Una historia de sexo y fantasía.

CAPÍTULO 5: TODO PARECÍA UN DÍA TRANQUILO, HASTA QUE....

No tengo nada importante que decir, siento no haber actualizado en tanto tiempo. Lo haré más seguido, lo prometo.

-Vamos a ver, ¿Cómo terminaste aquí?-

-¡¡¡Yo qué voy a saber!!!-

Nada parece cuadrar. ¿Cómo es que Emy terminó en mi cama?. ¿Por qué ninguno de los dos recuerda lo que pasó?. Lo último que recuerdo fue que intenté volver a la tierra de esos pequeños seres. Pero eso fue el viernes pasado y..... oh no...

-¡¡¡Roger!!!- Dijo Emy en voz baja.

-Despierta-

¿¿¿Qué demonios???

-¿Qué hacemos? ¿Cómo es que ya es lunes?- cuestionó Emy.

-Emy.... no tengo ni la más mínima idea, solo recuerdo haber dormido el viernes...-

-¿Cómo diablos voy a ír a la escuela? No tengo mi uniforme aquí. ¿o sí?-

-Oye, tranquila Emy déjame hacer algo-

-¿Qué puedes hacer? Es muy tarde como para que vallas corriendo hasta mi casa-

En la lejanía de mi habitación, se escuchó un ruido estruendoso. Al parecer tengo ratas, pero gracias a ellas noté algo más.

-Mira, Emy ahí hay una caja- dije a Emy, ella estaba aterrada para despegar la cara de mi almohada por las ratas.
Tomé la caja y me llevé una grata sorpresa...

-Emy, no me vas a creer esto: encontré una caja con un uniforme de nuestro instituto. Para mujer.-

-¿Qué diablos?-

-¿Crees que te lo puedas probar?-

-¡¿Me estás sugiriendo que me pruebe un uniforme que misteriósamente apareció en tu habitación infestada de ratas?!-

-¿Tienes una mejor idea? Te escucho. Solo déjame recordarte que ya son las 6:47 am.-

Emy no lo pensó dos veces y se probó el misterioso uniforme que  al parecer, estaba hecho a su medida.

-Esto es lo más raro que he vivido-

En realidad no era así. Pero, sigue siendo raro: ¿Cómo terminó Emy aquí? ¿cómo rayos pude pasar dos días dormido sin que mis padres se dieran cuenta?.
No tuvimos tiempo para aclarar dudas, tuvimos que ír a clases lo más rápido que pudimos. Por suerte llegamos, pero un poco tarde.
En fin, el día transcurrió de manera normal. Aún tenía muchas dudas, como por ejemplo de lo que encontré en la caja además del uniforme para Emy. Denuevo tenía que ír a investigar al bosque, solo que esta vez tenía un mal presentimiento.
Finalmente el timbre final estremeció a toda la escuela, era hora de ír pero antes tengo que ír por ella. Afortunadamente la encontre de inmediato, hablando con Todd. Parece una charla interesante.

-Como te decía, Todd. No es necesario ocultarl....- Interrumpe Roger.

-Emy, necesito hablar contigo-

-Nos vemos luego, Emy. Gracias-

-Porsupuesto, Todd-

-Emy, tienes que venir conmigo al bosque. Porfavor-

-Iba a decirte lo mismo, tienes que aclararme muchas cosas-

No hiso falta prolongar más la conversación, partimos en dirección al misterioso bosque. Por suerte Emy llevaba consigo su celular y le dijo a cada uno de nuestros padres que saldríamos en un viaje escolar.

-Un problema menos. Ahora, entremos- dijo Emy adentrándose junto a Roger en el frondoso bosque.

No tomó mucho tiempo darnos cuenta que no sabíamos que dirección tomar, así que saqué de mi mochila las fotos que había encontrado en la caja junto al uniforme de Emy esta mañana. En una de ellas estába una pista que seguro nos dirigiría al arco de roca que buscaba. Un grupo de árboles muy particulares, estos estában arqueados de un modo súmamente extraño.

-¿Roger, de donde sacaste esa foto?-

-Estaba dentro de la caja, junto con el vestido- dijo Roger escondiendo nuévamente en su mochila las dos fotos restantes.

-¿Y por qué no me dijiste de la foto?-

-Era demasiado tarde como para retrasarn...- Roger no pudo terminár la oración.

-¿Escuchas eso?- pregunto en voz baja y quebradiza a Roger.

Un ruido extraño se escuchaba en la cercanía, seguido de unos cuantos pasos. Los pasos se intensificáron cuando Roger tropezó.

-¿Qué te pasa, Roger?- preguntó Emy en voz baja.

-No lo sé. Mi pierna se debilitó.-

Esos pasos se conviertieron en acelerados sonidos de pisadas, yo y Emy nos asustamos demasiado. ¿Quién entraría tan profundo en el bosque sabiendo que está prohibido? ¿No es obvio que un oficial los identificaría y aprhendería? Oh no...

- Emy, Tenemos que correr-

Al decir esto tomamos la mayor velocidad que nos fuera posible. Cada vez no íbamos adentrando más al bosque hasta que encontramos unos arbustos que éran lo suficientemente frondosos para escondernos y ver quien nos seguía. Nos escondímos rápidamente ahí.
Los pasos iban disminuyendo hasta el punto de dejar de oírse. Esto era obviamente una trampa, no tardó mucho hasta que los pasos se escucharan denuevo, pero esta vez más cerca. Lo que ví no me lo esperaba.

-¡¿Profesor Makoto?!- exclamó Emy en voz baja.

Eso provocó que volteara a nuestro arbusto. Inmediatamente tapé la boca de Emy, pero estaba muy cerca, de ésta no nos salvamos. Por suerte Emy y yo sabíamos que hacer, sin decir una palabra, pero antes de hacerlo tomé una roca que estaba a mi lado y la lancé para que golpeara un árbol. Y en efecto, lo hizo y llamó la atención del profesor que se acercó al árbol, eso nos dió el suficiente tiempo para que Emy y yo corriéramos lo más rápido que podíamos, no fué muy difícil, estabamos llenos de adrenalina en ese momento.

-¡¡¡oigan ustedes!!!- reclamó el profesor Makoto notando nuestra partida y comenzó a seguirnos a grán velocidad.

Corrimos por varios minutos, Emy no podía más, el profesor no parecía cansarse y para colmo nos estaba alcanzando.
De pronto mis piernas se aflojaron ocasionando que tropezara. Emy lo notó y me levantó para seguír corriendo Pero a Emy le pasó lo mismo y no podía levantarse. Por suerte el profesor también había tropezado segundos ántes, pero por más tiempo, lo que nos dió una notable ventaja.

-Emy, levántate. Tenemos que seguir- dije cuando depronto sentí que me quedaba sin fuerzas y caí desplomado.

No podía levantarme y el profesor nos alcanzó, pero eventualmente cayó también al suelo.
Todo estaba borroso, lo último que pude ver éran árboles curveados a lo lejos.

Fin del capítulo.
No he muerto e.e
Siento no haber escrito en tanto tiempo, lo haré más seguido. Porfavor sigan la historia, se pondrá mejor. Aunque un poco infantil.