Ramé | Kyōtani Kentarō

9

Maldita sea. Kyotani se alejó enojado. Si ese compañero tuyo hubiera interrumpido... Todavía sentía tu calor contra él. Tu voz y esa mirada. Nunca antes en su vida te había visto tan avergonzada y tímida, y era por él. Maldita sea.

Su cola se movía más rápido de lo que jamás recordaba y sus orejas se aplastaban contra su cabeza. Definitivamente estaba envuelto alrededor de tus dedos. Pero en el fondo, se sentía bien con eso.

Sin embargo, tan pronto como regresó al gimnasio, los estudiantes de segundo y primer año restantes lo miraron con cierta expectación y su mirada se posó en Kindaichi. El joven miró a Kyōtani con una mirada desafiante, pero también llena de preocupación, no por él, sino por ti.

"¿Qué?" Kyotani básicamente ladró.

"Tú ... no la hiciste llorar, ¿verdad?" Preguntó Kindaichi en voz baja. Sus ojos definitivamente estaban llenos de preocupación, y aunque Kyotani sabía que ustedes dos eran buenos amigos, algo acerca de que estaban cerca de otro hombre lo molestaba. Mucho.

Frunció el ceño y luego murmuró:

"No haría llorar a mi alma gemela de nuevo."

Yahaba dejó escapar un grito de sorpresa cuando la cola del lobo de aspecto delincuente comenzó a moverse levemente y una sonrisa maliciosa apareció en su rostro, pero antes de que pudiera hablar, la voz familiar de su ex capitán sonó por todo el gimnasio.

"¡Oh! ¡Así que es por eso que Mad Dog-chan salió corriendo del gimnasio tan rápido!"

Cualquiera que sea el movimiento que hubo anteriormente fue reemplazado por tensión cuando las orejas peludas y la cola de Kyotani se pusieron de punta y miró al capitán anterior.

Oikawa sonrió y preguntó, "Entonces, ¿Nuestra linda y pequeña Mánager-chan es tu alma gemela?"

A juzgar por el leve rubor en la cara normalmente ceñuda, la respuesta fue definitivamente sí. Oikawa inmediatamente se entusiasmó y comenzó a molestar interminablemente a la rubia fácil de enfadar.

"Kyōtani-senpai," Kindaichi detuvo al lobo después de la práctica. Las orejas de Kyotani se movieron ligeramente hacia adelante y Kindaichi lo notó. ____ también hace eso cada vez que alguien la llama por su nombre.

"¿Qué quieres?"

"Por favor, cuide bien de ____."

Kindaichi se inclinó levemente. Y luego dijo, "Si esperas otros 10 minutos, ella debería terminar las actividades del club."

Kyōtani miró fijamente a su compañero de equipo, pero Kindaichi se despidió con una reverencia antes de irse con Kunimi. ¿Qué? Se dio la vuelta, planeando llamarlos, pero ya estaban fuera de la puerta y se quedó en blanco. Espera, eso significa...Mierda. Espera–

Kyōtani frunció el ceño, ¡¿La
acompañaré a casa?!

Hiciste puchero mientras mirabas tu teléfono

"¿Qué pasa ____-san?"

"¡Yuu y Kunimi se fueron a casa sin mí!" te quejaste. Tus orejas se aplanaron por la decepción y tu cola barrió lánguidamente el piso y tu amigo se rió, "Bueno, probablemente quieran irse a casa después de un largo día de práctica."

"¡Pero yo siempre los espero!" frunciste el ceño y su amigo respondió rápidamente, "Usted es su gerente, por supuesto que sí."

"¡Pero lo hice incluso antes de convertirme en gerente!"

"¿Quieres irte entonces? Puedo asumir el control, de todos modos hiciste más que suficiente."

"¿Eh? ¿Estás segura?" la miraste con sorpresa y todos asintieron con la cabeza, "¡Sí, adelante!"

"¡Gracias!"