Nuestra primera Navidad juntos

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Pasaron ya cuatro años desde que Rin pudo estar junto a sus hijas, Zero recibió su castigo divino, mientras que Kirinmaru se resigno aceptar la muerte de su pequeña hija que vio crecer y tener una efímero vida. Inuyasha y su señora esposa pudieron salir al exterior para así reunirse con su hija que cruelmente fue separada de ellos con el fin de su protección, Moroha lo comprendió es una chica inteligente así que ahora se sentía feliz y bendecido por tener a sus padres con vida, su deuda también estaba terminada, su trabajo no fue en vano. Mientras que Towa con una dolorosa despedida se despidió está vez para siempre de su familia adoptiva, Sota lo entendió el sabía que debía a pasar, su hermana que en un principio no quería que se fuera con las palabras sinceras la hizo entrar en razón así que se despidió de Towa con la promesa que jamás la olvidaría y que su historia sería contada a través de las generaciones futuras. Setsuna siguió con su vida de exterminadora, pero ahora con la compañía de su bella madre que quiso salvar, porqué aunque no parezca Rin antes de comprometerse con Sesshomaru entrenaba duro para no ser una víctima tan fácil en conflictos con enemigos de su esposo.

Towa era muy cercana a Kagome quizá porqué las dos conocían a la perfección cómo era el tiempo moderno, les gustaba intercambiar ideas y reírse de anécdotas, Moroha e Inuyasha no entendían su práctica así que solo salían a pescar para el almuerzo, siempre era bueno un tiempo de padre e hija.

- y dime Towa a ti te gusta andar en bicicleta verdad? - pregunto la pelinegra

- si me encanta solo que ahora una llanta quedó dañada cuando quise ir más rápido.... - expreso con tristeza por el daño de su regalo de su mamá Moe

- bueno estás de suerte, antes cuando podía viajar a la era moderna me traje un repuesto por si sucedía estas cosas - animada la albina la miro con mucha ilusión ya que temía que no lo pudiera volver a utilizar - y solo si quieres puedes traer tu bicicleta y lo arreglamos juntas soy buena para esto sabes

- hay si estuviera genial - con rapidez la abrazo contenta que a Kagome la dejo sorprendida de lo cálida que pudiera ser su sobrina y eso que su padre no tenía un carácter tan lindo como Rin

- entonces iré por mi bicicleta, ya regreso - se despidió de Kagome y salió de la cabaña.

Ahora estaba caminado silbando bajito como muestra de su felicidad, pero al escuchar un sonido un tanto sospechoso se detuvo en seco parando su silbido mirando para todos lados y al no ver a nadie siguió un tanto nerviosa, hasta que alguien tocó su hombro sutilmente se sobresalto y miro hacia atrás encontrándose con un burlón amigo

- Riku casi me matas del susto! - le dijo algo indignada y como no estarlo si ni su espada traía consigo

- lo siento tanto señorita Towa es que si fue un poco divertido

- para mí no.... - expreso la albina ya más tranquila - bueno y que haces por aquí pensé que estabas aún viajando como siempre lo quisiste... - cómo era costumbre cada vez al verlo sonrió sin darse cuenta

- si de hecho apenas acabo de llegar, está vez me quedaré un tipo largo - expreso el pelirrojo acariciando su mejilla con cariño - porque caerá nieve y eso pudiera ser un problema en mi viaje

- entonces estarás para navidad - sus ojos rojizos brillaron con intensidad al pensar esa pequeña posibilidad

- navidad? - pregunto alzando una de sus cejas como queriendo decir que significaba aquella curiosa palabra

- si!!!... Nunca escuchaste de la navidad...? - pregunto algo extrañada con es que nunca había escuchado de la festividad más grande del año

- lo siento princesa, pero nunca escuché algo así - rio algo nervioso al sentir la extraña mirada de su princesa

𝙍𝙞𝙩𝙤𝙬𝙖 𝙚𝙣 𝙣𝙖𝙫𝙞𝙙𝙖𝙙 🎄☃️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora