[08]

11.5K 1.6K 531
                                    

Jisso observó con atención el chico que hablaba con JungKook y la manera en la que este, lo había mandado sin vacilación alguna hacia el área de emergencia. Su mirada quizás fue lo suficientemente intensa, pues JungKook volteó a verle con una sonrisa que Jisso reconocería como maliciosa en cualquier persona.

— ¿Por qué lo mandaste hacia donde están JiMin-ssi y YoonGi? — Preguntó cuando lo tuvo cerca de ella. JungKook se encogió de hombros mientras veía al chico caminar por el pasillo.

— Es uno de los residentes de YoonGi. — Jisso asintió conocedora de aquello. — Y supongo que tiene una especie de crush con él o algo así, yo solo... — Suspiró intentando no sonar como un entrometido. — Solamente espero que lo que sea que vea, lo haga entender que no tiene ni una mínima oportunidad con YoonGi.

— ¿Eres el cupido ahora de tu hermano? — Indagó Jisso con interés. JungKook se encogió de hombros.

— La verdad puede que parezca que no los apoyo, pero en realidad, lo hago bastante. — Mencionó viendo al mismo chico que había mandado hacia emergencias regresarse rápidamente. — He tenido mis problemas con JiMin, incluso con YoonGi, y ambos incluso me han pedido que no me meta en su relación, y sé que no debo hacerlo, pero a veces son tan idiotas, que me provoca golpearlos. — Bufó ganándose una sonrisa por parte de la pelinegra. — Y si yo no puedo meterme en su relación, mucho menos lo harán otros. — Bufó recordando al amigo de TaeHyung y JiMin.

— ¿Pasa algo que no sepa? Yo también quiero ayudar. — Se ofreció de buena manera la pelinegra. — Aprovechemos que no hay nada realmente emergente y chisméame en la cafetería. — Sin esperar ninguna respuesta por parte del menor, Jisso prácticamente arrastró a JungKook consigo.

...

Cuando JiMin llegó al departamento, se sorprendió un poco del nerviosismo que de un momento a otro se adueñó de su cuerpo al estar nuevamente a solas con YoonGi. Por su parte, el pálido parecía tan dentro de su zona de confort, que JiMin de cierta forma sintió que lo único que lo hacía sentirse de esa forma, era saber que cargaba con el peso de algo que tenía que decir, si quería que las cosas con YoonGi marcharan bien de una buena vez por todas.

— ¿Te pasa algo? — Indagó YoonGi con curiosidad. JiMin parpadeó confundido ante la pregunta. — No es la primera vez que vienes JiMin, pareciera que no sabes a donde ir. — Se permitió reírse de su comentario mientras notaba la leve variación de color en las mejillas del menor. — Te mentiría y te diría que la cena la hice yo, pero no tuve tiempo de hacerla. — Se excusó rascándose la nuca. — MinSeok, el residente guía de mi grupo no se presentó en la tarde para asesoría y estuve como un idiota esperando en el auditorio. — JiMin rió avanzando hasta el mayor, dejando en la mesa que los separaba una botella de vino que había comprado de camino al edificio donde vivía YoonGi.

— Sé que tienes muchísimos vinos aquí, pero quería traer este en especial. — Mencionó. — Lo probé con TaeHyung hace unos días, es bastante bueno. — YoonGi asintió mientras veía con curiosidad al menor.

Desde temprano lo sentía extraño. Había algo en JiMin que lo hacía sentir un tanto preocupado sobre cualquier cosa que este pudiera decir o hacer. Y aunque quería preguntar de una buena vez por todas, que pasaba; decidió esperar.

Pero mientras ambos se dispusieron a tomar asiento y servirse la porción de comida que cada uno pensaba que iba a comer, la tensión seguía creciendo y de cierta forma; YoonGi se sentía asfixiado con aquel silencio incómodo.

— ¿Te pasa algo? — Fue capaz de preguntar cuando dejó los platos y cubiertos dentro del lavaplatos. JiMin soltó un largo suspiro cansado mientras le daba la espalda al mayor, sosteniendo la botella de vino en una mano y dos copas en la otra.

Us » YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora