New York.
Sia White;
La oscuridad de mi habitación, el insoportable sonido de mis sollozos, los cuales se han vuelto mis compañeros en la soledad. Sí, en esa esquina vacía entre la pared y el tocador. Mi pecho descansa en mis rodillas flexionadas. El aire se volvió pesado desde que vi aquellas fotos delante de mis ojos en mi celular. ¿Cómo pudo causarme tanto sufrimiento si decía amarme? ¿Acaso su amor no fue lo suficientemente fuerte para mantener su virilidad lejos de los órganos reproductores femeninos del resto de la universidad? Todos mis planes y sueños se destruyeron en segundos. Ahogo un grito de frustración, no he reaccionado nada bien ante el hecho de ser traicionada por James; y a pesar de saberlo, continúo hundida en una depresión denigrante. No merecía ser engaña, tampoco merezco estar sufriendo de esta manera, por alguien que nunca valió realmente la pena. Limpio las lágrimas que bajan por mis mejillas y me levanto del suelo. Me dejo caer en la cama, observo el techo de mi habitación.“Estoy enamorado de ti, Sia, y no exagero al asegurar que eres la única mujer que ha volteado mi mundo con su sola presencia.”
Aparto los recuerdos de mi mente, ¿la única mujer capaz de voltear su mundo con su sola presencia? Sí, claro, yo lo volteaba con mi presencia y las demás con sus cuerpos desnudos. El portarretratos que reposa sobre la mesita de noche termina en el suelo, una vez lo golpeo con mi mano derecha. Leves toques en la puerta me sacan del transe en el que me encontraba. ¿Nunca han observado un objeto más tiempo de lo necesario? Pues, es exactamente lo que estaba haciendo hace unos instantes.
—Sia… —Habla mi hermana a través de la puerta, y por milésima vez la ignoro y continúo observando el portarretratos roto. Soy patética, hay miles de millones de personas en el mundo que atraviesan una situación mucho peor que la mía, y no por eso se tiran a morir en su habitación. Y créanme que he intentado aparentar que todo está bien, sin embargo, no consigo siquiera fingir una media sonrisa.
—Voy a tirar la puerta. —Asegura mi hermana mayor. Termino levantándome de la cama para abrirle la puerta, ya que temo que sea capaz de cumplir sus palabras. La pereza y el desgano que siento impiden que realice las acciones normales con rapidez. Giro el picaporte y Siena cae de bruces al suelo. En otro momento me hubiera reído muchísimo; pero ahora solo la observo con aburrimiento y me vuelvo a acostar en la cama.
—¡Ya fue suficiente! —Masculla, mientras se encarga de despojarme de mis preciadas sábanas. La fulmino con la mirada, solamente necesito tiempo para asimilar que fui una tonta que permaneció años con alguien que nunca llegó a conocer verdaderamente. Mi odiosa y testaruda hermana mayor, Siena White es de armas tomar, y me temo que ahora las utilizará conmigo.
—¡Déjame en paz! ¡¿No entiendes que quiero estar sola?! —Espeto con enojo, y recojo las sábanas del piso para volver a acomodarme en mi cama. Sé que en algún momento debo salir adelante, ya que no soy la primera, ni seré la última a la que su novio engaña; aun así, es un proceso que no todos podemos superar con la misma facilidad.
—¿Tiempo? Ni hablar, no pienso permitir que sigas en este precario estado por un hombre que no vale la pena. —Agrega, frunzo el ceño, ¿cuándo se cansará? Soy yo la que está en un "estado precario. " Abre las cortinas, ganándose un gruñido de mi parte. Maldigo por lo bajo, ella puede ser una patada en el trasero cuando así lo desea.
—¿Es tan difícil para ti comprender que deseo estar sola? —Mascullo con cansancio. Entiendo que, como hermana, no le guste verme sufrir, sin embargo, ella debe entenderme. Cuando esté lista yo misma saldré de mi habitación.
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Sia... [Libro #1] [Saga bebé] +18✔
Teen FictionSia White es la chica que lo ha tenido todo en su vida, desde dinero, hasta un novio que la adora desde el momento en que iniciaron su relación. Sin embargo, ¿qué ser humano tiene una vida perfecta? Exacto, absolutamente nadie puede vivir con plenit...