Last Star Alliance

Capítulo 3: Recuerdos Fugaces

Sector 502: Planeta U-RZT

//Oscuridad, el retumbar de gritos extremadamente intensos se hicieron notar ante lo que pareciese ser un Ring de pelea adornado de diferentes corales, incluso las esquinas tenían al afamado "Coral de Fuego" del cual, un joven de apenas 22 años con piel tan blanca como si estuviese muerto, ojos color azul marino qué contrataban con el color abundante en el escenario, al parecer tenía la armadura P.H.A aún que está no estaba completa ya que sólo la pantorrilla derecha, pelvis, hombro derecho, cuello y cabeza estaban protegidas, su rostro mostraba total furia ante el hombre enfrente de el como si su propia alma implorará destrozarlo.

- Que lastima pobres humanos - su voz apenas se distinguía bien, tenía un artefacto extraño en la garganta lo que daba a conocer que de este venía la voz.

Su apariencia era nada más y nada menos que el de un animal marino, una sonrisa que se caracterizaba por dientes más que afilados y con punta, una nariz puntiaguda y larga cual espada, este hombre medía más de 2,95 cm mientras que el joven de cabellos blancos apenas lograba el 1,69 cm. Sus manos mostraban membranas que claramente servían para nadar a altas velocidades, sobre si vestimenta. Un simple conjunto veraniego y sandalias sumamente pequeñas de las cuales se quito, los ojos que tenía eran totalmente rasgados, negros como el fondo del mar y tan afilados como la hoja de la espada celestial.

- Aún cuando les doy la oportunidad de usar una de sus armaduras siguen siendo inútiles JAJAJAJAJA.

- Idiota... Tráeme las T.P.A.

El albino habló con apenas voz para eso, diciéndole la orden a un joven Alejandro que, algo más sonriente de lo que nunca fue, entregando lo que serían dos brazos biónicos teñidos en un color negro con algunas zonas en un rojo intenso, al casi posarlas sobre los brazos del albino varias agujas estaban por clavarse en su piel llegando a los huesos, un inimaginable dolor era lo que sentía más, el odio ante ese animal de insultarlo, eso hubiera experimentado de no ser porque.

- Ah, cierto. ¿Como se llama tu querida compañera? Bueno no importa - la sonrisa de ese animal no fue de orgullo, solo relamia sus dientes con diversión antes de sacar el remate - servirá como dama de compañía para mis chicos cuando te mate~

A veces una simple acción puede desencadenar muchas cosas, principalmente acciones de las cuales uno se arrepiente... Y mucho

- ¿Que... Dijiste... Sobre... Ella? - el rostro del hombre denotaba nada más que íra pura, incluso una pequeña voz en su oído se hizo presente.

- Gatito no caigas en su juego, lo que quiere es hacer que te enojes - la voz era claramente femenina, inclusive sonaba nerviosa e incómoda por lo que escucho.

- Entonces ¿quieres que lo coloque? - Alejandro preguntó antes de implantar las extensiones al albino quien no podía contener el quebrar del "Coral de Fuego" que, pese al ardor, no lo disimulaba.

- Si "Gatito" debes usarlo si no quieres acabar muerto antes de acabar tu misión JAJAJAJA - nuevamente la voz del hombre tan molesta como agujas en los oídos se hizo presente a su vez que, la mirada del albino no era mostrada.

- Déjalo así Rodríguez - incluso la mirada del Mexicano se noto levemente cambiada por lo que escucho - no las voy a usar...

- Pero, sabes que los jefes nos pidieron usarla si llegásemos a mo-...rir... - esta vez fue la voz femenina que mostraba mucho más que preocupación.