One shots The Vampire Diaries Universe

Dibujos y pinturas (2)- Klaus

Hago una mueca notando como Klaus está encerrado por un hechizo en la sala de mi casa.

¿Como sucedió eso?

Klaus molestaba la relación entre Bonnie y Jeremy por lo que la bruja se enojó y ahora él estará encerrado en la sala de mi casa hasta nuevo aviso.

—Puedes ser muy estúpido a veces.

—Tambien te amo —me sonríe acercándose a la barrera.

Ruedo los ojos mientras saco de mi bolso un block de dibujos para dejarlo en la mesa fuera de la barrera. Luego las bolsas de sangre para que no se ponga gris y con venas negras.

—Trata de racionarlas —le entrego las bolsas a lo que asiente y las deja en la mesita de té, tambien le entrego el block de dibujo —Para que no te aburras y —saco los lápices de mi bolso a lo que los agarra, pero no lo suelto —No asesines a nadie.

—No lo haré.

Suelto los lápices a lo que él los deja junto a las bolsas de sangre y el block.

—Ahora debo volver a hablar con Bonnie o buscar otra bruja, ¿por qué debías pelear con Freya tambien? —me quejo situándome a su lado.

Pasa sus manos por mis hombros para abrazarme contra su pecho.

—Así es mi familia, pero no hablemos de eso. ¿Como te fue en el trabajo, amor? ¿Hubo muchas muertes? —sonríe tras la última pregunta.

—Nik, ¿cómo eres así? —me quejo poniendo una de mis manos en su pecho —Yo debo salvar vidas.

—Los opuestos se atraen —susurra juntando nuestras frentes —Aunque compartimos nuestro amor por los caballos.

Junta nuestros labios para pasar sus manos por mi cintura. Muerde mi labio inferior para chuparlo y saborear mi sangre.

—Nik... —jadeo.

—Lo siento, pero amo el sabor de tú sangre.

La puerta de la casa se abre dejándome ver a mi hermana Elena junto a Damon, ellos están juntos, pero Elena asegura que es complicado.

—Oh, ¿no tienes una mansión Klaus? —inquiere molesta Elena.

—La tengo, pero tú hermana por alguna razón que desconozco esperara a que te vayas a la universidad e irse a mi mansión conmigo y Jeremy viene en el paquete —señala Klaus.

Cruzo la barrera acercándome a Elena, apesta a alcohol.

—¿Cuánto bebiste? —le pregunto.

—No fue mucho, ella bebió poco y...

—Unas 4 o 2 botellas de alcohol, se duplican cuando las veo —responde mi hermanita.

—Estas borracha —resumo, miro mal a Damon abriéndole la puerta —Vete, ahora.

—Pero...

—Vete o te enterrare una rama de verbena por el...

Y Damon ya se había ido a velocidad vampira, miro a mi hermana para subirla a su habitación y dejarla acostada.

Son casi las 20:00 y es muy temprano considerando que ella duerme a las 2:00 de la mañana.

Bajo a donde está Klaus con unas mantas y almohadas. Paso la barrera para acomodar las cosas en el sillón que agradezco se haga cama.

—Esto sería muy divertido si estuviéramos solo nosotros en esta casa —señala posicionándose detrás mío y besando mi cuello para rozar sus colmillos en mi piel.

Suelto un pequeño gemido cuando entierra sus colmillos en mi piel para beber mi sangre.

—Klaus... —suspiro por la sensación mientras pasa una de sus manos por mi cintura y otra por mi mejilla —Mi hermana está arriba durmiendo, no es correcto.

Quita sus colmillos para luego lamer la herida y dejar un pequeño beso.

—¿Quieres de mi sangre? —pregunta.

—No, luego me cubro la mordida.

Me inclino hacia la mesa de té para agarrar el control de la televisión y acostarme en el sillón cama. Se sienta a mi lado para pasar con cuidado su mano por mis hombros.

Coloco una película que estábamos viendo hace unos días, pero no pudimos completar porque mi hermano veía a los muertos.

—¿Cuál es el caso en el que trabajas? —me pregunta susurrando en mi oído.

—Bueno, una señora llego de parto, pero tenía pistola en su... vagina y mi la jefa de obstetricia lo bautizo como "gungina" y luego nació el bebé, pero está en observación ya que la pistola se disparó.

Me mira asombrado ignorando la película un poco, la sala de emergencias es todo un drama con comedia.

—Wow, eso es... Wow. Nunca en mis 1000 años de vida escuche de algo así —comenta.

Mi buscapersonas suena por lo que suelto un bufido, levanto mi camiseta quitando mi buscapersonas.

—Lo siento, es de emergencias.

Dejo un casto beso en sus labios para responder la llamada del buscapersonas avisando que voy en camino.

—Está bien.

—¿Me das de tú sangre? Así no debo cubrirme —le pido.

Muerde su muñeca para acercarla a mis labios y bebo un poco de su sangre, al principio era desagradable, pero con el tiempo y lo sobrenatural te acostumbras.

Le doy una sonrisa para irme al hospital.

Nunca podremos terminar esa película.

***

Espero les guste.

¿Otra parte?