Historias cortas del Goyuu

¡¿Mi Soulmate Es Un Mocoso?!

                                      Pt1
                                    Lazos
Advertencia: diferencia de edad
Gojo: 35
Yuuji:17

Gojo jamás planeo que el niño que había visto nacer y crecer se convertiría en su soulmate ni mucho menos que que sea el hijo único de su mejor amigo

-Suguro tengo hambre pero no quiero cenar solooo- gojo se abalanzó a la espalda contraria mientras se quejaba
-Gojo ya te dije que tengo que ir a mi casa a comer con mi hijo no puedo dejarlo- suguro aún se preguntaba como un hombre de 35 años podía quejarse como un niño y seguir viéndose perfecto- si no quieres cenar solo, deberías llamar a una de tus amigas con las que sales en las noches-
-No quiero comer con ellas, son molestas, porqué mejor no voy a tu casa contigo y tu yuuji, ya sabes que cocino delicioso- satoru junto sus mano en forma de suplica y pestaño de una manera más rápida de lo normal

-Bien pero es el cumpleaños número 17 de mi hijo así que tu vas a comprar el pastel- sabia que a su yuuji no le molestaría estar con alguien más, siempre en sus cumpleaños comían pastel entre los dos y luego iban a dormir, por lo menos gojo serviría como payaso

-Yeii- Gojo sacó una funda de ropa de abajó de su escritorio, cuando vió la mueca en la cara de su amigo habló restándole importancia- sabía que dirías que si-

Por muy raro que parezca Gojo no había visto al hijo de su amigo desde que tenía 6 años, si bien ellos se conocían desde la universidad, gojo se había ido 5 años al extranjero, y cuando volvió se topó con la sorpresa de que su amigo estaba embarazado y que el idiota del alfa que era el padre no quiso hacerse responsable, gojo lo ayudó en todo lo que pudo y estuvo en el parto para que geto no se sintiera solo, prácticamente lo vio nacer, luego los iba a visitar cada tanto, gojo recuerda que siempre que cargaba a Yuuji se sentía en paz, el mocoso de cabellos rosas simplemente se había ganado todo su corazón, hasta había dejado de salir con mujeres en las noches solo para poder ir a jugar con el pequeño que lo hacía sentir completo, luego de su cumpleaños número 6 Gojo se separó abruptamente de la familia cuando su mejor amigo se le había confesado, aún recuerda que cuando lo rechazó le dijo que lo más probable es que este confundido, pues lo ve como una figura paterna para su hijo y puede que el tuviera la culpa al haberse involucrado de más en la vida de ambos y que era normal que ahora sienta un apegó más fuerte hacía el, suguro con lágrimas en los ojos le había dicho que si que era probable y no habían vuelto a topar el tema, después de eso gojo dejó de ir a la casa de ambos, dejo a geto por un tiempo y cuando volvieron a hablar, geto ya no lo invitaba a su casa y el tampoco le preguntaba si podía ir

Para gojo el separarse de yuuji de esa manera lo hizo sentir miserable por meses, su lobo parecía deprimido como si le hubieran roto el corazón en mil pedazos, supuso que era por qué veía a Yuuji como la familia que nunca tuvo y por eso lo extrañaba tanto, esa era la única explicación, jamás imaginó algo diferente y con el tiempo solo dejó de pensarlo, después de algunos años cuando gojo pregunto por yuuji, getou le contó que el vínculo que había hecho con el menor se había roto hace mucho, que cuando el dejó de ir a su casa su hijo sufrió y lloro mucho por algunas semanas, y que no quería que se vuelva a meter en su vida para luego irse de nuevo y dejar a su pequeño triste, gojo quiso refutar y decirle que ya no volvería a irse pero no lo hizo, su corazón había dolido al imaginar al pelirosa en una situación tan triste a tan corta edad y su lobo arañaba dentro de el de manera descontrolada y su garganta solo se había hecho un nudo impidiéndole hablar
-Gojo calma tus malditas feromonas, parece que vas a morir de tristeza- geto solto un largo suspiro- no te digo que nunca lo vas a ver..es solo por ahora hasta que yuuji crezca un poco más

Así que después de 11 años sin ver al menor, estaba muy emocionado, quería saber todo acerca de el, cuanto había crecido y como se veía ahora, si su cabello seguía rosado o si le gustaba alguien de su colegio