Sia... [Libro #1] [Saga bebé] +18✔

Capítulo VI: Coincidence or bad luck?

       Un mes después:
                                           
Sia;

Expulso por septuagésima vez el contenido de mi estómago en el inodoro, Jenny sujeta mi cabello para que este no se llene de vómito; cuando siento que ya no queda nada en mi estómago para ser expulsado, me incorporo y humecto mi rostro con agua fresca. Cepillo mis dientes bajo la atenta mirada de mi mejor amiga, ambas sabemos cual es el motivo de que yo tenga un estado tan precario el día de hoy, he de agregar que no es un motivo para nada desagradable, ayer fue el cumpleaños número dieciocho de Mia (hermana menor de James). Fue una fiesta bastante movidita y surtida de todo tipo de alcohol, alcohol que tanto Jenny como yo nos encargamos de probar, la única diferencia es que ella está como si hubiese descansado toda la noche anterior. Gruño un Maldición por lo bajo al ver mi aspecto en el espejo. Okey, jamás había estado tan pálida en mi vida y sin temor a equivocarme, cualquiera que me viera en estos momentos pensaría que tengo una enfermedad terminal.

—Estás terrible. —resalta lo obvio y la miro mal. ¿Tenía que ser justo hoy? Bueno… No puedo quejarme, ayer no parecía importarme que hoy, Elijah Sanromán (hermano mayor de James y el empresario del año), viene a nuestra universidad a dar una charla motivacional. A pesar de que es muy reconocido, solo he visto fotos de hace más de ocho años atrás; suele ser muy reservado con su vida personal; razón por la cual no hay muchas fotos suyas en línea. Según James, hace unos años, sufrió un accidente automovilístico que le dejó un sin número de cicatrices por todo el dorso y cara; pero que no fue nada que sus millones y los mejores médicos del país no pudieran resolver.

—Lo sé. —me limito a responder, Jenny hace su mejor esfuerzo para que yo me vea medianamente presentable, aunque siendo sincera, dudo mucho que un teatro lleno de estudiantes con miles de preguntas que hacer, tenga tanta suerte para poder decir las mías. Podría fácilmente pedirle a mi padre que me pusiera en contacto directo con el mayor de los hermanos Sanromán; pero nunca he utilizado sus influencias de esa manera, siempre me ha gustado hacer las cosas por mí misma.

Tanto Jenny como yo, salimos de la habitación con un poco de prisa, James nos sonríe en la lejanía, sonrisa que es correspondida con la misma genuinidad y amor. Verán, después de la confesión de Jacob y las pruebas que mi antiguo exnovio, nuevamente novio, no me quedaron más dudas; James Sanromán estaba diciendo la verdad desde un inicio. ¿Le conté de mi encuentro apasionado con un desconocido en el night club? Digamos que no quise arruinar nuestra reconciliación, y aunque solo tenemos una semana de haber vuelto; se siente casi como antes y digo casi, porque todavía no hemos tenido oportunidad para estar bajo las sábanas por horas, como solíamos hacer antes. Sus labios entran en contacto con lis míos y correspondo su beso algo incómoda, ¿me molesta que me bese? Evidentemente no, simplemente no me agrada mucho el afecto en público y bueno… Jenny está presente.

El chico tamaño edifico entra al enorme teatro, ignorando por completo a mi mejor amiga. Pensé que ella se mostraría indiferente ante la forma tan magistral en la que fue ignorada; pero al ver su barbilla temblar y sus ojos humectarse, supe que aquello realmente le había dolido. Jennifer no es del tipo de chica que llora por cualquier cosa, mucho menos por un hombre. La única vez que la he visto llorar sin consuelo alguno, fue en el funeral de su padre hace más de tres años. Ella se va corriendo en dirección a la habitación, no sin antes decir:

—Necesito estar sola.

Intento ir detrás de ella, sin embargo, soy retenida por James quien asegura que debo darle lo que me pidió. Cuando James y yo estuvimos separados, mi mundo entero y planes futuros se hicieron añicos junto con nuestra relación, y sí, gritaba con desesperación que quería estar sola para ahogarme en la decepción y dolor; pero no era del todo cierto. Cuando Siena se sentó a mi lado y me rodeó con sus brazos, sentí la carga más ligera y ahí entre sollozos lastimeros, le confesé a mi hermana mayor que había sido traicionado por mi novio perfecto.