Capítulo 1
-Buen día.
-Buen día, como le va.
-¿Puedo hacerle una pregunta?
-Claro, para eso estamos.
-¿Cree en Dios?
-Si señor, ¿A qué viene la pregunta?
-Cosas mías... Me llamo Charlie.
-¡Está bien! ¿En que puedo ayudarle?
-Si algún día lo vuelvo a ver, entonces le digo.
«Si, este es un buen lugar, hay un testigo, ya escuchó mi corazón, ¿por qué tendremos tanto miedo cuando nos aproximamos la meta?»
-¡¡¡Señor!!! ¡Suelte esa arma, señor! ¡Señor Charlie! ¡Noooo!
«¿Como será morir?. Tengo las manos sudadas, y temblorosas»
«¿Como será mo....
Unos años antes...
«¿Que somos?
Algunas personas dicen que somos el reflejo de nuestra mente. No creo eso.
Somos lo que podemos, no lo que queremos. Muchas veces tenemos que abandonar nuestros deseos para enfocarnos en nuestras necesidades; solo algunos sabemos eso, solo algunos entendemos eso, pero no quiere decir que solo algunos vivimos así, todos vivimos así. Claro que hay quien dice lo contrario.
Pero que somos, somos historias, somos entre todos una gran biblioteca de historias sin acabar,¿que somos? si nadie sabe cuál fue el último deseo de los muertos, ese deseo que se deja a un lado por una necesidad, ese deseo que olvidamos siempre y el que lo recuerda algún día, lo desecha y lo vuelve a desechar. No conocemos la verdadera felicidad, porque la verdadera felicidad tiene complementos muchas veces sinónimos de algún tabú, muchas veces un deseo desechado, muchas veces algo que ni nosotros mismos sabemos que es.¿Que somos? Somos un fraude.»
«Pensamientos así roban cada mañana mi mente y me invitan a seguir intentando ser feliz durmiendo.»
«Ya son las 5:30 am y todavía no le agarro sentido a mi vida, a veces estoy tendido en la cama hasta las 9:00 am sin deseos de levantarme.»
«Creo que hoy es viernes, tengo una rutina aeróbica que hacer pero ayer leí que no es saludable para el cuerpo repetir los ejercicios todos los días, está información apoya mi vagancia. Desde que empecé a ejercitarme de nuevo he bajado de peso considerablemente, y en mi trabajo estar en forma es un punto extra.»
«5:38 am, ya tengo que levantarme y salir a trabajar, la puntualidad es importante...»
«5:54, ya es hora. Calculando la diferencia entre relojes, ya debe de estar cerca... 5, 4,3,2... Con un disparo basta, cayó sin saber que era su último aliento, si disfrutar antes de pestañear. A veces me pregunto si las personas están conscientes de lo poco que disfrutan un respiro, un respiro de vida.»
«Cada vez que le quitó la vida a alguien me siento mejor de lo que soy. Estoy conciente de mis transtornos psíquicos, un poco de narcisismo, soy megalómano, psicópata, y otros que no conosco, rasgos característicos de un asesino a sueldo.»
«Me llamo Charles Robinson, tengo una edad y una vida. Los que creen que los concidero amigos me dicen Charlie. Tengo una hija que no me conoce y su madre no quiere que me conosca. Quiero a esa niña, la veo pocas veces, pero la quiero, es inteligente, mucho, por eso el 70% de cada trabajo es para ella.
No quiero que me conozca. No quiero que se relacione con el ser más maligno que conozco.»
«Bueno, ya acabé por hoy, tengo sueño. Tendré que desayunar»
Capítulo 2
En una cafetería demaciado grande para su conciencia, se encontraba Charlie bebiendo un café, ya había desayunado pan blanco y mermelada. Miraba fijamente un punto y sus ojos despreocupados y fríos solo cerraban y abrían de cuando en cuando, su mente no se preocupaba por lo que veía, estaba acostumbrado. Escuchaba atentamente todo lo que lo rodeada, conversaciones, ruidos, la calle, los cubiertos y los vasos. Olía el café que tomaba, el que tomaban los demás, los desayunos a su alrededor, el perfume, la cosina, el cloro, el hedor del baño...
Ya no tenía nada que hacer por ahora. Más tarde caminaba por la calle sin rumbo aparente, se dirigió a una casa y entró.
