Episodio 27

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Narras tu

Miraba la tumba del señor Onoki mientras que los actuales Hokages estaban detrás mio con sus sombreros en su pecho.

Katsumi- Señor Onoki... ¿Sabe?, jamás olvidaré el momento en donde me puso a prueba, pero logre pasar la prueba de buscar mi propia piedra. La que haría que mi Voluntad creciera, jamás olvidaré todos esos momentos especiales. -Solté una leve risa.- Recuerdo cuando usted por accidente se cayó de las escaleras solo por estar de orgulloso diciéndome que debo de ser firme y no mirar al Suelo. Ahora... Entiendo a lo que se refiere. -Dije sacando de mi bolsillo que traía en detrás de mi cintura aquella piedra.- Jamás lo olvidaremos, su gente, su aldea... Su familia. -Dije poniendo mi piedra que tome en el momento que me hizo la prueba.

(.....)

Al estar ya enfrente de mi casa suspire, tal vez mis hijos y mi Clan están esperandome.

Me quité las lágrimas que salieron al estar caminando a dirección a mi casa mientras que recordaba al Señor Onoki.

Alce mi mano para tomar la manilla de la puerta y deslizarla a un lado para abrirla pero me sorprendí cuando esta se abrió sola y era Itachi quien lo había abierto.

Mire detrás de el a Obito, Shisui, Itaki y Sarada mirándome.

Itachi- Katsumi.

Entre a casa mientras que miraba a mi familia, sonrei fingiendo mi dolor.

Katsumi- Me alegro de que hayas regresado con bien, mi cielo. -Le dije a mi hija pero ella solamente me abrazo rodeando mi cintura yo le corresponde poniendo mi frente en su hombro.

Sentí otros brazos y era mi hijo quien me abrazo con Sarada.

Las lágrimas me traicionaron y se soltaron nuevamente.

Katsumi- Gracias... Por apoyarme. -Dije con mis lágrimas deslizándose en mi mejilla.

Obito- Sabemos... Como te sientes.

Shisui- Lamento lo del Tercer Tsuchikage.

Katsumi- No se preocupen, el si me viera con estas lágrimas me diría que no llorara por el, que debo de seguir adelante... Eso mismo les digo a ustedes. -Dije separándome de mis hijos.- No lloren si algún día... Yo llegará a morir.

Itachi- ¡No digas eso!. -Me regaño.

Sarada- Es cierto..

Katsumi- Solo digo no es que me vaya a morir así de fácil, primero protegió a mi aldea y mi familia antes de morir.

Shisui- No hay remedio contigo, Pelirroja.

Sonrei mirando a mi Clan. Esa noche decidí preparar una cena para nosotros y todos nos divertimos, nos reímos con las gracias que Obito hacia.

Al terminar me dirigi a mi habitacion cuando Obito, Shisui e Itachi se fueron a sus casa y mis hijos se fueron a dormir.

Al entrar a mi habitacion solamente me senté en la orilla de mi cama viendo el suelo como si fuera lo más importante que tenía que ver.

Pero era porque me encontraba paseando entre los recuerdos que el Señor Onoki y yo pasamos.

Allí sorprendida mire la puerta de mi balcón allí estaba abierta y estaba la silueta de alguien.

𝗦𝗮𝗿𝗮𝗱𝗮: Kᴀᴛsᴜᴍɪ Nᴇxᴛ GᴇɴᴇʀᴀᴛɪᴏɴsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora