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La puerta de la habitación de JunMyeon se abre lentamente dejando entrar a un intruso, este camina de puntitas siendo lo más silencioso posible para no despertarlo.

Una vez llega al lado de su cama sonríe ligeramente y empieza a reír.

─¡Feliz cumpleaños papá! ─grita despertando al mayor de golpe.

Suho aún desconcertado talla sus ojos para acostumbrarse a la luz y observa que su hijo está parado frente a él con una charola de comida.

Lleva en ella unas tostadas francesas además de su café de todas las mañanas.

─Sehun, muchas gracias ─agradece feliz haciendo espacio en la cama para que su hijo se siente─ no debiste cielo.

─Lo hago todos los años y este no será la excepción, espero que te guste.

─Se ve delicioso muchas gracias ─halaga dando un mordisco al desayuno─ cada año sabe mejor.

─Me alegra que te guste, por cierto papá ChanYeol no durmió aquí, ¿Está bien?

─Él, él está bien ─hace saber fingiendo una sonrisa─ seguro viene más tarde.

Sehun asiente y lo anima a continuar comiendo, JunMyeon obedece y da más mordidas disfrutando cada bocado.

Está muy feliz.

Come hasta que escucha un sonido molesto hacerse presente en toda la habitación, un sonido muy parecido a una campana.

SuHo

Es una desgracia que siempre despierte en esa parte.

Ese fue el último cumpleaños en que de verdad sentí algo agradable, mi Sehun feliz como siempre trayéndome el desayuno para festejar juntos, sabía cómo el carajo pero el hecho de que él lo haya hecho mejoraba el sabor increíblemente.

Fue cuando mis problemas con ChanYeol no tuvieron más solución, no importó lo mucho que me esforzara por mejorar nunca fui suficiente y se cansó de mí.

Igual que mi hijo al parecer.

No quiero tenerlo atado a mí, yo sabía que tendría que hacer su vida pero se fue enojado conmigo, se sintió obligado a marcharse.

Lo arruiné de nuevo.

Y ahora estoy aquí, despierto en la mañana de mi cumpleaños.

Completamente sólo.

No puedo lamentarme por siempre, tomó una decisión y debo respetarla sin importar nada, así es la vida después de todo.

Me levanto de la cama y me estiro, entro al cuarto de baño y me aseo para comenzar con mis actividades, pedí un par de días en el trabajo para poder hacer mis deberes desde casa así que no me preocupa tanto el horario en este momento.

Quiero acostumbrarme a mi nueva vida.

Lay

─Aquí tiene, tenga un buen día ─menciono entregando la mercancía pedida y la señorita se despide y sale del local.

Trabajar de cajero en una pequeña tienda de medio tiempo no es lo que mi padre esperaba pero al menos me da tiempo de estudiar y hacer mis otras actividades.

Aunque la paga sea una mierda.

Veo constantemente el reloj porque estoy desesperado, hace diez minutos debió llegar mi compañero y justo hoy se le ocurre llegar tarde.

Era más fácil cuando Sehun trabajaba conmigo pero eso quedó en el pasado.

Fue tan insensible.

El señor Kim no ha hecho más que apoyarlo en todo pero ChanYeol, o bueno, el señor ChanYeol le ha envenenado la cabeza, honestamente esperaba que no cayera pero subestimé su estupidez.

Lo que conozco como reglas Sehun lo vio como ataduras o castigos, desde llegar a tiempo a casa o comprometerse a sus estudios, todo lo vio como castigo cuando su otro padre se lo hizo ver así.

Intenté hacer que lo pensara bien, que se diera cuenta de su error antes de que fuera demasiado tarde peor no quiso escuchar.

Lleva una semana fuera y no me ha hablado para nada, quizá siga enojado conmigo por la discusión que tuvimos en el aeropuerto pero si era la última vez que lo iba a ver frente a frente debía hacerse saber lo inmaduro que es.

─Hola, perdón ─se disculpa mi compañero algo agitado─ disculpa, no volverá a pasar.

─Está bien no te preocupes Baekhyun ─menciono quitándome para que se instale─ nos vemos después.

Asiente, entro al baño para quitarme la playera del uniforme y ponerme la mía, voy tarde y ni siquiera he preparado lo que necesito pero al menos llegó.

SuHo

He intentado iniciar con este informe pero no puedo concentrarme, no me acostumbro a esto.

Hay tanto silencio sin él.

Tal vez fui muy duro, es joven y quiere divertirse, tal vez tiene razón.

Soy muy estricto.

No ha tenido la necesidad de hablar conmigo, sé que aterrizó bien porque Yeol me avisó de su llegada y con eso me conformo.

Escucho el timbre de la puerta así que me levanto de mi escritorio para ir a abrir.

¿Es en serio?

─Hola señor Kim ─saluda Lay extendiendo un recipiente de plástico─ feliz cumpleaños.

Sonrío conmovido e intento no llorar, éste niño es muy tierno.

LayHo: Señor Kim (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora