Love me Like There's No Tomorrow {l.s} [O.S]

Love Me Like There's No Tomorrow

18 de mayo de 1992

Acababa de cumplir los 16 años cuando lo conocí, en un partido de fútbol del instituto. En ese momento éramos puros, jóvenes y crédulos muchachos que no sabían las desgracias que les deparaba el futuro.

Desde un principio conectamos perfectamente, éramos dos polos opuestos que sentían atracción por el otro, simplemente estaba destinado a pasar. Pero las desgracias no tardaron en llegar cuando un compañero de clase descubrió las pequeñas cartas que intercambiamos durante los inicios de nuestra relación, dos jóvenes amantes que al ojo del resto eran simples amigos.

Fuimos expulsados por conducta indebida y humillados frente a toda la institución. No sabíamos que ese sería el menor de nuestros problemas.

En nuestros hogares ambos fuimos castigados pero eso no rompió nuestra relación la cual ahora continuaba en secreto. A él, Louis, siempre le causó gracia la comparación que hacía de nosotros con Romeo y Julieta. Aún sabiendo porqué lo hacía siempre me decía que en esta historia no moriría ninguno, en ese momento decidí creerle.

En mi vigésimo primer

¿O era el décimo noveno?

cumpleaños mi amante me propuso huir del lugar, huir de los insultos de los malos tratos de nuestras familias y comenzar una vida nueva en un lugar nuevo.

Me ofreció la libertad y la acepté.

Pero cuando comenzamos a convivir y a seguir estudiando fue cuando nos rompimos, al menos yo lo rompí, nunca voy a dejar de arrepentirme de mi idiotez y mis estúpidas ganas de buscar consuelo a mis penas en nuevos amantes a los cuales solo veía una vez.

Fui tan ambicioso que llegué a tener cada día uno diferente y era tan inmensamente estúpido que realmente pensé que el azul de mi hermoso profundo mar nunca llegaría a verme así.

Fue ahí cuando lo rompí, se quebró frente a mis ojos viéndome atravesar la puerta con otro hombre pegado a mi cuello cómo una sanguijuela.

¿O tal vez fue en la cama? ¿O en nuestro salón? Mi memoria anda cada vez peor...

Recuerdo el brillo en sus ojos y el cómo las lágrimas comenzaban a mojar las mejillas que alguna vez fui el afortunado de besar. Fue mi culpa y lo confieso ahora que sé que no me queda mucho tiempo.

El resto de lo sucedido ese día es muy borroso recuerdo gritar e intentar justificarme sin saber que sólo lo rompía aún más y el cómo en su hermoso cielo azul comenzó a llover, el cómo desde ese momento yo comencé la tormenta en él.

Necesitamos dos años y muchas palabras para simplemente volver a vernos las caras, para ese momento ya no éramos dos adolescentes que corrían a esconderse a los jardines donde no nos molestarán a la hora consumar su amor.

Terminé los estudios y mi corazón había regresado a mí, no creí que las cosas pudieran mejorar. La vida comenzó a sonreírnos aún más cuando encontramos un trabajo y pudimos acomodarnos en una nueva y amplia casa de la que decidimos hacer nuestro paraíso en la tierra, en el lugar donde nadie nos molestaría ni nos criticará por solamente amarnos.