¿Qué es el amor?

Capítulo 1 La Heladería

Tina.

Una chica adolescente, sencilla, hermosa a sí misma, con su cabello hasta la cintura de color café que casi parecía de color negro, era delgada pero no tanto, era alta, para su edad, siempre le ponían más edad debido a su estatura, se lo tomaba como un halago.

¿Porque pienso que venir a esta ciudad no es buena idea?, siempre estuve en la misma ciudad los 15 años de mi vida, literalmente. Pero bueno mi madre no puede estar conmigo debido a que trabaja mucho y no puedo quedarme sola en mi casa, hubo un intento de robo y quedé muy herida, de verdad eso me traumatizo, pero bueno estaré con mi abuelo, el abuelo Blair, es el padre de mi mamá y siempre he sido cercana a él desde que nací, me cuidó mucho después de que mi padre nos abandonó a mi madre y a mí por otra mujer, casi no lo mencionamos porque nos parece algo innecesario, nunca me ayudó a pagar mi escuela ni mi comida ni mucho menos mis gastos, pero a mi madre y a mí nunca nos ha faltado nada y es algo que de verdad admiro de mi mamá, y es que es muy responsable y nunca se queda con los brazos cruzados bajo ninguna circunstancia, mi madre siempre ha dicho.

"Si haces las cosas con amor, recibirás felicidad".

Esas palabras siempre hacen que no me rinda, y termine las cosas, para así ver las respuestas notorias.

Me quedé sentada en el bus mientras escuchaba por la radio esa canción, Happier Than Ever, de la diosa Billie Eilish, de verdad amo a esa mujer.

Después de 3 largas horas por fin llegué a mi destino, corrí apenas toqué el piso de aquella pequeña ciudad donde nació mi madre, de verdad nunca me cansaré de viajar hasta acá.

-Abuelo! -corro hasta sus brazos-

-Hola, pequeña Tina -me devuelve el abrazo- estuve esperándote mucho tiempo, pensé que no vendrías nunca

-Había mucho tránsito -le doy besitos en el cachete- te extrañé mucho abuelo, de verdad

-Yo también Tina, creo que más que tú

-No, no lo creo -le saco la lengua-

-Qué tal si nos vamos a comer un helado? Y así ves cómo ha cambiado la ciudad desde la última vez que viniste aquí

-Me gustaría mucho Abuelo -le subo la mano al hombro- creo que he crecido más

-No, sigues siendo una enana

-Ey -le hago una mueca-

- ¿Ya eres toda una mujer, ya no eres una niña la cual jugaba todos los días con su muñeca de trapo, "bambi" quien le pone ese nombre a su muñeca? -come de su helado burlándose-

-Ese nombre es muy original, me gustaba mucho esa muñeca, la verdad no se dé su existencia, sabes dónde está?

-Creo que no, la verdad hace mucho no vuelvo a esa casa, desde que partió Gina, todo ha sido muy duro.

Gina es la Abuela Blair, su perdida fue y siempre será muy triste para todos, de verdad la extraño mucho

-La abuela Blair, era la mujer más amable del mundo, y donde está nos ama a todos, ¿y nunca se olvidará de él hombre que le dio dos hijas maravillosas ok? Y una nieta hermosa, o sea yo -se ríe mientras come de su helado-

-De eso no hay duda -me pone un dedo en el cachete-

-Crees que me vaya bien estudiando aquí? Es el último año y no quiero que me vaya mal

-Eres una mujer muy inteligente, claro que te irá bien

Suena la campana de la puerta y como costumbre volteo a ver, es un chico cuyo cuerpo es muy esbelto, trae una chaqueta de cuero negra con unos jeans ajustados sobre sus piernas, unos zapatos de color blanco y en su pecho se logra ver su camiseta, de color blanco, sus ojos azules oscuros que logran atrapar mi mirada en cuestiones de segundos, Quito mi mirada de inmediato, mirarme fijamente es una de mis debilidades. Veo que tiene un casco de motocicleta, y al ver por la ventana de la heladería puedo ver su motocicleta, es muy grande de verdad, lo veo de nuevo y logro ver que agarra su cabello de manera coqueta, es largo, pero no mucho solo arriba y tiene un arete, es pequeño, pero se logra ver, y esos labios súper rojos, de verdad este chico es muy guapo, dudo que sea de aquí.