Por siempre tuyo, Harry [L.S] [M.Preg]

Tercer Mes

Amor mío de mi vida.

Te reías demasiado cuando llegaba contigo cantándote ese bonito apodo por la forma en que lo hacía y rodeaba mis brazos en tu cuello.

Extraño sentir ese olor a menta tuyo. Tengo una playera tuya que aún huele a ti. Al menos así es más fácil recodarte.

El médico me dijo que en este mes es cuando nuestro bebé termina de formar sus órganos y ya algunos de ellos funcionan. ¡Louis, hemos creado una vida más! Este es el mes en que dejo de tener riesgo de aborto y deja de ser peligroso para nuestro bebé. El médico le llama de otra forma más rara pero a mí me gusta llamarle así, bebé. Porque eso será.

Tengo una buena noticia, más buena para mí que para ti. En este mes se reducen esas horribles náuseas y los vómitos, ¿no es bueno? Ya comenzaba a fastidiarme un poco. Dice que el sexo del bebé comienza a definirse pero aún es difícil saberlo, así que debemos esperar unos meses más. No puedo con la emoción. ¿Qué crees que sea? Algo me dice que será bebita, mi instinto lo dice.

Ha crecido bastante, ahora ya puedo verlo con facilidad en la pantalla que siempre me enseña el médico. Es lindo ver esa cosita.

Casi olvido decirte, vaya genes tuyos que heredó. Todavía no nace y se nota que es muy inquieto como tú lo eres. No para de moverse y darme pataditas. La primera vez me asusté un poco aún cuando me dijeron que comenzaría a sentirlas pero es nuevo y bello a la vez.

Ahora siento una mayor conexión. Cuando le hablo de ti suele moverse mucho, amor mío. Sé que te ama tanto como yo a ti.

Mi pancita ya es notoria, ha crecido bastante en este mes. El médico dice que estamos muy bien ambos y que admira la forma en que he llevado todo solo, pero le digo que no lo estoy porque aún a la distancia estás conmigo y me acompañas en esta etapa de nuestro embarazo.

Tengo una sorpresa más... prepárate.
Su corazoncito ya se puede escuchar, cuando el médico me preguntó que si quería oírlo no lo dudé en asentir rápidamente con mi cabeza. Se escuchaban tan lindos y tranquilos que supe que estaba bien nuestro bebé, no pude llorar, esta vez lloré mucho por la emoción. Hubiera querido que lo escucharas también. Te hubiera encantado. Sé lo mucho que deseabas esto.

Nuestras pláticas cuando imaginábamos que teníamos un bebé, tú imaginándote en cada paso conmigo, sin despegarte de mí, que prometiste hacerlo. Querías estar cuando sucedieran las sospechas, cuando hiciera la prueba y en las primeras consultas, en cada eco, cuando pudieras escuchar sus latidos, y saber si seria una pequeña bebé o un pequeño bebé.

En ese momento no me imaginé que tendría que pasar todo esto así.

Te lo repetiré una y más veces porque de verdad lo hago... te extraño.

Tu bebé y yo te amamos con todo nuestro corazón.

Por siempre  tuyo,
Harry.