TAYLOR
Sabía que no lo había pensado lo suficiente, que más tarde podría arrepentirme fácilmente. Pero aún así me había dejado llevar por mi instinto. Pensar en la cantidad de niños que podían estar sufriendo la misma confusión que tenía sobre mi misma, me había hecho acceder. Yo había pasado dieciocho años de mi vida libre, y había podido tener una infancia razonablemente normal a pesar de todo. Pero esos niños habían crecido con la cabeza llena de injusticias y personas queriéndolas por lo que son capaces de hacer y no por lo que son No podía quedarme de brazos cruzados. Además del hecho de que si era verdad que estaban creando algo con lo que podrían controlarnos o matarnos, tenía que detenerlos. Y como bien había dicho Madame, lamentablemente no tenía a nadie esperándome en casa, a nadie que me echase en falta si desaparecía. Sin tener nada que perder accedí. Ambas estábamos esperando la respuesta de Rex, parecía un niño pequeño que tenía que elegir entre helado de chocolate o vainilla.
-¿Cómo puedes pensar que la mejor manera de salvarnos a todos y ayudar a esos niños es arriesgando nuestras vidas? - Rex se cruzó de brazos y miró a Madame esperando una respuesta-. Desde luego no es tu vida la que está en juego, ¿si nos pillan qué pasaría?
-Tenemos a gente infiltrada por toda la ciudad, no os pasaría nada. En cuanto veamos movimientos sospechosos os sacaremos de allí - aseguró Madame-. Hay dos personas infiltradas en ese colegio que tienen a todos y cada uno de los niños fichados, ellos os guiarán. No hemos podido actuar hasta ahora, son muchos niños y ellos están muy bien preparados. Tenemos que ir despacio. Sabemos que es un gran riesgo y requiere de confianza, y sabemos que es imposible que tengáis la más mínima confianza en nosotros ahora mismo, pero esto es importante no solo para nosotros. También para vosotros mismos.
Rex me miró como intentando saber si la decisión que iba a tomar era la acertada. Le devolví la mirada y asentí, para mí al menos era importante mi vida. Y aunque esto fuese nuevo para mi, ahora era parte de mi.
-Una semana -declaró finalmente-. Os doy una semana de prueba, si esta mierda me supera me piro a seguir con mi vida. Y no quiero que me sigáis, ni me investiguéis, ni hagáis nada por mi, simplemente me olvidareis.
-Como quieras - respondió Madame-. Esta tarde os reuniré a todos y os terminaré de dar la información necesaria. Gracias por colaborar con nosotros, no os arrepentiréis, estoy segura de ello. Podéis investigar el sitio si queréis o iros a vuestras habitaciones. Hay un pequeño cambio en cuanto a eso. Taylor vas a compartir una nueva habitación con Olivia, para que os conozcáis bien, y tú Rex vas a compartir habitación con Dash y Liam.
-Genial ahora además de espía soy niñero - sonrió de manera irónica-. Mi sueño por fin se ha hecho realidad.
-Os veré luego - bonita y clásica forma de pedirnos que nos larguemos.
Rex y yo salimos y bajamos en silencio a la entrada. En el fondo estaba muy agradecida de que hubiese aceptado. Sin saber por qué me hacía sentir más¿segura?
-Oye, gracias por aceptar - me paré frente a él-. Sé que tienes tu vida y que no es fácil todo esto. Tampoco lo está siendo para mi, es mucha información en muy poco tiempo. Pero...gracias, supongo.
-Alto ahí zanahoria - me sonrió levemente-. Aún no he aceptado, les he dado una semana de prueba. Más que nada para entender todo y... tantear el terreno.
-¿Tantear el terreno? - fruncí las cejas
-¿De verdad te vas a creer que voy a confiar en una mujer que me ha traído aquí secuestrado? - soltó una carcajada-. Les he dado una semana para investigarlos y saber si nos ha dicho la verdad o si hay gato encerrado. Cosa que es muy probable.
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INEFABLE
Teen FictionLas vidas de Taylor y Rex se ven interrumpidas al ser llevados a una mansión llena de niños como ellos. Allí descubrirán y perfeccionarán sus habilidades a la vez que intentan salvar a otros niños retenidos por la asociación culpable de sus poderes...