¡OH, YOU SILLY!

la mañana

Música.

Muchos describen esta como la fuente de inspiración más grande del mundo, una mezcla de emociones que recorren tu cuerpo hasta llegar a lo más profundo de tus recuerdos, un motivo, una causa, una respuesta, la calma inmediata de tu mente o el martirio más ácido para tus recuerdos.

Para nuestro pato la música lo era todo, desde niño adoró y atesoro la música dejándola en un frasco de recuerdos que fue construyendo con amor, el dulce sonido de teclas vibrantes de aquel viejo piano cambiaban su humor de manera instantánea cuando un era infante.

La historia de su abuela y el piano que salió en el show? Era totalmente cierta, el director no era tan creativo cómo lo hacía ver, solamente tomó la vida privada de todos los toons y la expuso al público para su mayor consumo.

–Patrañas...

Y ahí se encontraba el pato, viendo su collar de perlas frente al espejo con una canción "animada" de fondo, pues para el pato todo parecía escucharse cómo una nube, una nube alegre que cubría sus pensamientos grises.

La música siempre cambio su estado sentimental, pero por mucho que lo intentara hoy en día no podía forzarse a sentir felicidad cuando estaba agotado.

La melodía comenzó a sentirse cómo miel, cómo la caricia de una tela delgada que podía cubrirte si frío hacía, cómo un denso perfume que llegaba tan lejos como el viento lo dejara.

Se permitió dar un par de vueltas, romantizando cada movimiento cómo si se tratara de danza, movía los dedos cómo si un piano estuviera frente a el, cómo si estuviera frente a su abuela mostrándole todo su avance.

El sabía tocar muy bien el piano, fue una de las tantas cosas que amaba cuando era adolecente, nunca supo que hacer de su vida así que decidió un poco de todo, no era precisamente un superdotado porque había mil cosas que no podía hacer, pero si podía hacer cinco de esas mil era suficiente.

El no era un pato, el era un ángel, un ser precioso bajado de el cielo para iluminar a los menos afortunados, un ser perfecto incapaz de equivocarse o al menos eso decía cuando le preguntaban su perfil.

Todos aquellos pensamientos de calma se detuvieron al ver la hora, decir que llegaba tarde era poco, si llegaba ahora al estudio no lo dejarían entrar.

–Demonios...de verdad quería ver sus caras al ver al nuevo pato Lucas! Tendré que empezar mañana

Y todo eso solo era una excusa para ser el mismo pato el día de hoy y faltar al trabajo.

o no?

–veamos si aún recuerdo cómo hacer túneles– trono sus dedos mirando el suelo.

era verdad que Bugs y el solían tener vacaciones juntos a la antigua, iban y venían en los agujeros que hacía el roedor aunque siempre terminaran perdidos. Aunque el conejo se encargaba de casi todo el también debía ayudar quitando la tierra entonces sería fácil.

–debi irme en auto– estaba en medio de una colina de tierra, sin poder salir por ninguna parte y ya varios metros lejos de su casa, estaba seguro de que era el camino pero la tierra y el no eran los mejores amigos.

–Como demonios lo hace ver tan fácil?, claro, el vivía en la tierra...Ja! vivía como una rata– soltar maldiciones y burlarse de él roedor era lo único que lo ayudaba para no entrar en pánico

–SOY MUY JOVEN PARA MORIR! AÚN NO CUMPLO TODOS MIS SUEÑOS! NO MEREZCO MORIR!– con fuerza se dió una cachetada

–Calmate! Estás histérico! Pero hace frío y hay gusanos y tengo hambre! Espera...GUSANOS?– gritó de una forma totalmente masculina y corrió en círculos

solo habían pasado cinco minutos desde que estaba ahí.

al final el pato se equivocó de camino y había terminado bajo una propiedad privada en dónde escucharon sus gritos desesperados de ayuda, asustados llamaron al 911 y lo llevaron al hospital por tragar tierra.