sɪɴᴏᴘsɪs

20 1 1
                                    


Mi abuela sentía una debilidad por Minho, siempre le consentía y le regalaba dulces a escondidas de mi madre. Ella creía que a él le faltaba cariño, pero la verdad es que no. Incluso mis padres querían más a Minho que a mí. Era un niño demasiado consentido para ser el hijo de la niñera.

Mi hermana estaba encantada cuando él llegó, escondido detrás de la falda de su madre con la nariz roja y los ojos hinchados de tanto llorar. Yo sabía que su presencia significaba problemas.

El día que entró a nuestras vidas fue como un nuevo nacimiento, todos se preocupaban por él: si tenía hambre, la cocinera le preparaba comida lo antes posible; si quería jugar, mi hermano y mi hermana se turnaban para entretenerlo; todo lo que él deseara estaba ante sus ojos en menos de cinco segundos. Y a mí me dejaron de lado, abandonado entre las sonrisas que le dedicaban a él.

Fue la infancia más aburrida que se pudiera imaginar. A pesar de que la madre de Minho estaba allí para cuidarnos, su hijo era el protagonista. Era tierno, adorable, amable, cariñoso, risueño y un montón de bobadas más que pensaba la gente acerca de él.

Minho se había robado mi lugar en la familia y lo peor es que a nadie le importaba.

Por eso lo odiaba.

Era estupido, me decían mis amigos, ya que a mí nunca me faltó nada.

Pero yo lo que anhelaba era amor, sentirme especial para mi familia y no ser alguien invisible. Sin embargo, era difícil destacar; mi hermano, Nam, estaba estudiando administración de empresas para ayudar a papá en el trabajo y mi hermana, Lia, era tan dulce como el azúcar y la niña más adorable que haya pisado la Tierra.

En cambio yo, sacaba calificaciones promedio, no ganaba ningún premio en las ferias de ciencias y no conseguía nada por mis propios méritos.

Con los años, llegué a creer que esas eran razones por las que mis padres trataban a Minho como a su propio hijo.

Cuando cumplió dieciséis le hicieron una fiesta, arrendaron un local e invitaron a todos sus amigos y a toda mi familia. Fue espectacular, hubo fuegos artificiales y mis padres le regalaron un Ford con tres filas de asientos, no lo entendí en ese momento ya que nisiquiera sabía conducir.

En cambio, cuando yo cumplí dieciséis, un año después, mis padres me regañaron por reprobar matemáticas y me inscribieron en una escuela de verano donde sufrí dos meses. Lo único bueno de ese verano fue que conocí a Changbin y a Christopher, los únicos que también fueron obligados a ir a esa escuela por reprobar.

Todo se complicó cuando Minho celebró su cumpleaños número dieciocho y mis padres se decidieron por hacer algo más íntimo.

Fue una pequeña reunión entre mi familia y la de él. Su madre seguía trabajando para nosotros, el hermano de Minho, Jiyong, viajó desde Estados Unidos hasta Seúl para esa fecha. Él a diferencia de su hermano, me agradaba.

Mi abuela había ordenado hacer un pastel gigante de crema y chocolate, decoraron la casa con flores y mis padres le susurraban cosas a Nam con aspecto sospechoso.

En la noche, después de la cena que hicieron para Minho, mi padre se puso de pie y levantó su copa para un brindis. Dio un discurso aburrido de lo mucho que lo querían y que era considerado uno más de la familia Han.
Entonces, la abuela comenzó a soltar lágrimas de felicidad, Nam no paraba de sonreír, cosa muy rara de él, y mis padres intercambiaban miradas entre sí como a punto de revelar un secreto,
pero lo que revelaron fue más que un secreto. Fue mi condena.

—Y por todo ese cariño que te tenemos, Minho—Dijo mi padre radiante con su traje negro que fue especialmente diseñado para esa ocasión.—Queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños para ti, la mano de nuestro querido hijo Han Jisung.

[💍]

NOTA

La historia no es mía, es una adaptación.

Si hay faltas ortográficas, corrijanme por favor.

~🍎

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 28, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

нυsвαท∂'s ~[ᴍɪɴsᴜɴɢ]꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora