colección de historias M

un ser sin propósito

-pensé que la inmortalidad sería la clave para solucionar todos mis problemas, ¡sin un limitante de mi existencia!, tal vez podría tener tiempo de sobra para pasarla con mis hijos y esposa, después del trabajo tendría el tiempo de leer todos los libros del mundo, hablar con mi madre ya no sería un problema, ¿podría ir a visitarla cuando yo quisiera? después de todo tengo todo el tiempo del mundo ¿ no?

Sin embargo cuando mi madre murió, mis hijos enfermaron y mi esposa me abandonó. Me quedé sin propósito, ¿y ahora que?, no podía esperar la muerte, después de todo esta nunca llegaría, ¿qué me queda por hacer ?, ya lo leí todo prácticamente lo sé todo,¿ trabajo?, mi empresa quebró hace años y es extraño ir pidiendo trabajo cuando ya debería haberme jubilado hace décadas,  por ende decidí viajar por el mundo, conocer nuevas culturas y personas ¡tal vez me volvería a casar!

Tengo el dinero de todos los años que he trabajado y una pensión, cortesía de mí último trabajo, sin pensar más decidí empacar e irme,¿ pero adónde voy ahora?, prácticamente todos los destinos turísticos están destruidos, la guerra acabó con todo, y aunque siguieran en pie... ya fui adónde yo quería ir.

Hace poco me enteré qué mi hijo menor falleció, la única persona con mi apellido había muerto... es lo que pienso mientras veo el paisaje radioactivo que dejó la cuarta guerra.

Pero aún no he experimentado algo, aún no pruebo.. ¡eso!, aunque,¿ no sé si pueda hacerlo?. Aquel monstruo con anillos que rodeaban un ojo y alas salidas de algún tipo de ave, dijo que, ¡si podía hacerlo!, cuando yo quisiera, pero solamente eso podía matarme.

¡Suicidio!, era la única experiencia aún no probada, aunque,¿ en verdad quería morir ?, ¿no era lo que quería evitar en primer lugar?, Si no fuera así, ¿ cuál fue el propósito de mi inmortalidad?, tal vez nunca hubo uno.

Tal vez simplemente le tenía miedo a morir, tal vez tenía miedo de no pasar suficiente tiempo con ellos, ¡pero ahora que no están!, quiero volver a encontrarlos..

Sin más,¡estaba decidido!, puse el cañón en mi boca y con un temblor en las manos jale del gatillo.

Pero...¿Aquí no están ellos?