(( ❥ᰰຼ ཻུ۪۪ 𖠵 ̊ ༷࿒ 𖠗 ｡̇ﾟ̣SACRIFICE - Satsuki Fact's 𖠗 ̣ ᵎᵎ

˚˖ ࣪ ͛𖠾 V0L2

ぬ› ゙︭࣪𖤩°۪۪̥ UNDISCLOSED DESIRE ˚˖ ࣪ ͛𖠾 ｡ 〭〬〜𖠗 ｡̇

Satsuki nació un doce de junio, siendo del signo géminis, naciendo a su vez en una madrugada, llegando a combinar perfectamente su apellido con sus dos nombres de alguna manera.
A temprana edad no tenía poderes más que el hablar con los espíritus o sus protectores, estos que más bien iban tomando la forma de su deidad que era el Byakko, formar que era la de un zorro blanco.
Estos lo cuidaban, contrario a sus padres que solían ser muy descuidados con las atención por sus problemas respecto a su pueblo y a los cargos que tenían cuidando el templo, siendo más importante para su padre seguir trasmitiendo el mensaje de sus dioses.

Su infancia fue normal, estudiaba en casa y su educación siempre fue en base a sus creencias, cosa que cambia un poco gracias a su madre quien veia siempre que buscará tener sus propias opiniones. Deseaba que él pudiera decidir por sus cosas ya que su destino no estaba más en sus manos.

Cuando cumplió los diez años, en una de sus escapadas al bosque ubicado a los alrededores, conoció ahí a mitad del mismo a dos jóvenes de cabellos rubios y ojos rojos quiénes deambulaba como si se hubieran perdido. A ellos los vio desde lejos pero para cuando se daban cuenta estaba demasiado cerca para no temerles, algo que impresionó a la jovencita quien se acercó a él por una guía, pues en sus palabras por efectos secundarios de sus poderes terminaron varados en esa parte de Japón por error.
Avery y Terry eran los nombres de aquellos chicos que parecían tener el doble de edad que él pero que no podían tardar en igualarse, cosa que en palabras del hermano era algo que no merecía la pena probarse, pues le molestaba la presencia de Satsuki desde el inicio.
Aún así después de su ayuda, la joven Avery si le tomo cariño, buscando visitarlo después en las nuevas visitas que fueran a hacer.

Gracias a cada una de esas visitas, él descubrió muchas cosas de ellos, desde su origen, el dónde vivían y la familia que tenían. Pareciendole algo tan normal después que no sabia porque muchas veces hablaban de lo malos que eran los demonios, de lo aterradores o asesinos que podían volverse.
De hecho, se había acostumbrado a su presencia, al de cada uno, los considero amigos pues incluso les llego a confesar sus propios dilemas y ellos solían escucharlo y aconsejarlo.
Finalmente supo lo que era sentir confianza, y el no querer separarse del otro.

Poco a poco, cuando cumplió los trece él noto con el tiempo que su corazón no dejaba de acelerarse cuando uno de ellos aparecía, llegando incluso a buscarlo en los lugares que más frecuentaba para tener alguna charla, sabiendo de antemano las cosas gracias al hermano del otro, quien dentro de todo no tenía problema con la relación, pero que le aseguraba que si llegaba a suceder las cosas no serían fáciles para ambos.
Entonces ahí entendió que su flechazo podría ser de esos amores imposibles de los que tanto hablan.

Aún así, realmente se podía decir que el amor era mutuo pero su amor platónico nunca dejo saber esto, dejando que Satsu viviera de su propia ilusión, llegado el día en que tomaría valor teniendo eso siempre en mente pues las muestras que le parecían afectuosas llegaban a ser lo mejor que le pudiera haber pasado y la fuerza que tomaría para seguir con su entrenamiento y convertirse en el mejor recipiente para el poder de alguno de los espíritus que cuidaban a su pequeña ciudad.
No tenía que fallar, ¿eran sus señales para que diera el paso, no era así? quizás era de esas personas tímidas que necesitan un empujón, y ahí estaría él para dárselo.

A la mitad de la primavera Satsuki recibiría una nota que llego a sus manos, una que lo invitaría a ver los árboles de cerezos, lugar al que llegaría para después ser llevado a otra parte del mundo através de un portal que conectaba con el árbol del que caían sus hojas rosaceas.
Jamás se preguntó cómo pasaban las cosas, solo dejaba que sucedieran, era más la intriga y la necesidad ahora de ver a quien estaba detrás de esas palabras.
Al otro lado estaría aquella criatura en su forma demoníaca, mirándolo a los ojos como si fuera a comerselo vivo. Ahí mismo le confesó que el amor que sentían los dos jamás podría ser, que si lo invito era para que lo viera tal y como es para que de una vez se olvidara de eso y que también olvidara siquiera la existencia de su familia, cosa que Satsu realmente nunca podría hacer, pero que bajo sus lágrimas soltó en melancolía por perder lo que más quería en ese mundo además de su madre. Disculpando sus sentimientos y huyendo de ahí por la vergüenza. La criatura no lo detendría y por contrario después de eso no lo volvió a visitar durante un largo tiempo. Ninguno de los hermanos lo hizo, habían hecho su pacto y preferían su bienestar que seguir alargando más las cosas para alguien de tan débil corazón.

Cuando un mes paso y Satsu cumplió 14 años fue llevado a hacer el famoso ritual frente a muchos seguidores que lo eligieron por tener mucha compatibilidad y empatía con los seres místicos, aunque desde temprano edad fue concebido sólo con este objetivo, cosa que jamás supo pues sentía que en realidad era por haberse preparado mucho y sobresalido entre los demás.
Habían tantos secretos que jamás supo, ni de lo que hablaban a su alrededor, solo lo llenaban de halagos y ofrendas, no tenía más que miradas de personas que jamás lo tratarían como a alguien común, mucho menos ahora que estaba por empezar su transición.

Esperando ahí por el baile, los discursos y sus mismos pasos que haria para invocar a alguno de sus protectores, por su mente solo pasaban imágenes, recuerdos, una esperanza destrozada y el hecho de que los que más quería que estuvieran jamás vendrían ni hoy, i mañana, ni nunca. Siendo consumido así por la amargura y la tristeza, algo que increíblemente no lo hizo fallar, pero que solo lo puso en riesgo.
Algo salió mal pues ni bien termino con su danza, las nubes se despejaron para dejar ver la luna llena, cosa que tras la debilidad que estaba ya insertada en su corazón todavía el pesar del desamor y las pésimas vibras que trasmitía, esa noche Satsuki sólo pudo llegar a invocar a una Sacerdotisa llamada así como Kamiki, esa misma que entro en su cuerpo y lo hizo caer de rodillas, sintiendo así como el dolor y la pérdida de su control iban en aumento por cada segundo que pasaba. Asustando al público y a sus padres, esto más que nada porque ese ser estaba buscando venganza, atacando a todo aquel que se le cruzara.
Esto dejo a Satsu casi al borde de su muerte pues era mucho el poder maligno que quiso absorber, llegando a ser casi poseído por el demonio completamente, cosa que no ocurrió gracias a su madre quien intervino al final del ritual para conjurar un hechizo que acumulo en un collar, absorbiendo la mayoría de los poderes que tenía el espíritu consigo, solo dejando el alma de la sacerdotisa dentro de él.

Desde ese día y después de otro par sin despertar, Satsuki reaccionaria una noche, no encontrándose con nadie pero si con la luz de la propia luna que aún no había terminado su fase, saliendo de la cama para asomarse tras la inmensa parte de la casa con puertas corredizas que acomodó de lado, mirando así todo el cielo nocturno.
En ese momento también oyó la voz de quien creía jamar volver a ver, que sin hacerse notar apareció como un susurro a su lado, quien le dijo que ahora estarían muy cerca el uno con el otro y que si mantenía aquel demonio en su interior no tendría problema alguno de llevarlo al infierno también. Satsu sin decir ni reaccionar solo asintió, y por cada palabra toco su collar. La voz termino despidiéndose, prometiendole que cuando muera por fin podrían estar juntos los dos. Como si esa fuera su disculpa, o la solución, pero no había nada mejor, menos para alguien que todavía guardaba ese amor como si fuera la principal razón de seguir.

Dice la leyenda sobre la sacerdotisa, que lo que la llevo al colapso fue la traición de su amante quien quería abandonarla después de mucho tiempo, cosa que no soporto, y que cuando menos pudo el demonio se aprovecho de esto, logrando entrar en ella para darle la solución de acabar con la vida del hombre que tanto amaba pero del que sufría después su indiferencia.
Así también ella en un último intento dejo que la asesinaran, algo que no se cuenta, pero que ella si confesó. Prefirió morir para sellar al demonio con ella antes de volver a causar caos.
Jamás se la recordó, su espíritu vive al borde, opacada por los demás, pero que ahora con la oportunidad, tenía algo que cumplir y redimirse. Cosa que aún espera poder lograr.

˓ ˚៹ I want to satisfy the undisclosed desires in your heart｡