Comprar alcohol

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Sábado
Hora de la fiesta: 8:30 p.m

7:00 p.m_

Kirishima sonrió orgulloso al ver a su elegante novio ya listo para la noche.
El saco cerrado color vino tinto hacia notar los anchos hombros del rubio. El último botón del cuello de la camisa estaba atrevida pero atractivamente abierto, dejando ver su clara y suave piel, también hacia notar muy bien su pecho. El pantalón con el cinturón daban una toque algo sexy y caliente en el rubio y esto se duplicaba al tener las manos en los bolsillos.
Frecuentemente Bakugo se encorvaba al llevar su uniforme o ropa casual pero, en situaciones especiales como esa en la que su novio lo vistió, su postura era la mejor y más recta lo que lo hacía lucir es triple de atractivo. El vino tinto en su saco hacia resaltar sus hermosos y amenazantes ojos carmesí.

Esa descripción dejaba complacido al teñido quien también ya estaba listo. Llevaba un hermoso y atractivo traje que incluía un saco negro abierto que hacia notar su amplia y musculosa espalda. Debajo del saco llevaba una camisa blanca junto con una corbata negra lo que resaltaba su mandíbula marcada. Después su pantalones color negro profundo, un cinturón igual negro y mano en bolsillo, su espalda recta como siempre y su acostumbrado peinado hacia arriba, sus cejas resaltaban elegantemente con determinación, bueno, a su manera. Al igual que el rubio fruncia su entrecejo como de costumbre.

Todo iba perfecto, ambos salieron de la habitación y fueron hasta el área común donde ya todos los chicos estaban sonriendo y alagandose entre ellos, lucían sus trajes formales, la mayoría llevaba el clásico que es a blanco y negro con un hermoso moño en el cuello. Otros llevaban la mera camisa formal. Otros llevaban colores como el gris, azul noche, etc.  El más diferente era nuestro chico estrella Aoyama, quien lucía un traje totalmente brillante de color dorado. Muy propio de Aoyama.

Al ver llegar a la pareja de la clase todos comenzaron a alagarlos justo como hicieron antes con el resto. Se quedaron hablando allí durante media hora.

7:30 p.m

Los chicos salieron de los dormitorios, la mayoría con una gran y atractiva sonrisa. Emprendieron su camino hacia la casa de Sero Hanta, pero dos de ellos se desviaron del camino hacia una tienda: Bakugo y Kirishima.
Primero fue Kirishima quien sugirió ir solo pero inevitablemente Bakugo terminó acompañándolo.

Al entrar a la tienda ambos se dirigieron hacia la sección del alcohol, Kirishima escogió dos botellas de alcohol. Lastimosamente para el rubio, justo al lado de esa sección se encontraba una puerta abierta sobre la cual se podía leer "limpieza".
El rubio no se enteró de esto hasta que su novio dejó las botellas de alcohol en en suelo, lo tomó de la mano y lo arrastró adentro para cerrar la puerta cuidadosamente. Estaba oscuro y frío ahí adentro.

-¿que crees que haces, idiota?.
Preguntó el rubio casi gritando.
-solo no pude contenerme Blasty.
Contestó con una coqueta sonrisa el pelirrojo.

Mientras que su novio se quejaba y lo empujaba, Kirishima lo besaba y toqueteaba su cintura, el ambiente comenzaba a tornarse algo caliente, los quejidos del rubio cesaron para por fin ceder a los labios de su pareja y rendirse a sus caricias.
Sus lenguas comenzaban a entrelazarse entre sí. Pequeños mordiscos. Gemidos y jadeos. Un par de manos apretando la cintura del rubio. Una mano recorriendo el abdomen del pelirrojo mientras que la otra se paseaba por el cuello del mismo.
Ambos comenzaban a sudar con el paso del tiempo y cuando menos lo esperaba ya llevaban diez minutos en su pequeña trama.
Finalmente el rubio rompió el beso y empujó a su novio fuera de la habitación, sus labios algo hinchados y rojizos fueron cubiertos con su antebrazo mientras que el pelirrojo estaba completamente confundido, el hambiente se comenzaba a poner aun más caliente de no ser porque su rubio rompió el beso. Eijiro se sentía avergonzado pero a la vez feliz por provocar tales reacciones en el rubio quien le propinó un buen golpe en la cabeza.
-¡maldito pelos de mierda caliente!.
Gritó para después agarrar las botellas de alcohol de antes y dirigirse hacia la caja a pagar.

El pelirrojo soltó un gran quejido y se acaricio la cabeza consolandose a si mismo y así fue tras su rubio para pagar el alcohol.

Por supuesto que no podían beber por ser menores de edad pero, el milagroso Kaminari tenía un primo muy cercano que trabaja en esa tienda, él siempre le vendía lo que fuera, incluido el alcohol y nunca nadie se enteraba de eso. Así que Kirishima solo mencionó que venían de parte del rubio eléctrico y así pudieron comprar el alcohol, pero justo antes de marcharse la voz del chico los detuvo.
-para la próxima vez que vayan a "limpiar" asegúrense de no tardar tanto.
Dijo burlon para después soltar una carcajada.

El rubio quería gritarle pero en lugar de eso sus mejillas ardieron y pretendió no haber escuchado nada. Kirishima estaba igual de avergonzado así que no tuvo el valor de pronunciar palabra. Todo el camino fue silencio y frío hasta llegar a la casa de Sero Hanta, donde desde afuera se escuchaba la música a todo volumen. Ya eran las ocho con quince minutos.

Al tocar la puerta de inmediato fue abierta por su buen amigo eléctrico quien sonreía ampliamente, algunas serpentinas colgaban de su cabeza y dedos.

La pareja lo observó y el pelirrojo soltó una risa mientras que el otro soltó un "ridiculo" para después entrar juntos a la casa. Adentro todo era bullicio, comida, decoraciones y, para disimular, había un cartel que decía "feliz cumpleaños" aunque nadie estaba celebrando el cumpleaños de nadie.

-esto será divertido, Blasty.

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