capítulo 2

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Antes de comenzar, las apariencias de las Loud:

Antes de comenzar, las apariencias de las Loud:

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Comienza el capítulo:

Lincoln:¿No creen que está mal que yo me siente ahí?(preguntó con un tono aburrido)

Lisa:eres Lincoln Loud. Esta es la silla que le toca a Lincoln Loud(le respondió simplemente, mientras acomodaba a su pequeña, Lulú, en una sillita para bebés al lado de ella)

El albino vió nuevamente su lugar; era el que estaba en la punta de la mesa; rodeado por las madres y, para su molestia, directamente de frente con la chica que habían tenido su otro yo y Rita

Lincoln:¿No puedo estar con los chiquitos?. Aunque sea ahí se divierten(viendo la mesa de los menores, que estaba llena de desastres y chistes malos)

Maggie:solo cállate y siéntate ya(le dijo con molestia)

Lincoln:(entrecierra los ojos)¿Quién te creés para hablarme así, pelotuda?(le preguntó toscamente)te recuerdo que yo no soy ningún pollerudo mandilón como el que te cogió(señaló con arrogancia)

Luan:por favor, deja de ser tan vulgar delante de nuestros hijos(le pidió con seriedad, mientras cubría los oídos de su sobrina, Lyra, para que no escuchara esa clase de groserías)

Lincoln:literalmente, todos ellos son mayores que yo. ¿De qué se preocupan ustedes?. ¡En Argentina, lo más normal del mundo es aprender a putear desde chiquito!(cruzandose de brazos)

Luna:pues no estamos en Argentina. Deja de decir malas palabras, o te echaremos a patadas directo a la calle(lo amenazó sin paciencia)

Lincoln:hmmm...(sentandose con molestia)...soy admin(sonrió burlonamente, mientras acomodaba una pierna sobre la otra y sostenía una copa que había en la mesa)

Algunos de los adolescentes se rieron ante su comentario. Sintió un orgullo extraño en su interior al verlos tan contentos. Rápidamente, eso se fue al notar las expresiones disgustadas de las adultas

Lincoln:¿Qué lo que me miran?(les preguntó con molestia)no me voy a disculpar por absolutamente nada de lo que dije. No es mi culpa si no pueden aceptar la realidad(tronandose el cuello)

Lola:lo que nosotros hagamos no es tu problema, niño petulante(le respondió toscamente)

Lincoln:gran boca para una mujer tan enana. ¿Acaso así te ganaste al pelotudo ese por un rato?(le preguntó con malicia)mejor no me cuentes; acabo de acordarme de que no me importa

La rubia parecía a punto de estallar de la furia, pero fue superada por su gemela más marimacha en abrir la boca

Lana:dejen de discutir(se apresuró a detener cualquier pleito que su gemela pudiera provocar)estamos aquí para comer en familia y socializar. ¿Lincoln querría que te pelees con él, Lola?(vió con seriedad a su gemela)

Lincoln El Argentino:¡¿Qué haz/he hecho?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora