vamp ~Taekook~

Parte Unica

Nota: esta historia fue inspirada en un fanart, no es una idea originalmente mía.

La soledad del bosque era tan tranquilizadora pero en ciertas ocasiones era triste, hace muchos años atrás había perdido a todos, a toda mi familia y ahora me encontraba solo, con la compañía de los árboles, él viento y la luna.

Esa noche que marcó tanto mi vida había decidido a salir, caminar por los alrededores. El bosque era muy silencioso pero gracias a mi audición desarrollada podía oír pequeños ruidos a la distancia, los cuales seguro provenían de algunos animales del bosque.

El llanto de un bebé me saca de mis pensamientos -Eso no es un animal- susurro y camino hasta el lugar donde proviene el ruido.

Un pequeño bulto entre los arbustos llama mi atención, es un bebé, un bebé humano muy pequeño ¿Como era posible que un bebé tan pequeño fuera abandonado en un lugar como éste? No debería de preocuparme por ese saco de sangre, es más que probable que muera de hambre o se lo coma un animal salvaje.

Sin darle importancia me alejo del bebé y camino de regreso a casa pero a mitad de mi trayecto escucho el aullido de un lobo, de seguro esas cosas se comerán al bebé, el bebé, sin pensarlo mucho corro de regreso sobre mis pasos. Cuando llego a donde estaba el bebé veo a su lado a un lobo, el cual estaba apunto de saltar le encima, rápidamente me acerco al lobo y lo aparto de un empujón lanzando lo contra un árbol.

Cuando el lobo estaba lejos me agacho junto al bebé y lo cargo entre mis brazos -No se ni porque hago esto pero tu te vienes conmigo pequeño- camino de regreso a la casa.

El camino se me hizo algo extenso ya que no podía correr mucho con el bebé en mis brazos pero cuando llegue deje al niño acostado en mi cama y lo mire detalladamente -¿Como será que te llamas?- miro la manta que lo envolvía en busca de un nombre o algo, hasta que lo vi, estaba bordado con hilo dorado en la manta azul -Jungkook... Es un lindo nombre, pues, bienvenido Jungkook, a partir de hoy voy a cuidarte-

Esa misma noche tuve que ir a la tienda por víveres, para poder alimentar al humano, me acuerdo que me había costado mucho, ya que no sabía que cosas comía un bebé humano pero con ayuda de una mujer desconocida pude encontrar todo lo necesario, los primeros días pensé en asesinarlo, es que no me dejaba dormir solo lloraba y me costaba entenderlo, más de una vez casi lo lanzó por la ventana, literalmente casi lo hago. Me acuerdo que saque mis brazos por la ventana con el bebé entre mis manos, pero cuando estuve apunto de tirarlo pero al ver sus ojitos me fue imposible soltarlo.

-Ya de acuerdo, lo siento- acurrucó al bebé entre mis brazos y lo meso hasta que se quede dormido. Ya habían pasado ocho meses desde esa noche y Jungkook había crecido mucho.

-Parece que tenías sueño- iba a recostar lo en la cuna pero en su lugar lo acuesta en su cama junto a el -Descansa Jungkook-

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-Tata despierta- dice el pequeño niño de cinco años saltando sobre la cama del mayor -Vamos, ya es cerca de media noche- el pequeño Jungkook le había costado un poco entender el porqué llevábamos un estilo de vida nocturna, del porqué no podía salir a la luz del sol pero ahora parecía entender todo -Tome, le prepare el desayuno dice extendiendo un vaso en mi dirección- me siento en la cama para mirar el vaso que Kook tenía en su mano, no sabía bien si beberlo o no, era más que probable que sea un jugo de frutas que habrá hecho, kook algunas veces se olvida que no como cosas que el si puede comer. Pero contrario a lo que esperaba el contenido del vaso era sangre -¿De donde sacaste esto kook?-

-De las bolsas que tu tomas cada vez que te levantas, vi que eso sí lo puedes comer así que te prepare un vaso, fue facil- dice sonriendo con su típica sonrisa de conejo -También me hice sandwich para mi- dice agarrando el plato junto a la cama, sonrió y doy un pequeño beso en la mejilla de Jungkook, el pequeño cada vez se volvía más hermosos y tierno, y pensar que más de una vez quería tirarlo por la ventana.