Nada es para siempre

Capitulo 1

Odio mí vida

Ya se que no es un buen comienzo para empezar, pero es que la odio, crecí viendo novelas dónde las adolescentes tenían una vida soñada, pero saben que? en la realidad no es así, me siento estafada

—Eris si no bajas en 10 minutos me voy sin vos— gritó mí mamá

Bajé las escaleras sin prisa mientras me ponía los auriculares, odiaba que me hablen a penas me levantaba

—Me podes volver a explicar porque tengo que usar este uniforme, es horrible o al menos a mí se me ve horrible— dije enojada

—Tu abuela quiere que tengas una buena educación por eso te mándamos a este colegio, ahora deja de quejarte y vamos—

Mí abuela por parte de mí papá era alguien con plata y se le ocurrió la brillante idea de mandarme a un colegio privado para que yo tenga una buena educación, noten el sarcasmo

—De verdad me vas a llevar?— cuestioné — No vas a llegar tarde al trabajo—

—Hoy entro más tarde, puedo llevarte, ya mañana vas sola— dijo sonriendo

—Ah— dije subiendome al auto sin darle importancia

fueron 10 minutos en auto hasta que llegamos a mí nuevo colegio, bueno si era lindo

—Chau, te amo, que te vaya bien y trata de ser sociable al menos por hoy— dijo mí mamá sonriendo

—Chua, también te amo, no prometo cosas que se que no voy a cumplir— dije saliendo del auto

La verdad es que no soy la persona más sociable de todas, simplemente no me gusta la gente, me gusta estar sola y en paz

Entre al colegio y empecé a buscar mí salón, por qué era tan grande esta cosa? bien iba a tener que preguntarle a alguien donde era

Me fijé quien podía ser alguien más accesible de hablar y vi una chica morocha, pelo ondulado y un cuerpo envidiable caminar sola

Bien acá vamos, no es tan complicado, es solo preguntarle algo, dios voy a entrenar en pánico a las 8 de la mañana

—Hola— dije cuando paso al lado mío

Se dio vuelta, me miró y me sonrió cálidamente

—Hola— dijo sin quitar la sonrisa

—Sabes donde queda el salón 7A?—

—Estas de suerte, es mí salón, te acompaño si querés— dijo empezando a caminar

no tuve opción que seguirla, no quería llegar tarde el primer día, en esos dos minutos descubrí que se llamaba Jessica que sus papás eran colombianos pero ella había nacido en Sindey mí ciudad natal y que no se callaba nunca al parecer

—Vos como te llamas?— mí miro entrando al salon — no hables mucho cierto?—

—Me llamo Eris y no, no soy muy sociable o de hablar mucho—

La verdad me daba risa y ternura, hablaba mucho y era muy simpática sin decir más me senté y ella se sentó al lado mío mientras seguía hablando

—De dónde sos?— pregunto de la nada

—Soy de Sindey, viví mi corta vida aca—

—A dónde vas de vacaciones en el verano?—

—No se, dónde mi abuela cuenta?— me quedo mirando y me di cuenta que esperaba que yo le pregunte — vos dónde vas?—

—Yo voy a Colombia todos los veranos, mis papás tienen familia en Bogotá así que vamos siempre, un día podés ir, te vamos a recibir bien—

—Estas loca—