Un asesino más improbable

Capítulo 3: Conflictos improbables

"¿Me odias? Bien.

Adelante. Me detesto. Despreciarme.

Dame toda tu rabia, todo tu enojo, todo tu odio.

Dirígete todo a mí, y solo a mí . Con mucho gusto moriré soportándolo todo.

No soy un héroe Tampoco soy un villano. Al final, solo soy un hombre, y nada más ...

~ Un asesino improbable.

Conflicto improbable

¿Fue ella maldita o bendecida?

Por más que lo intentó, Caster no pudo comprender la verdad.

Seguramente esta debe ser su propia mala suerte; nada más tenía sentido.

Sí, de verdad, debe haber sido maldecida; No había otra explicación.

Cuando respondió a la convocatoria, esperaba al menos un Maestro decente.

En cambio, había sido convocada por un tonto que se había encontrado con un libro podrido en su ático. Un asesino. Alguien que se deleitaba con la muerte y la tortura, causando dolor a los demás. Bien podría estar loco. Ni siquiera era un mago en el sentido tradicional —el mero acto de mantener su forma física equivalía a la totalidad de sus habilidades— y no sabía nada sobre el mundo de la magia. El lamentable prana que le proporcionó le faltaba en todos los sentidos. Por lo tanto, se había visto obligada a buscar sustento por ... medios menos convencionales en el ínterin. Medios desagradables. Signos que irritaban incluso su alma podrida.

Peor aún, Uryu Ryunosuke ni siquiera entendía qué era la Guerra del Santo Grial. Esa había sido una ... ardua explicación.

Ella podría matarlo, por supuesto; nada más simple. Ni siquiera requeriría maná de su parte. Un simple "empujón" en el lugar correcto sería suficiente. Sin embargo, al hacerlo, perdería su conexión con este mundo y sería devuelta al Trono por la fuerza. Eso no serviría. ¡No no no! Eso simplemente no serviría en absoluto. Regresar al mundo era una oportunidad que no debía desperdiciarse.

Los supuestos magos de esta época eran insignificantes en comparación.

Tontos jugando con poderes que no entendían.

Ella era una diosa entre ellos.

Entonces ... no. Por mucho que Caster anhelara, no mataría a su Maestro. Todavía no. Ella saldría de este contrato en el momento en que se presentara un mejor candidato. Y cuando lo hiciera, se volvería contra él con una rapidez letal. Pero por ahora ... ella seguiría la línea. Déjelo parlotear sobre cómo encontrar nuevas formas de matar gente; era bastante fácil de dirigir cuando ella se concentraba; Rara vez se requería un empujón. En la guerra que se avecinaba, podría necesitar una mano firme, pero por ahora, parecía contento de hacer lo que le habían ordenado hasta su regreso.

Alguien ya había disparado la primera salva de apertura, nada menos que en los muelles, y estaba ansiosa por complacerlos.

Quizás tuvo algo que ver con la naturaleza única de su invocación, pero Caster se sentía valiente esta noche. Si lo peor llegaba a lo peor, simplemente obligaría a Ryunosuke a convocarla de nuevo a su lado. Si. Ella podría hacer esto. Su torpe y tonto Maestro era, sin duda, una desventaja, pero había superado mucho, mucho peor en su época. Con sus "preparativos" frescos, al menos podría hacer una pelea decente y, si fuera necesario, retirarse a su nueva base de operaciones en caso de que las cosas se pongan feas.