• ↱Gʀᴇᴇɴғʟᴀᴍᴇ sᴛᴜғғ﹗ || ᴺⁱⁿʲᵃᵍᵒ↰ •

➹┊Día de lavandería.

Drabble.

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Advertencia de ligero contenido subido de tono.
Ubicado poco después de la temporada 10.

//Narrador://

El sofocante clima caluroso llegó a Ninjago, en ese monasterio donde viven sus salvadores, pese al clima, Lloyd se dispone a juntar ropa sucia en un cesto de plástico para ponerla a lavar, yendo de cuarto en cuarto agarrando todo lo que se vea sucio a simple vista o esté tirado por ahí, pues no los iba a olfatear por obvias razones.

Al estar frente a frente a la habitación de Kai tocó la puerta y entró cuándo le dieron permiso de hacerlo una vez se identificó como el novio del ninja rojo.

—¿Qué te trae por aquí Lloyd? — preguntó despreocupadamente Kai mientras Lloyd cierra la puerta.

—Hoy es día de lavandería, dame ropa sucia que tengas y la pondré a lavar con el resto.  —

Lloyd camina hasta quedar de pie frente a la cama de Kai y lo ve tirado  en la misma, con una camiseta color blanco y sus boxers rojos con bordes azul rey, la alta temperatura y el aire acondicionado descompuesto de la sala lo obligaron a encerrarse y andar así.

Kai desvía la mirada de su celular y ve a su alrededor en busca de prendas, pero para su sorpresa y la del rubio esta vez no tenía un tiradero en su habitación, volvió su vista a Lloyd mientras se subía de hombros.

—Me temo que no tengo nada, mi habitación está impecable, ¿Puedo ayudarte con otra cosa? —

Kai se acomodó mejor al acostarse en la cama, de forma que su pierna izquierda descanse tranquilamente, separada de su pierna derecha la cuál flexionó con la rodilla hacia arriba. Desde donde está parado, Lloyd tiene la vista perfecta de las piernas abiertas, nalgas y sobretodo el como el miembro de su novio es marcado en la tela al momento de acomodarse.

Dejó la cesta a un lado y se inclinó en la cama, yendo a gatas hasta posicionarse entre las piernas del castaño.

—Si, hay algo en lo que puedes ayudarme. — comenta suavemente una vez está cara a cara con el otro.

—Lloyd, esto- mmm... — la mano del chico se posó en su abdomen y lentamente bajó al ritmo del tierno beso que el rubio le estaba dando. Con un leve tirón hacia abajo, Kai tuvo que bajar su cuerpo y tener que sentir la rodilla del rubio ligeramente apretada contra sus bolas. Las manos de Lloyd son tan rápidas como sus movimientos en una pelea, con la derecha levantó un poco la camiseta mientras con la izquierda bajó hasta el borde del elástico del boxer a la par en que dejó los labios en paz para darle un besito en el cuello. —Ahh Lloyd... — jadeó, esperando lo mejor, cosa que no llegó.

De un repentino movimiento rápido, Lloyd se separó del cuerpo contrario, y con él se llevó el boxer de color rojo, un sonoro "¡¿Pero qué?!" no se hizo de esperar, pero solo lo ignoró al meter la prenda en la cesta junto al resto de la ropa y caminar a la puerta con esta bajo su brazo derecho. Kai se quedó en silencio analizando todo lo que acaba de pasar, antes de que el rubio saliera por completo por esa puerta atinó a formar palabras mientras se pone de rodillas en la cama.

—¿Lloyd? ¡¿Qué mierda?! ¡¿Por qué?! — reclamó, queriendo reírse aún con el ceño fruncido, claramente frustrado.

—Ya te dije, es día de lavandería, más tarde te los devolveré limpios, nos vemos, te amo. — y sin decir más cerró la puerta y se marchó de ahí lo más rápido posible, con una sonrisa satisfecha en sus labios.

—Oh, ¿Con que vamos a jugar así? ¡Pues muy bien Garmadon, solo espera mi venganza! — gritó de brazos cruzados, ignorando lo despierto de entre sus piernas.