Bullying

5:30 am., despierto, el mundo duerme, empiezo el día con un baño de agua fría, me pongo mi uniforme, ¿mi meta del día?, no ser victima de unos pocos que descargan en mi su enojo, y tratar de ser quien soy a pesar de lo que piensen los otros, limpio mis anteojos, miro afuera a través de la ventana, tirana es mi realidad sobre esta urbe insana, pero a pesar de eso es una linda mañana.

Ya en la escuela, en los baños me veo al espejo, y a mi mismo doy consejo, "se valiente, no dudes en expresarte", pero estoy consciente que al final, si lo hago, me pondré en la mira de aquellos a quienes busco evitar.

Todo hasta ahora va muy bien, terminó el día de clase, pero ante el latente riesgo de ser agredido, escupido, no puedo actuar con desdén, vacilo en mi caminar, me siento perseguido, encuentro asilo en un salón vacío, espero un poco...

Al parecer ha pasado el peligro, salgo confiado, un par de pasillos y nada raro, salgo de allí y a un par de metros veo, ¡oh no!, mi más grande temor, y siento un cosquilleo, ojalá pase de largo y no atraiga su atención, siento frío en la espalda y a mil por hora el corazón, pero mi nerviosismo me traiciona, resbalo y caigo frente a él, él fija su mirada en mi, ¡no puede ser!.

El mismo cuento de ayer y de hace una semana y también el de hace un mes, cada vez es mas difícil, he fingido un par de veces enfermedad, desgana, pero mi esfuerzo ha sido estéril, sigo aquí, encerrado, sin saber a donde ir, y recibiré una paliza y no se porque, no he podido escapar de esta realidad, el me mira desafiante, empuña sus manos y..., bueno, creo que todos conocen el final.