumplían bien su trabajo, hasta cuándo se tenía que enfrentarse contra sus socios tercos, pero ella no sin duda no podía contra ella.

Riku solo la abrazo rodeando con sus brazos su pequeña cintura escondiendo su cabeza entre su cuello respirando su dulce olor que emitía, como amaba a esa chica

- bien compraremos los dos colores de esferas, así será más justo - dijo resignado, la albina sonrió de lado otra victoria era suya

- me parece genial - rodeando sus brazos en su cuello dándole un beso en su mejilla derecha - y podemos comprar capuchino - lo miro a los ojos con una gran sonrisa, el pelirrojo también sonrió riéndose en sus adentros y asintió, la albina rompió el abrazo para dar saltitos de felicidad, así que tomados de la mano, tomaron el juego de esferas azules y plateadas para ponerlas en el carrito lleno de cosas navideñas, ya que la albina y su hermana gemela hicieron la apuesta de que la que tenga mejor decoración navideña en su departamento iba ser la ganadora, Hisui quiso oponerse ante tal apuesta, pero al recibir la mirada asesina de la castaña se resigno y acepto.

- bueno princesa iré a pagar, me esperas aquí - pronunció el pelirrojo

- si ve nomás yo iré a esperarte en el carro - sonrió dulcemente

Su pareja solo asintió y le dió un efímero beso en sus labios, al quedarse Towa a solas desvió su camino, claro que no iba a desaprovechar esta oportunidad para comprar un regalo a su pareja, salió de la tienda de adornos navideños y paseo por el centro comercial buscando un regalo digno, busco y busco y no encontró nada singular, pero al detenerse en una joyería vio a través de la repisa unos pendientes azules muy bonitos no eran muy llamativos, pero eran casuales además que al chico le encantaban utilizar este tipo de objetos, así que sonrió y entró a la joyería.

Después de comprarlo y que lo envolvieran en papel de regalo se dirigió al carro donde su pareja la esperaba un tanto preocupado.

- esperaste mucho - pregunto la albina al no medir su tiempo en comprar el regalo, pero para ella valió la pena su espera

- solo un poco, pero ya estás aquí así que no importa Towa - acaricio sus mejillas para después abrirle la puesta del vehículo

- si es que me distraje con la decoración del centro comercial - dijo entrando en el carro para que después el pelirrojo entrará también en el asiento de conductor

- a mí también me gustó

- estoy segura que ganaremos a mí hermana

- estoy de acuerdo princesa - dijo conduciendo y así paso media hora para llegar a su departamento, Riku tomo las bolsas de las compras que hicieron y entraron satisfechos, después de acomodar las cosas ambos se sentaron en el sillón con sus manos entrelazadas

- Riku.. - dijo la albina en un susurró

- pasa algo - la miro un tanto preocupado a lo que la albina sonrió algo divertida por su reacción, algo que amaba de él era su extrema preocupación de algún modo la hacía sentir amada

- gracias por estar en mi vida - abrazándolo con algo de tristeza pasaron tantas cosas juntos que con tan solo recordarlo la ponían mal, su historia en la universidad no fue tan agradable a decir verdad ya que la envidia que le rodeaba a Towa era tanta que la hacían sentir menos e inferior ganándose una baja autoestima y cuando estaba a punto de superar todo eso llega un chico soberbio que para los ojos de la albina era lo mejor del mundo grave error ya que este solo la rechazó y no conforme con eso la humilló públicamente riéndose de ella por la carta que escribió con tanto esmero rompiendo aquellas dulces palabras que le expresaba en muchos pedazos, pero ahí es donde apareció su amado pelirrojo para defenderla y protegerla de todo aquel que se atrevía a lastimar aquella chica de ojos rojizos, ella pensaba de que sino hubiera si do por el ahora estuviera muerta...

- princesa no tiene porqué agradecerme yo solo hice lo que mi corazón estaba dispuesto a hacer por usted y si lo tuviera que hacer en otras vidas más lo haré y siempre llegaré a usted - expreso con sinceridad que a la albina la conmovió tanto que soltó sin querer lágrimas de felicidad que con facilidad se las quitó de su rostro

- aún así me haces feliz - le dedicó una dulce sonrisa que a su pareja de causó un leve sonrojo

- y tú a mí - contesto el ojiverde acercándose a ella posando sus labios con los contrarios uniéndose en un cálido y tierno beso que los transportaba a otro mundo así permanecieron los dos dándose caricias tiernas y sencillas, pero eso sí con mucho amor

- vamos a decorar el árbol? - pregunto la albina

- adelante que está apuesta no se ganará sola

Los dos rieron juntos y se levantaron del sillón para que así decorarán el árbol navideño juntos, que más podía pedir Towa tenía una hermosa familia y está navidad sería la mejor de todas.

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Primera historia de este especial navideño :D