1. Rostro

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- Entonces... ¿Ha escuchado la historia que ronda alrededor de la familia Heelshire?

Rosaline que veía con nostalgia hacia la ventana del taxi: los árboles y el ambiente lúgubre alrededor de lo que sería su nuevo escondite. Iba a rumbo a su nuevo destino.

Solo volteo hacia el conductor que trato de hacerle conversación. Cómo le molestaba que tratarán de hablar con ella. Odiaba a la gente. Especialmente hombres que lucian como amables y caballerosos cuando solo eran unos hipócritas y tenían pensamientos perversos.

- Ehm... ¿Señorita?

Solo suspiro pesadamente y lo miro enojada. Con su aspecto, era capaz de espantar a cualquier hombre. Cabello en forma de hongo; profundamente negro y, con su suéter de cuello de tortuga azul cielo y sus anteojos redondos que ocultaba sus ojos violetas, si violetas debido a su condición especial. Su piel pálida que la hacía lucir como una muñeca de porcelana. A simple vista parecía una chica tétrica con protuberantes ojeras, sin embargo; mientras más la veias notabas una belleza única e inigualable de aquella hermosa joven de 26 años.

- No me interesa. - dijo mientras lo veía por el retrovisor con una mirada de odio.

Aquel hombre solo carraspeó y asintió levemente como disculpa.

Todo el pueblo, había escuchado por rumores la compra de la mansión de los Heelshire. Los pueblerinos se alarmaron ya que, alrededor de esa casa pasaban cosas muy desafortunadas. Aquel que osaba pisar aquellos terrenos malditos, era muy valiente o muy tonto. O eso era lo que decian. Abarcaba conversaciones como entre brujería, fantasmas o un asesino serial que habitaba ahí.

Pocas personas aseguraban que el más joven de los Heelshire seguía con vida pero, eso solo eran rumores. Era un rumor demasiado descabellado.

Y si seguía vivo, pues ya tendría que deshacerse de él... Pensó con una sonrisa maligna. De cualquier forma, no es como si fuera real lo que dijesen.

Mientras el poco tiempo que estuvo en el pueblo conociendo de mala gana a la gente y conociendo primordialmente a sus principales proveedores y reabastecedores de alimentos, escucho sobre el rumor de aquella mujer llamada Greta que fue llevada al psiquiátrico debido a un trauma y supuestamente el homicidio de su exnovio junto con un cómplice. Y todo sucedió en la mansión abandonada Heelshire.

Eso no era un rumor... Es real. Pensaba mientras el conductor paraba el taxi y le comunico su llegada.

A simple vista parecía una mansión de los espantos pero aparentaba ser inofensiva.

El conductor estaba por ayudarla pero solo nego su ayuda y le pago su pasaje junto con una generosa propina.

- Usted nunca llevo a una chica ¿De acuerdo? - Le dió una gran faje de dinero. Lo primero debia evitar dejar rastros y/o que estuvo ahí.

Aquel hombre solo sonrió de manera avariciosa aceptando gustosamente aquel soborno.

- Por supuesto. Yo nunca lleve a una linda señorita~ -

Ella solo nego y frunció el seño. Todos los bastardos tenían pensamientos impuros. Todos eran iguales.

Se dió la vuelta mientras que escuchaba el conductor alejándose.

Observo minuciosamente la entrada de la mansión Heelshire con ambas maletas con pocas de sus pertenencias.

Al fin en paz... Pensó y solo cerro sus ojos de manera serena y sería.

Aún recuerda a la gente que no ofrecía ni un centavo por la mansión. La compro alrededor de unos pocos miles de dólares en una subasta. Fue un golpe de suerte ya que necesitaba un hogar donde pudiera hacer lo que se le antojara. Principalmente huir de un desastroso destino.

Mañana by SukiMa👑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora