❝ᴇᴘíʟᴏɢᴏ❞

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Un chileno y argentino caminaban agarrados de la mano por las calles del antiguo lugar en donde vivían.

El chileno acariciaba dulcemente con su pulgar la mano del argentino, pues sabía que siempre que caminaban de manera afectiva en frente de muchas personas no podía evitar ponerse nervioso y más al sentir las miradas de algunas personas sobre ellos.

Ya hace un año y medio que había sucedido todo el lío amoroso que se formó.

Argentina y Chile efectivamente se habían quedado a vivir en su nuevo hogar, que en un principio estaban rentando más con mucho esfuerzo habían logrado comprar.

Los primeros meses Chile era el encargado de la economía de los dos, más por fortuna de la pareja, Argentina había conseguido un buen trabajo cerca del lugar y ahora los gastos se los dividían entre los dos.

Chile aún recuerda como al principio Argentina prefería evitar el contacto físico en público, por lo que los dos acostumbraban a caminar durante las noches y con el tiempo, ya por fin durante los días.

Las miradas "incomodas" y de desprecio no se hicieron de esperar, más con su gran paciencia y amor el par de chicos intentaban ignorarlas y concentrarse en ellos mismos.

Ahora, los dos se encontraban caminado en dirección a la casa de la peruana.

La chica efectivamente se había ido a trabajar al lugar de sus sueños, en donde al principio le costó adaptarse y aún más con todas las cosas que le pasaban por la cabeza.

Más con el tiempo las cosas se fueron dando por si solas al igual que su estabilidad emocional.

Incluso ya estaba en muy buenos términos con los chicos, tanto así que mínimo una vez cada dos semanas se hablaban para saber cómo se encontraban.

No se puede negar la sorpresa y felicidad de los chicos cuando la peruana les confesó que ya estaba saliendo con alguien.

En fin, actualmente los amigos se habían puesto de acuerdo para volverse a ver después de tanto tiempo en la antigua residencia de la chica, incluso el mexicano y brasileño se les unieron para la reunión.

Y así fue como llegamos a esto, con el argentino y chileno dejando sus cosas en la antigua residencia del chileno para por fin dirigirse con la chica.

Minutos antes les había hablado el mexicano para decirles que ya estaban en la casa Brasil y él, y que incluso Bolivia y Paraguay se habían juntado también para verlos, por lo que la pareja se dio prisa para llegar al lugar citado.

[....]

- ¡Wenas! -. Saludo el mexicano al verlos, realmente ellos se veían constantemente al vivir cerca, pero de todos modos se saludaron como si no se hubieran visto en meses.

Cuando por fin terminaron de saludar al mexicano, brasileño y a la pareja de recién casadas (Paraguay y Bolivia), una voz femenina se escuchó por todo el lugar.

Perú.

- ¡Argentina, Chile, que bueno verlos! -. Fue lo primero que dijo la peruana para dirigirse a abrazar a la pareja uno por uno.

La chica estaba muy cambiada, su pelo estaba más corto al haber sido cortado por ella hace poco menos de dos meses, su aspecto había cambiado de sobre manera y eso se hacía más presente al usar ella un hermoso vestido amarillo floreado.

- ¡Perú! Que bueno verte -. Comento Argentina aceptando muy alegre el abrazo.

Era bueno volver a ser amigos nuevamente todos.

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