Dos días después;
Sia;
Observo mi atuendo en el espejo, paso saliva con dificultad, ¿el motivo? Me encojo de hombros restándole la importancia, aunque no debería tenerla realmente. A pesar de que me repito miles de veces lo mismo, sigo considerando a James alguien importante, y puede que el día que nos vimos me haya mostrado fuerte; sin embargo, no es lo mismo verlo todos los días en la universidad. Es comprensible tener miedo, pero mantengo mi posición y no me arrepiento en lo más mínimo lo que pensé cuando Jenny mencionó lo complicado que sería para mí verlo tan seguido. Salgo de mi habitación, después de recoger mi cabello en una coleta alta. Escucho a mis padres hablar en la cocina y muerdo la cara interna de mi mejilla izquierda, por la incómodo que sería tener que explicarle a mi progenitor la razón de que terminara mi relación con James. ¿Mi madre ya le habrá contado que me encuentro separada del hijo de su mejor amigo? Niego frenéticamente, repitiéndome que si fuera ese el caso ya él me estaría preguntando los motivos. Lo único que me tranquiliza es que mi papá es muy diferente a mi madre en estos asuntos, ya que sin importar qué, siempre me da la razón; lo que verdaderamente me preocupa como había mencionado antes, es lo que puede hacer Christopher White en contra del menor de los varones Sanromán por haberme engañado. Mi papá suele ser muy vengativo y rencoroso cuando alguien nos lastima.
—Buenos días, cariño, no había notado tu presencia. —Inquiere mamá con una felicidad más normal de lo usual. ¿Qué tiene? ¿Habrá cerrado un nuevo negocio? ¿Quizá obtuvo una nueva pieza de arte? ¿Mi hermana se comprometió con un jeque billonario? Rio mentalmente ante lo último, es prácticamente imposible que Siena acepte a ese jeque, ni siquiera porque el hombre tiene la aprobación de mi madre; si mal no recuerdo cerraron un negocio que le agregó varios millones a su cuenta.
—No entiendo cómo no notaste mi presencia, la invisibilidad todavía no es una de mis cualidades. —Musito, ella entrecierra los ojos y yo ruedo los míos. Seguramente piensa que soy estúpida. Desde que supo de mi ruptura con James me ha evitado como si yo fuera una enfermedad contagiosa. Ni siquiera su indiferencia hará que yo vuelva con ese idiota que no me valoró en lo absoluto como mujer. Salgo de la casa, una vez le doy un beso a mis padres. Siena se encuentra de viaje de negocios junto a Spencer Williams, y la he notado extrañamente feliz en nuestra última videollamada.
Salgo de mi casa con la maleta en mano, ya que, aunque me puedo quedar en casa prefiero compartir el dormitorio de la Universidad con Jenny. Solemos quedarnos despiertas hasta tarde, reír por horas sin parar contándonos anécdotas sobre sucesos pasados; más bien, la vida que solía tener antes de aceptar salir con James. En todo el tiempo que duró nuestra relación no me importó dejar las fiestas, el baile, una que otra borrachera, porque vamos, tengo veinte años y soy universitaria. Si no se disfruta la vida en la adolescencia, ¿cuándo se va a disfrutar? En fin, el aire despeina mi cabello y es una sensación agradable. Estaciono mi convertible frente a la casa de mi mejor amiga y toco el claxon, haciéndole saber que ya me encuentro aquí. Una sonriente Jenny se sienta en el asiento del copiloto. La canción Try de Pink suena en la radio, y no puedo evitar cantarla mentalmente:
Ever wonder bour what he´s doin? How it all turned to lies? Sometimes I think that it´s better.
Al contrario de Jenny, claro está:
—¡Where there ir desire, there is gonna be a flame!! Where there is a flame, someone´s bound to get burned!
Quisiera poder recuperar a la Sia de antes, esa que se reía, cantaba, y hacía lo que se le daba en gana cuando quisiera. Jenny parece leer mis pensamientos y me regala una sonrisa, me da un pequeño golpe en el hombro.
—Canta conmigo, detesto hacer el ridículo yo sola con mi voz de gato con amigdalitis. —Musita y sonrío, ¿un gato con amigdalitis? Enarco una ceja y ella se encoje de hombros. Sabe que esta canción es una de mis favoritas.
—¡Funny how the heart can be beceiving! ¡More than just a couple times! ¡Why do we fall in love so easy! —canto a la par del radio, y así lo hacemos con cada canción que sale y que conocemos hasta llegar a la universidad.
Es liberador, reconfortante, en pocas palabras una curita para mi destrozado corazón que evita pensar en lo molesto e incómodo que será este año para mí en la universidad. Estaciono el auto en el mismo lugar de siempre, tanto Jenny como yo caminamos con nuestras pertenencias en mano. El chico tamaño edificio que recuerdo haber visto en la fiesta, pasa por nuestro lado, sin siquiera voltear a ver a mi mejor amiga. ¿Será acaso el tipo de chico que pierde la memoria después del sexo? Me encojo de hombros al percatarme de que a Jenny no parece afectarle en lo más mínimo su comportamiento hostil. Ambas entramos en nuestro respectivo cuarto, este no es nada del otro mundo; pero para nosotras dos es suficiente. Tiene dos habitaciones, cada una con su baño individual, una pequeña cocina con un minibar y una estufa. Entro a mi recámara y esta está exactamente como la recordaba, tampoco es como si hubiese pasado tanto tiempo fuera de la escuela.
Me dispongo a arreglar mis cosas porque una vez pierda los ánimos, las cajas y maleta se quedarán ahí, repletas de cosas y tanto el closet como los estantes continuarán vacíos. Debo admitir que desempacar la maleta no me agrada tanto como empacarla. Me toma más de dos horas poner todo en su respectivo lugar y alistarme para la fiesta de bienvenida que hacemos en un sótano olvidado por Dios, pero que nosotros nos aseguramos se mantenga limpio y equipado con todo lo necesario. Muy pocos son conocedores de tales fiestas clandestinas, ya que, si llega a oídos del director, podemos tener serios problemas por allanar y apropiarnos de una propiedad privada.
—¿Estás lista? —cuestiona Jenny desde la puerta con una enorme sonrisa. Sí, por si no lo han notado, mi mejor amiga es amante de las fiestas. Creo que ese es uno de los motivos por el que nos llevamos tan bien. Recuerdo que cuando James y yo nos hicimos novios, mi participación en cualquier tipo de fiesta disminuyó considerablemente; razón por la cual, Jenny solía quejarse todo el tiempo. Siena lo llamaba: Celos de mejor amiga abandonada y cambiada por un pene.
—Obviamente. —aseguro, amabas caminamos en dirección a la fiesta. Distingo a Jacob, el peor enemigo de James —después de su hermano mayor, claro está—caminar en mi dirección con una expresión de fastidio en el rostro. No pasa desapercibido para mi que Allen, la novia de Jacob está en la lejanía con una expresión de pura satisfacción en el rostro. Allen y yo compartimos una que otra materia, no somos mejores amigas; pero puedo decir que nos llevaríamos bastante bien de no ser por la rivalidad de nuestros novios, en mi caso exnovio.
—¿Puede hablar a solas contigo, White? —pregunta sin que desaparezca de su rostro el fastidio que debe causarle dirigirme la palabra. ¿Por qué le causa fastidio hablarme? Que yo sepa, sus problemas con James nada tienen que ver conmigo.
—Me iré a bailar, cualquier cosa, grita. —inquiere Jenny, haciendo que Jacob ruede los ojos. Me cruzo de brazos y espero pacientemente a que Jacob hable, y al notar que no dirá nada, agrego:
—¿Hablarás o tengo que adivinar?
—Verás, la persona que te envió las fotos de James con otras chicas…—parece dudar por un momento si decirme o no, yo por mi parte soy consumida por la curiosidad y el enojo, ya que es más que evidente que esa persona no lo hizo con la intención de que yo abriera los ojos.
—Fui yo, y recién Allen descubrió que se trataba de un montaje para perjudicar a James de la única forma que podría dolerle realmente, me obligó a contarte la verdad. Lo siento mucho, White, James es inocente.
Sus palabras provocan demasiadas cosas en mi interior, ¿inocente? ¡¿Él no me engañó?! ¡¿Todo este tiempo dijo la verdad?! Por una parte, sería maravilloso saber que James no me engañó, pero por otra, sería terrible, porque yo estuve con otro hombre motivada por el alcohol y el despecho. ¡Madre mía! ¡¿Debería creer en las palabras de Jacob o debo esperar a que James pruebe que sí fue un montaje después de todo?! ¿Qué debo hacer?
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Sia... [Libro #1] [Saga bebé] +18✔
Teen FictionSia White es la chica que lo ha tenido todo en su vida, desde dinero, hasta un novio que la adora desde el momento en que iniciaron su relación. Sin embargo, ¿qué ser humano tiene una vida perfecta? Exacto, absolutamente nadie puede vivir con plenit...