Diarios de mí

II Diario de un espejo

"Mírate.

Das pena.

Dime, ¿crees que ese pendiente te hace más atractivo? ¿Que ese tatuaje te hace más interesante?

No lo eres. No importa cuánto te esfuerces, no tendrás un físico envidiable. Todo tu esfuerzo solo sirve para que estés medio gordo.

Dime, ¿crees que unas cuantas palabras bonitas te abrirán camino hasta ella? ¿Te crees especial?

No lo eres. No importa cuánto lo intentes, no serás más que un amigo, uno de tantos, que desaparecerá en el torrente de su memoria con el paso de los años. Todos tus intentos solo sirven para que dures poco más de un instante en su vida.

Dime, ¿crees que esto es un mal día? ¿Que tú no eres yo y que yo no soy tú?

No te engañes, no importa cuánto intentes autoconvencerte, sabes que esto está dentro de ti."

-Llevas razón- dijo él en voz alta. Terminó de sacarse el cuerpo, se vistió y salió del cuarto de baño. Todos los días tenía que oir lo mismo. Ya era costumbre.

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Malditos espejos. Muestran lo que reflejan pero no vemos lo que muestran. Vemos lo que queremos ver. Tal vez sea eso que llevamos dentro y queremos mantener ahí. Tal vez sea culpa nuestra esa voz que nos dice esas palabras. Tal vez sea solo un mal día.

"Lonely Day- System of a Down"